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jueves, 30 de enero de 2014

El progresismo de José Batlle y Ordóñez y la influencia de Arena. Por Carlos M. Rama


Cuando se examina de cerca la gestación de alguna de las grandes leyes de la administración Batlle, se observa que a menudo están inspiradas, o son la obra de algunos de los colaboradores cercanos del gran estadista; o habiéndolas éste inspirado en líneas generales, han tenido después un artesano que las  ha llevado a materializarse.
Posiblemente en el dominio de la legislación obrerista el Dr. Domingo Arena ocupa el lugar más importante- especialmente durante la primera presidencia- y para el  mismo Batlle fue capital la colaboración, el contacto, el cambio constante de ideas y una amistad fidelísima con aquél caracterizado ciudadano.
Arena trajo a círculo de Batlle el hálito del mundo proletario, sus problemas y sus preocupaciones. El "gringo" Arena inmigrante italiano, peón, empleado, autentico " self-made-man" llegado por su esfuerzo a los títulos universitarios y los altos cargos públicos nunca renegó de sus orígenes " Quiero declarar bien categóricamente,, bien solemnemente que yo soy muy obrerista. Será tal vez porque corre por mis venas sangre obrera, y porque siento el gemir en el fondo de mi ser muchas generaciones de antepasados obreros, verdaderos mártires, de tan buena cepa como los mártires de la religión del Dr. Gallinal" (Arena sesión del Senado, 22 de octubre de 1913).
Su actitud política es que "Las buenas elecciones, los buenos gobiernos no pueden ser sino medios. El verdadero objetivo, el gran objetivo que debemos perseguir, es el mejoramiento de las masas populares; el Gobierno que no se preocupa de esta cuestión es un gobierno fracasado" (Arena sesión del Senado, 18 de octubre de 1912).
En cuanto a su coloradismo y dejando de lado su personal amistad con el Sr. Batlle, "Si me he embanderado con tanta resolución en la gran  fracción en que estoy embanderado, es simplemente porque he visto en ella la obrera del bien, la obrera del bienestar nacional. Si apareciese alguna otra capaz de mayores realizaciones, con más facultades de hacer el bien, tal vez fuese un tránsfuga porque mi verdadera orientación política es el bien del pueblo" y ejemplificando declaraba en la Cámara en 1912; "Si mi partido no fuera capaz de realizar un programa obrerista, sería socialista, tal vez hasta fuera anarquista"
Domingo Arena fue el colaborador más íntimo y el amigo más fiel de Batlle, y esta vinculación de casi cuarenta años entre los dos grandes espíritus se refleja necesariamente en la obra política.

Batlle no era socialista pero las masas no estaban en condiciones de percibir estas sutilezas ideológicas, ni podrían comprender el mecanismo psico-sociológico por el cual su misma fuerza se reflejaba en el estadista uruguayo.
Dominó a sus contemporáneos, y especialmente a los miembros de las clases populares, la idea fundamental de que el Gobierno del Uruguay estaba en manos de un radical dispuesto a llevar a cabo  medidas de eficacia práctica e inmediata en favor de los humildes. Es explicable entonces la adhesión que levanta su acción, la pasión fervorosa de los humildes o el respeto y la crítica elevada de todos los progresistas.

Ver:
 Rama, Carlos M. Batlle y el Movimiento Obrero y Social. En Batlle su Vida y su Obra. Editorial Acción. Pág. 53-54. Montevideo, 1956. 

martes, 28 de enero de 2014

La Educación en Artes y Oficios por Alfredo M. Nicrosi Otero.

A PROPÓSITO DE “LA EDUCACIÓN EN ARTES Y
OFICIOS”

LA BANDA MUNICIPAL DE NIÑOS
A fines del siglo XIX, en nuestro país, los conflictos políticos y sociales, tenían como una dura consecuencia, la proliferación de niños y jóvenes desvalidos, ociosos, entregados al vicio y al delito, que auguraban un oscuro futuro a nuestro país. .. El Profesor Plinio Torres Jean de Dieu, en un trabajo inédito sobre los orígenes de la Escuela de Artes y Oficios, observaba que “Esa masa juvenil que arrastraba su miseria,- muchas veces con picardías , vagabundeos, delitos y vicios,.- era la depositaria, la materia prima imprescindible de que se disponía. En saber canalizar y aprovechar sus energía y fuerzas latentes, radicaba la esperanza y la casi única posibilidad”. Y agregaba “Esta fue la vocación visionera de gobernantes,- no importan colores ni quienes,- coincidentes sobre este hecho histórico. Unos con más o menos éxito que otros, con más o menos aciertos en el enfoque, estuvier0n unidos en la certeza impostergable de actuar, por medios asistenciales y correccionales en principio y
luego educativos:”
Ese camino que llevó a instaurar la enseñanza de artes y oficios tenía como propósito prioritario, el de “preparar nuestros obreros para independizarnos, en lo posible del yugo manufacturero exterior”.
Cumplió a Lorenzo Latorre, siendo Ministro de Guerra en el gobierno de Pedro Varela, en pleno “año terrible” de 1875, crear una Banda Municipal de Niños. Fue antecesora inmediata de la Banda y Orquesta “Sarmiento, de la Escuela de Artes y Oficios, (cuya denominación documentada apareció en un informe del Sargento Mayor José Sosa el 10 de diciembre de 1878, dirigido al Estado Mayor del Ejército) iniciado en 1878, ya formalizada la Escuela de Artes y Oficios (EAYO), continuaría con la Banda y la Orquesta Sarmiento, un punto de partida, - junto con la orquesta del Conservatorio “La LIra”,-

Puesta bajo las órdenes del Mayor Fernando Flamand, sus directores fueron los maestros Alceo Caneschi y Estanislao Grasso, padre del maestro Gerardo, autor de nuestro Pericón Nacional y director de la Banda y Conservatoro de la EAYO, hasta su clausura en 1906. La Banda de Niños, que llegó a tener más de cien integrantes , estaba instalada dentro de los límites del Parque Nacional, en el sector ocupado por el Regimiento de Artillería (hoy Cuartel de Bomberos), en la esquina de Colonia y Minas. Allí, adquirían conocimientos musicales teóricos y la ejecución de un instrumento. Se les otorgaba una pequeña paga, alojamiento, comida y uniforme. Entre sus integrantes,- algunos de los cuales continuaros sus estudios en la EAYO e integraron sus conjunt0s musicales,- figuraron José Usera y Nicolas Bonomi (luego autores de la marcha “Mi Bandera”). Esta Banda, que frecuentemente ensayaba y actuaba conjuntamente con la Banda del Regimiento de Artillería, llegó a tener un gran éxito, destacándose una celebrada ejecución de la Marcha de la Opera ·”Aida” de Verdi. . Así lo anunciaba el perIódico “El  Ferro Carril” el 5 de junio de 1878: “Son notables los adelantos que ha realizado la Banda Municipal de Niños, debido a la excelente organización que le ha dado el apreciable Mayor Don Fernando Flamand y a la buena dirección de su profesor el Sr. Caneschi. ..Actualmente están concluyendo los ensayos del final de la ópera “Aida” y nos dicen que lo ejecutan tan notablemente como la Banda de Artillería”...y finalmente señala el periódico: “Muchos de los jóvenes músicos...tanto adelanto tienen, que se procuran subsistencia con la habilidad que la Nación les ha facilitado gratuitamente"

martes, 21 de enero de 2014

La oposición a la Reforma Educativa de José Pedro Varela. En juego lo político, lo religioso y lo jurídico.


El ingreso de José Pedro Varela al cargo de Director de la Comisión de Instrucción Pública de la Junta Económico-Administrativa de Montevideo en 1876 y posteriormente al de Inspector Nacional de Instrucción Primaria en 1877 le generó varios dolores de cabeza y enfrentamientos incluso con amigos de toda la vida. Como sabemos el proceso reformista se realiza durante el gobierno de facto del Coronel Lorenzo Latorre. Los ataques provienen desde distintos  ángulos, ya sea la Iglesia Católica, prensa, políticos, intelectuales, incluso de docentes y de padres de alumnos. Como sostenía Berra: "Se encontraban con él en la calle y no le saludaban; subían a la tribuna en parajes públicos y le maldecían como a un tránsfuga en nombre del patriotismo y de la moral pública". El propio José Batlle y Ordóñez en un principio partidario del proceso reformista, luego va a resultar un duro crítico de la actitud política de José Pedro Varela. En 1879, cuatro días antes del fallecimiento de Varela, Batlle viajó a Europa acompañado con el Inspector vareliano Prof. Ramón López Lomba. El Padre de Don Pepe, don Lorenzo Batlle, le escribió desde Montevideo: "Don José Pedro Varela ha muerto y se le han decretado más honores a los que jamás vi tributarse a nadie(...) se quiere levantar una suscripción para erigirle una estatua. Partidario como eras de su sistema de educación, no dudo hallarás que todo es muy merecido; aunque son infinitos los que piensan que se han exagerado mucho sus méritos"(carta del 8 de noviembre de 1879).
Dos años más tarde, siguiendo el pensamiento de Prudencio Vazquez y Vega que había publicado en La Razón el 29 de julio de 1881, Don Pepe redacta un artículo titulado" Sí, Varela Tránsfuga" en que se despachó contra José Pedro: " Don José Pedro Varela acatando la tiranía monstruosa de Latorre, declarando que solo los gobiernos dictatoriales son capaces de hacer grandes bienes a nuestro pueblo y presentándonos al déspota asesino cubierto de legítima gloria no es un enemigo es un apologista del despotismo; no es un educacionista, es un ejemplo que debe mantenerse siempre velado a los ojos de la juventud que se educa"(La Razón, 2 de agosto de 1879).
La Iglesia católica discrepaba con el sistema vareliano en la centralización de la enseñanza no acepta un único órgano jerárquico de la educación y sostenían que el sistema de Juntas era mejor conjuntamente con las Comisiones de Instrucción Pública. No aceptaban la educación mixta ni las tares inspectivas y algunas materias. Pero el debate más duro se llevó adelante con lo referente a la enseñanza religiosa que  se establecía que no sería obligatoria a los alumnos que profesasen otra religión y cuyos padres se opongan a que lo reciban. Juan Zorrilla de San Martín el 16 de enero de 1879 sostenía:"se suplica a los señores miembros de esa Dirección de Instrucción Pública se dignen contestar sin tergiversaciones ni rodeos, con la mano puesta sobre su conciencia, como quién jura ante los altares de Dios, las siguientes preguntas: 1ro En las escuelas públicas se cumple el Art. 18 de la Ley de Educación Común, o lo que es lo mismo, se enseña la religión católica?. 2do Qué medios se emplean para cumplirlo, es decir para enseñarla?. Cuántas horas, diarias o semanales, qué textos, que métodos, qué explicaciones, qué ejercicios? Y estos son orales o prácticos?" José Pedro Varela contesta: " En las escuelas se cumple el Art. 18 de la Ley de Educación Común, o  lo que es lo mismo, se enseña la Religión Católica. Si, se cumple el Art. 18 de la Ley de Educación Común tanto cuanto es posible siguiendo métodos racionales en la enseñanza. Tiempo que se dedica a revista de aseo y lecciones de religión: diez minutos diarios, al empezar las clases. Texto:Introducciones catequísticas. Se aprende de memoria y no se dan explicaciones"

Otro opositor fue Francisco Bauzá que la combatió desde dos ángulos: la obligatoriedad de la educación y la aplicación que Varela hace del Art, 18 del decreto-ley de Educación Común. Como presidente del "Club Colorado en 1872 Bauzá había apoyado una moción de obligatoriedad de la Educación Primaria años después sostenía:
"¿En nombre de qué privilegios podrá penetrar la autoridad pública en el hogar del ciudadano para obligarle a que instruya a sus hijos? Se explica la instrucción obligatoria en los cuarteles, hospicios, asilos y toda clase de establecimientos donde la autoridad paterna no llega, pero en el hogar doméstico es atentaria al derecho natural"

Posteriormente en 1884 Bauzá comienza a dictar clase en la Universidad Católica, sus cursos de Historia los realizaba en coordinación con el diario católico el Bien Público donde publicaba sus clases en forma de folletos para los alumnos, conjuntamente con Mariano Soler funda el Instituto Pedagógico para rivalizar directamente con la reforma vareliana.

Ver:
Mena Segarra, E. Palomeque, A. Historia de la Educación Uruguaya, Tomo 2, capitulo VIII, Pág 443- 451. Ediciones De la Plaza , Montevideo, 2009.