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lunes, 26 de noviembre de 2012

Los hijos de Hitler (documental) european spanish (1 de 3)


La enseñanza de valores para la vida: Lorenzo Batlle a su hijo José. Anécdota narrada por el Prof. Enrique Rodríguez Fabregat

de Miguel Lagrotta, el domingo, 25 de noviembre de 2012 a la(s) 18:27 ·
"Fue en carnaval. Tal vez en el carnaval de 1869. El pequeño Batlle andaba por sus 14 años(...). Miraba desde un ventanal de su casa a un grupo de máscaras. Y el grupo vino a detenerse en la puerta de Don Lorenzo Batlle, entonces presidente de la República. Don Lorenzo habías restablecido todas las libertades que encontró conculcadas, a comenzar lor la libertad de expresión. T aquellas máscaras-individuos que, sin duda en los anteriores gobiernos tenían muda la lengua y el alma en suspenso- venían ahora hasta la puerta del presidente liberal a cantarle canciones con las que lo satirizaban y zaherían. El hijo miró acercarse las máscaras con curiosidad. Las vio con alegría dispuestas al canto. Y comenzó este. Y con el volaban las más tremendas críticas contra su padre. Las primeras pasaron. Las segundas subieron de punto. A las terceras el muchacho no pudo más. Y probó su temple. Devolvió de pronto con un denuesto rotundo la coplilla injuriosa y brutal. Los enmascarados, aguerrido grupo de hombres, redoblaron la canción, repitieron el estribillo e insultaron por fin al muchacho. Este no pudo más. Y blasfemando, tomó de su cuarto lo que encontró más a mano: un jarrón lleno de agua y arrojó contra las máscaras agua y jarrón. Luego, para que no pudieran considerarlo en seguro, salió a la calle. Y descargó un violento manotón sobre el primer mascarita que se le cruzó al paso. Comenzó la pelea. El muchacho daba golpes y los recibía. la calle se llenó de gritos. Hasta que de pronto aparece el propio don Lorenzo. Bastó su presencia para que la lucha cesase. Llamó a su hijo que acudió a su lado mascando iras. Lo reconvino con serena palabra. Y rogó a los enmascarados que continuasen libremente sus canciones.  Y el padre le dijo después al niño: -Esta es una fiesta popular. Cuando estos hombres llegan a mi puerta a cantar estas cosas proclaman, sin quererlo, que ahora tienen lo que no tenían: libertad. Cuanto más me critican, mayor homenaje le rinden a mi conducta de gobernante y grande es la satisfacción que me da escucharlos.- -¿ Es justo acaso-le interrumpe el niño- que digan de ti tantas cosas y que yo lo tolere?. Y al niño se le nublan los ojos. Pero el Padre continúa imperturbable:
-Es justo que ellos digan hasta la injusticia. Teme la crítica quién tiene ocultas culpas. A veces puede salir la verdad de una canción de enmascarados. Hay criaturas que se sienten libres solo en Carnaval, bajo la careta. A ellos llega especialmente mi amparo, para que se acostumbren a ser libres todos los días del año. Estos que ahora me hieren temblaron antes. Cuando recuperen su dignidad civil no necesitarán agraviar ni enmascararse. Por otra parte piénsalo bien: el pueblo que tanto sufrió goza en estas fiestas. Todo esto lo pensaba yo, escuchándolos desde la otra ventana hasta que tú interrumpiste el canto. Y el niño no olvidará jamás estas generosas palabras. Tal vez cincuenta años después oíamos de sus propios labios este relato"
Lorenzo Batlle legó a sus hijos: honestidad, transparencia, sinceridad, capacidad y confianza, valoración de la educación y un espíritu profundamente liberal.
Enrique Rodriguez Fabregat. José Batlle y Ordóñez : El Reformador.Editorial Claridad. Buenos Aires 1942- Pagina 132.
Nota: el Prof Rodriguez Fabregat es familiar directo, Abuelo de mi señora: Lic. Psic. Salomé Rodríguez.

El liberalismo político desde las páginas de El Siglo. 1863-1870

de Miguel Lagrotta, el jueves, 22 de noviembre de 2012 a la(s) 13:10 ·
La generación liberal del partido colorado tuvo en El Siglo a partir de 1863 su espacio de resonancia. Allí realiza su bautismo político José Pedro Ramírez luego de desarrollar periodismo literario desde el diario El Plata. Ramírez fue uno de los primeros redactores políticos junto con el Dr. Carlos de Castro, el Dr. Gregorio Pérez Gomar, Adolfo Vaillant y Dermidio de María. Al cenáculo del El Siglo ingresa ya durante la Presidencia de Lorenzo Batlle una camada juvenil que se caracterizaba por ser romántica y batalladora y que llevaría adelante los deseos y anhelos del principismo doctrinario: ingresan Carlos María Ramírez, Julio Herrera y Obes recién llegado de la campaña militar en el Paraguay, José Pedro Varela y muchos más. En torno al diario El Siglo, la juventud del Club Universitario, seguidora fiel de Benjamin Constant y Alexis de Tocqueville, se iniciaba en el  librepensamiento racionalista por las enseñanzas de Plácido Ellauri y las lecturas apasionadas de Francisco de Bilbao con una gran simpatía por la democracia norteamericana le daran forma a una doctrina civilista y liberal que le permitiran desarrollar una recta conducta cívica y moral. Desde este medio de prensa cumplen el aprendizaje político dentro del Partido Colorado una verdadera elite de jóvenes que escribían en las columnas de la prensa.. El Siglo asistió todo el desarrollo intelectual de esta generación a través del análisis de la problemática política forjada en los rígidos moldes  del constitucionalismo liberal y en el ejemplo de la democracia norteamericana. En la atmósfera problemática que siguen al asesinato del General Flores, surge la presidencia de Lorenzo Batlle, que representaba dentro del partido Colorado la mediación ecléctica(J.A.Oddone, 1956) entre el caudillismo y el principismo: "Hombre de principios, soldado de la Defensa de Montevideo, no me apartaré del estricto cumplimiento de la ley. Propenderé a la unión del Partido Colorado gobernando con los hombres más dignos de ese partido, sin esclusión de matices y sin exigir otra cosa para los cargos públicos que el patriotismo, la capacidad, la honradez...(Lorenzo Batlle, Manifiesto, 1868). Su temperamento contemporizador le generó la oposición de los grupos colorados que desde el principismpo o el caudillismo, condenaban cualquier intento conciliatorio. La gran crisis económica de 1868:" Estos tres años 1868-1870, fueron infaustos; todo en ellos fue contrario a la prosperidad pública, causa políticas y naturales: el cólera en 1868 interrumpiendo la faena de los saladeros y rediciendo a la mita las exportaciones, conmociones políticas, epidemisa rurales, terribles lluvias, liquidación de negocios(...) produjeron la terrible crisis finaciera que todos hemos presenciado..."(Fernando Torres, memoria sobre la Hacienda pública,1871). Simultaneamente Carlos María Ramírez reaccionaba violentamente contra la administración de Lorenzo Batlle, calificando su política como nefasta y a sus colaboradores de adulones, mientras el Ministro de Gobierno de Batlle, José Cándido Bustamante amenazaba al periodismo combativo con el jurado, la cárcel y el destierro. El principismo muestra ante la opinión pública al gobierno como causante de todos los males. Desde El Siglo se definió a la presidencia de Lorenzo Batlle como "la más funesta de las administraciones que nuestro soportara" Esto alentó el levantamiento y a la reacción blanca liderada por Anacleto Medina y Timoteo Aparicio.

Julio Herrera y Obes en la Redacción del Diario El Siglo 1868
" En el año 1868 era "El Siglo" el diario de mayor importancia de este país, no solamente por la autoridad de su palabra, sino por su circulación(...)El director político era José Pedro Ramírez que se hallaba entonces en el cenit de su popularidad y de su prestigio, conquistado con su elocuencia tribunicia, con su pujanza de polemista y su autoridad moral(...) A mi lado, en la redacción, estaba Carlos María Ramírez, casi un niño, pero como Pitt entraba en la vida pública precedido de los fulgores esplendorosos que anuncian desde su Oriente a esos grandes astros del mundo moral(...)

Sin formar parte de la redacción, pero colaborando activamente en la propaganda, estaban el  doctor Pedro Bustamante, crítico sagaz, carácter honrado y austero como Catón, de quién tenía también la aspereza del lenguaje y la altivez cívica(...) Bonifacio Matínez, bohemio de nacimiento, talento intuitivo, adorador de los principios absolutos, los exponía en forma de brillantes apotegmas, pero eslabonados con tal arte que el lector no advertía que aquellas proposiciones sentenciosas carecían de demostración.

José Pedro Varela, escéptico entusiasta y crédulo; ateo místico; partidario sin partido; utilitario y egoísta en teoría, en los hechos generoso y abnegado(...)Su fecundidad era inagotable. En aquellos días que falta tema y el regente pide " material para tres columnas", acudíamos a José Pedro que, de inmediato, se sentaba a escribir y al cabo de dos horas nos daba las tres columnas de prosa fluida, elegante, amena y tan sustanciosa como era posible(...)

Juan Augusto Ramírez era el francotirador de la legión. Su independencia de carácter era refractaria a toda disciplina, y por eso peleaba siempre solo y por su cuenta en las líneas avanzadas(...) Miguel Herrera y Obes, carácter du una pieza, inteligencia clara y vigorosa, pero apática para producir. Sus artículos eran buenos, pero de diez que empezaba concluía uno...Adolfo Cabrjo, que corregía el diario, y de cuando en cuando se acordaba de los malos tiempos de 1857, en que redactaba "El Sol Oriental" a razón de paliza por artículo. Esteban Nin, el traductor de noticias y de artículos sacados con exquisito gusto de diarios y revistas europeas, era una verdadera inteligencia esterilizada por el alcohol que, sin embargo, no le hacía perder el tino ni el " esprit"(...) La Cabrionera bulluciosa, discutidora, activa, era un club jacobino permanente, cuya intemperancia de opiniones y de lenguaje trascendía con frecuencia a las columnas del diario..."