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jueves, 2 de noviembre de 2017

Los diputados batllistas en la década del 60: Tiempos complejos.




A fines de los años 50 nuestro país se enfrenta al final de una coyuntura externa muy favorable que había posibilitado el crecimiento del desarrollo industrial y una cierta mejora de los sectores asalariados y la clase media. Los efectos de la crisis se perciben cuando se agota el crecimiento de la industria protegida que funcionó claramente hasta que las economía europea comienza a desarrollarse, también con el profundo estancamiento del sector agropecuario y el inicio de la especulación en distintos actores sociales. Inmediatamente repercute en las tensiones sociales lo que convierte a la crisis en un proceso más profundo que incluía todos los aspectos estructurales del país. El segundo Gobierno Colegiado se enfrenta al proceso eleccionario con desprestigio y con cuestiones desde varios sectores, incluso desde el mismo batllismo. Muchos de los críticos se había enriquecido con la política redistributiva que alentaban y que en momentos de campaña electoral denigraban. Los más críticos, entonces, eran los industriales, los obreros y la clase media. En verdad, como sostiene el Dr. Caetano, una respuesta que la sociedad buscó fue la victoria de os nacionalistas que van a asumir el gobierno el 1 de marzo de 1959 con mayoría de seis integrantes de la alianza “ herrerista/ruralista” por la minoría dos batllistas de la lista 15 y uno de la lista 14. Inmediatamente comienzan profundos cambios en a dirección económica con el objetivo de desbatllistizar la política. En el mes de diciembre de 1959 se aprueba la Ley de Reforma Cambiaria y Monetaria con el objetivo de eliminar los controles a las importaciones y el sistema de cambios múltiples. Se devaluó el peso, se elimina subsidios a la producción y al consumo y se determinan detracciones a las exportaciones de los productos principales como la lana, carne y cueros. También se inician relaciones con el FMI. 

En resumen se pone un punto final al dirigismo estatal y el inicio de un modelo liberal. Era una alternativa al modelo batllista. El 20 de julio de 1960 apuntalando a sus compañeros de sector, los diputados batllistas Glauco Segovia y Luis Hierro Gambardella, Zelmar Michelini se pronunció con la visión del batllismo con referencia al FMI y a los cambios en la redistribución de la riqueza:
“Cada vez que el FMI ha tenido que acudir a América Latina, ha tenido en cuenta estos cuatro puntos: primero, la transferencia del sector agropecuario- en este caso del Uruguay fundamentalmente al sector ganadero, carnes y lanas- de una mayor porción del ingreso nacional mediante el aumento de los precios de los productos agropecuarios, el encarecimiento de ls productos de importación, la liberalización de los controles de precios y la congelación de salarios. Segundo, un amplio concurso al capital extranjero bajo la forma de empréstitos, comenzados generalmente con los institutos internacionales. Tercero, una política desinflacionaria tendiente a comprimir el actual nivel de ocupación y a transferir mano de obra. Y, cuarto, eliminación de los cauces laterales en el comercio exterior con miras a la adopción de una multilateralidad limitada”( Parlamento del Uruguay, Diarios de sesiones de la Cámara de Representantes, 20 de julio de 1960, p.p. 317-326 en Zelmar Michelini, Planeta 2017, pág.205).

Los diputados batllistas intentan demostrar que la política dependiente del FMI al poner el foco de la crisis en el exceso de dinero circulante, dentro de un proceso de estancamiento productivo no solo impedía una justa redistribución sino que transfería el capital hacia los grandes ganaderos y tenedores de tierras. Para los batllistas era imperioso defender al pequeño industrial que significa en definitiva defender a los sectores medios de la sociedad. En definitiva aquellos debates los podemos vivenciar posteriormente este modelo económico apuntaba a desmantelar el sistema proteccionista y junto con él a la industria nacional, lo que traducido en lo social al desempleo. “La paz, la fortuna de la paz nos ha provocado algún trastorno económico. Durante la guerra, nosotros tuvimos que proveernos a nosotros mismos y proveer al mundo comprador. En nuestro país tnemos casi 200mil obreros industriales y en la industria de la lana, tejidos y tops, tendremos unas 20 mil persona. I nos pusieramos a vender lana sucia, lana virgen, tendríamos que cerrar todas esas industrias” (Nahum, B. Historia del Uruguay, tomo 11).


Las protestas en las calles no se hicieron esperar y el batllismo en los sesenta existía preocupación sobre los excesos en el empleo de la violencia y al procesamiento de los dirigentes sindicales en pleno auge de la guerra fría, viendo al “enemigo” comunista en todas partes, el propio Michelini sostenía que el conflicto era la crisis económica que afectaba a los asalariados de ingresos fijos: “ En circunstancias en que el país atraviesa la crisis económica más grande de su historia; en circunstancias en que el pueblo tiene hambre(...) creemos que es totalmente absurdo, arbitrario y peligroso, que conspira contra la paz social, que se busque por medidas disciplinarias reprimir al movimiento sindical.( Parlamento del Uruguay, 5 de mayo de 1960)
Hoy tenemos varios “batllismos” en el Partido Colorado, quizás el discurso más cercano a las posturas históricas, desde perspectivas diferentes, las tengan los actuales diputados Fernando Amado y Tabaré Viera. Sin embargo todavía, el discurso y la acción no se han acercado a la comprensión del votante batllista.

sábado, 28 de octubre de 2017

Zelmar Michelini y su visión del batllismo.


El batllismo que fue y no será. La 99 batllista y su visión del Uruguay en la crisis de los 60.


Cuando entramos en el debate, desgastante e inútil, del batllismo en los tiempos que corren no podemos dejar de lado a corrientes de pensamiento claves en su conformación. Hemos avanzado en profundidad sobre las realidades y utopías de Domingo Arena (Arca,2010). Sobre la libertad como Revolución de Enrique Rodríguez Fabregat (Ponencia en UCU,Cátedra de Judaísmo, sobre la creación del Estado de Israel,2017) y la monumental figura del Dr. Enrique Tarigo y sus muchas razones (Planeta 2015 con Esteban Leonís) Sin embargo nunca logramos que el debate prenda en los líderes partidarios excepto con el Prof. Yamandú Fau que siempre nos apoyó. Pues bien estamos ahora incursionando nuevamente en la figura de Zelmar Michelini, ya lo hicimos en tres artículos en el blog profelagrotta,blogspot.com. Y contamos con el apoyo del Prof. Jorge Genta. Y me propongo continuar ahora con una serie de documentos que me ha proporcionado generosamente el Diputado Tabaré Viera y con las últimas publicaciones coordinadas por mi profesor en el Claeh, Dr. Gerardo Caetano..
En un artículo publicado el 21 de enero de 1964( Zelmar Michelini, razones de una conducta. Acción y pensamiento, Planeta,2017) titulado: “Por nuestro propio camino” comenzamos a trabajar con la vigencia real y absoluta del radicalismo liberal y progresista de Don Pepe.


“ Nuestro punto de partida es la igualdad en el ámbito de la libertad, no aceptamos otra base para las relaciones de los hombres entre si. Rechazamos todas las discriminaciones sociales que se fundamentan en los privilegios, originados en la fortuna, en la familia, en la religión, en la raza o en el partido. Sostenemos como base de la arquitectura social el principio de la dignidad humana. Y no hay dignidad posible para el hombre si carece de libertad o si no se siente igual entre iguales. No aceptamos, no podemos aceptar, que haya un orden democrático y justo allí donde los hombres se reconocen súbditos de otros, en razón de privilegios azules de familias elegidas por principios aristocráticos, por imposiciones dictatoriales o por interese oligárquicos. No aceptamos, no podemos aceptar, que se se pretenda imponer una sujeción económica y una subordinación financiera, una calificación de nacionalidades en superiores o inferiores, de pueblos a pueblos, de gobierno a gobiernos, porque unos sean poderosos y otros seamos débiles e incipientes. Menos podemos aceptar aun que quienes invocan defender la Justicia Social. Arrasen los derechos naturales del hombre y los políticos del ciudadano allí donde mandan, y se proclamen reivindicadores de esos mismos derechos allí donde pretenden llegar a mandar. No queremos ideologías importadas ni aceptamos servilismos económicos ni dependencias de pueblos o intereses foráneos. Luchamos por una estructura económica que suprima el latifundio asfixiante, la propiedad improductiva y la tenencia sin fundamentos de los bienes colectivos; por una estructura social que asegure iguales puntos de partida para todos y metas para cada uno, de acuerdo a los talentos, esfuerzos, virtudes y rendimientos personales. Por una estructura política que permita la libre y cabal expresión de todos los sectores que componen la voluntad popular sin las cortapisas que los intereses particulares de personas o grupos imponen. Por una estructura jurídica que sea el escudo del derecho de los débiles y muralla contra la prepotencia de los fuertes. Luchamos por la justicia integral, como única fórmula para la convivencia digna de los hombres.(...)Los conservadores que están apegados a una posición privilegiada, y quienes sin tenerla la ambicionan, se afanan por mantener la sociedad actual tal como está, no quieren cambios ni modificaciones estructurales, las reformas los asustan y los descontrolan. Los resentidos sociales, de ambos extremos, predican en cambio por la ruptura, por la violencia del orden actual. El procedimiento es conocido y pudo ser válido para otros pueblos y para otras épocas, no lo aceptaremos para nosotros. La violencia es sangre fraterna derramada, destrucción, muerte, ruina y trae como secuela natural la entronización de los gobiernos fuertes y autoritarios que imponen la supresión de las libertades. Unos y otros conspiran contra el progreso.(...) La evolución democrática de nuestro país, impulsada-en un momento histórico- por José Batlle y Ordóñez al frente del Partido Colorado, fue acelerada y ejemplar.(...) Es necesario seguir avanzando para no perecer(...) (Planeta,2017. Pág 63)
Estos conceptos en la dura confrontación en la década del 60 muestra claramente el reformismo batllista y su republicanismo radical en la pluma de Zelmar Michelini.

Estamos en un momento crucial para el batllismo, que oscila entre una etiqueta que sirve a casi cualquier interpretación y sus fuentes genuinas, muy alejado de la interpretación del votante que hace mucho se fue a buscar estos principios en otros sitios. Hay temas que no se deben dejar de debatir y ser claros con los militantes batllistas: 1) flexibilidad laboral, 2) renta básica, 3) Estado y sus empresas, 4) propuestas en educación claras y contundentes. Pero respetando esos principios que sostenía Zelmar Michelini, batllista.

domingo, 17 de septiembre de 2017

Batllismo: Debates pendientes.

Batllismo: Empresas Públicas, debate pendiente.

El debate pendiente del batllismo se refiere al rol estratégico de las Empresas Públicas. Tratamos de iniciar un debate hablando con representantes partidarios y planteando una serie de notas en el blog  www.profelarotta blogspot.com, alguna de las cuales han sido publicadas en Opinar y otras citadas en alguna nota periodística. Sin embargo el economista Carlos Steneri lo planteó directamente en su columna de Economía&Mercado del matutino nacionalista El País el lunes 11 de septiembre de 2017  en la página 3. Habla con claridad de la existencia de pre conceptos ideológicos en este tema que impiden ver la importancia que tienen las Empresas Públicas tanto en la vida como en la estructura productiva y el consumo del pueblo liso y llano. 

Poco después de la elección del Presidente Julio María Sanguinetti, en el mes de febrero de 1985, pero días antes de que se produzca su toma de posesión Economistas que representaban a los principales partidos políticos elaboraron un documento con las líneas principales de la política económica a desarrollarse y sostenían que para diferenciarse rotundamente de la desarrollada durante el período militar: “ debía diferenciarse claramente la política anterior y aparejaría un activo rol del Estado con el uso de instrumentos políticos para alcanzar un proceso de recuperación selectivo y planificado a través de la definición de objetivos a alcanzarse y prioridades a perseguirse. Este nuevo rol implica un cuestionamiento y rechazo del significado central del neoliberalismo que ha sido dominante en los años recientes: la subordinación del sector productivo al financiero(…) recuperar el control nacional del proceso económico y colocar el sistema financiero al servicio de la producción y de las necesidades de la población como un todo” (Búsqueda, 24 de febrero de 1985). Luego del proceso llevado adelante por el Herrista Luis Alberto Lacalle, cuya principal obsesión era un programa de privatización de las Empresas Públicas argumentando que varias empresas estarían en manos privadas, entre ellas Pluna y Antel.


 El rechazo contundente a esta política parte del sector que lideraba el ex presidente Sanguinetti afirmando que estaba a favor de la reforma del sector público y habiendo votado como un todo la Ley en 1991 el sector Foro Batllista  ahora apoyaba el referéndum para derogar parte de la Ley de Privatizaciones. La votación alcanzó un 72,5% a favor de derogar la Ley. El Uruguay batllista sin darse cuenta había girado casi sin retorno al voto de la gente que posteriormente votaría la izquierda. En 1995 Sanguinetti y el batllismo retornan al poder con una propuesta seria y segura de centro y la propuesta de campaña no era ni más ni menos legitimar el Estado batllista en el cual la libertad va de la mano de la solidaridad social, sin embargo las Bases de dialogo para la búsqueda de un Gobierno Nacional lleva adelante un proceso de reforma tanto política, electoral, de educación y del Estado que incluía: “ Mejorar la gestión del Estado, descentralización de decisiones y de la gestión, reducción del peso del Estado, privatizaciones, desmonopolizaciones y la desregulación de las actividades privadas”( Búsqueda, enero 1995) Esencialmente las privatizaciones no deberían extenderse a actividades que afectaran la seguridad nacional o la soberanía y sobretodo no convertir un monopolio público en un monopolio privado y la premisa era: “la idea de que toda privatización es buena  y por eso permanecen en el Estado un conjunto de empresas que represente recursos importantes para mantener el equilibrio fiscal”( Búsqueda 5 de marzo de 1998, página 5) El propio Dr. Julio María Sanguinetti hablando en el Foro Económico Mundial sostenía: “ Se va avanzando de un modo acompasado, seguro, preciso, con debates que el país debe procesar con serenidad, porque en Uruguay no hay una situación de desprestigio de las Empresas del Estado como en otros países. Son prestigiosas, nosotros queremos que, además de prestigiosas, sean eficientes” (San Pablo, 20 de junio de 1995). Los plebiscitos de la década del 90 fueron contrarios a reformas parciales y dejaron de lado el debate profundo sobre el rol de las Empresas del Estado, en diversos aspectos como: Cometidos, criterios estratégicos,, administración y forma de gestión. Tema que sigue siendo clave puesto que funciona en modo monopólico que disimulan las mediciones de gestión de cualquier empresa. 



Hoy se debe debatir, algo propuso el Cr. Ricardo Lombardo en los coloquios para una nueva Agenda del Partido Colorado( Casa del Partido Colorado, 3 de setiembre de 2017), cuál será el rol de las Empresas del Estado frente a los cambios tecnológicos que son múltiples e inminentes. El otro tema es el de los monopolios, que lentamente han perdido niveles de calidad y de gestión, pero que siguen siendo estratégicos. 

 "ANCAP debía importar combustible refinado hasta que instalara su refinería y obtener el suministro de crudo del exterior a partir de ese momento. Ante la hostilidad de las petroleras se llegó a un acuerdo para el suministro de crudo con la empresa soviética Luyamtorg, que aceptaba productos uruguayos como parte de pago. En los siguientes años ANCAP hizo efectivo el monopolio sobre el alcohol con la instalación de la primera destilería y comenzó la elaboración de varias bebidas alcohólicas. En 1937 se inauguró la refinería. El golpe de Estado de 1933 protagonizado por el presidente en ejercicio Gabriel Terra, significó el fin del impulso estatista."  ( http://profelagrotta.blogspot.com.uy/2017/08/batllismo-rol-del-estado-empresas.html )



Pero no olvidemos que este sistema le permite a Ancap vender su producto muy por encima de sus costos, en una época contribuía al desarrollo del País, y hoy esta en otra realidad. Retomando el análisis del Economista Steneri sostuvo en la nota citada: "Las tarifas de las Empresas Públicas son un instrumento para-fiscal potente para financiar cuentas públicas y no necesitan aprobación parlamentaria y que se encuentra en niveles extremos" El batllismo tiene mucho que aportar en estos temas teniendo en cuenta el rol estratégico, la gestión y su rol dirigido a una justa redistribución de la riqueza.