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domingo, 16 de julio de 2017

“Una sola palabra es nuestra bandera: Revolución en nombre de la libertad" Frase final de Rodriguez Fabregat frente al golpe Terrista-Herrerista.

“Una sola palabra es nuestra bandera: Revolución en nombre de la libertad" Frase final de Rodriguez Fabregat frente al golpe Terrista-Herrerista.


Fuimos convocados por la Cátedra permanente de Judaísmo de la Universidad Católica a exponer sobre el rol del Profesor Enrique Rodríguez Fabregat en el proceso llevado adelante por la ONU que culminó con la creación del Estado de Israel. Fue doblemente importante para mí, puesto que en 2015 tuve la suerte de participar en Jerusalem en un seminario de estudio sobre el Holocausto y la Shoa. Por otro lado  me fui vinculando progresivamente con su figura al resultar familiar directo de mi señora Salomé Rodríguez y encontrarme en varias oportunidades con figuras que al estudiarlo nos consultaban permanentemente.
Con motivo de la publicación del libro de Diego Fischer sobre el duelo Batlle-Beltran (Qué Tupé. Batlle-Beltrán ¿Duelo o Asesinato) el autor nombró a Enrique Rodriguez Fabregat y su libro Batlle y Ordóñez. El Reformador como una de las biblias que debe manejar cualquier batllista. Por eso creo que podemos realizar una aproximación a su figura, adelanto que Enrique Rodriguez Fabregat que como tantas otras personalidades ha sido olvidada, tanto por el Partido Colorado como por el Frente Amplio que fue fundador.
En el libro Enrique Rodriguez Fabregat. Una de las caras del siglo XX.  "En primer lugar, el libro lleva, de la primera a la última página el sello inconfundible del autor. Ahí estaba la historia, demasiado reciente, demasiado intensa, historia de acción y pensamiento. No historia del pensar reflexivo sobre las cosas, sino historia del pensar para la acción. Y, acción fue en varios planos de la realidad fue la acción de Batlle. Durante los años en que Fabregat nació, creció y maduró en el ambiente creado por la acción de Batlle(...)Sobre el final de su vida crea el Comité de Doctrina Batllista, con el que se une al Frente Amplio recién fundado. Sin embargo vale la pena transcribir lo que en la página 295 del libro de su autoría escribió: Batlle es el hombre de la nueva fe. Cree en el hombre del pueblo, en el hombre de la multitud(...) creer en el hombre del pueblo, vale, primero, como una revelación; vale, segundo, como una revolución"Pp.73.



 En abril de 1929 presenta Enrique Rodriguez Fabregat un Proyecto de Ley para crear el Consejo de Patronato de la Mujer y el Niño. Cuenta con 68 artículos y busca sensibilizar sobre la problemática de la niñez desamparada, abandonada y delincuente y en su exposición de motivos resalta los siguientes aspectos:
- régimen de tutela y educación.
- organización del accionar efectivo del Estado.
- madre soltera, madre sin recursos, y, en todos los casos, la madre abandonada por el padre de sus hijos.
-abolición de las diferencias entre hijos legítimos y naturales.
-investigación de paternidad.
-obligaciones de los padres.
-la mujer delincuente (régimen que corresponde a su trato)
-organización de un régimen de protección post cárcel, para adolescentes y adultos.
-prohibición del trabajo de los menores y tutela de los derechos de la mujer obrera.
-creación de un fondo permanente de Previsión Social.
-seguro de maternidad.
-seguro de desocupación forzosa para las mujeres que trabajan.

Este batllista de la primera hora, fervoroso y radical orador en las convenciones partidarias en tiempos oscuros del terrismo, escribió hace casi un siglo proyectos que tendían a solucionar problemas casi inexistentes en aquél entonces, pero que hoy nos golpean en cada esquina de Montevideo.

El 9 de junio de 1927 el Ministro de Instrucción Publica, Enrique Rodriguez Fabregat publicó un decálogo de los derechos del niño:
1) Derecho a la vida. Suma de todos los derechos por la sola razón de haber nacido. Derecho a la casa para habitar, a la atención materna, al reconocimiento obligatorios por el padre, con todos lo deberes que la paternidad impone, a la supervigilancia del Estado para el desarrollo y su prosperidad fisiológica.

2) Derecho a la Educación. Primera asistencia a los Jardines de niños. Kindergarten, segundo ciclo: escuela primaria. Abolición del sistema de escuelas de ciudad. Abolición de la enseñanza verbalista y libresca. Reintegración del niño al seno de la naturaleza por medio de una escuela de trabajo y de alegría: Parques escolares para lograr las reacciones del cuerpo y del alma.

3) Derecho a la educación especializada.

4) Derecho a mantener y desarrollar la propia personalidad. Estudio de las vocaciones, sistemas capaces de orientación espiritual sin artificios que solo se puede lograr en los parques escolares. Reconocimiento en la practica de los sistemas educacionales del derecho de ser niño de vivir y de sentir como tal libre de la artificialidad de la escuela-claustro y del dogma pedagógico que la informa.

5) Derecho a la nutrición completa.  Derecho de la madre de criar a su hijo. Seguro del Estado para las madres sin recursos. Servicio de copa de leche. Instalación de merenderos escolares. Instalación de Escuelas-refectorios para menores que trabajan antes del cumplimiento integral de esta tabla de derechos.

6) Derecho a la asistencia económica completa. Este derecho significa la obligatoriedad de los padres o en su defecto del Estado a asegurar al niño la situación económica sin angustias. Derecho a la vivienda. al vestido, a todas las oportunidades de bienestar que el trabajo del hombre pone al servicio del progreso del mundo.

7) Derecho a la tierra. Tierra para habitar. Reconocimiento del derecho del niño a ocupar su lugar en el mundo por la sola razón de haber nacido. Tierra para trabajar puesta a su alcance en los Parque Escolares, para el desarrollo de sus energías, de su impulso vital, de su inquietud, de sus facultades de observación para aprender por sí mismos en el vasto panorama del universo y comprender que la vida es una ley inmutable de solidaridad en el esfuerzo creador.

8) Derecho a la consideración social. Todo para el niño. Abolición de la distinción jurídica entre hijos legítimos e hijos naturales. El hijo es solamente hijo. El niño tiene derecho a sus padres. Transformación de los asilos de huérfanos y reformatorios de menores donde el sistema de  Pabellón anula la personalidad en colonias familiares de educación y de trabajo organizadas en pequeños núcleos sociales y confiados a padres y madres que sumen el afecto de sus hijos al de un pequeño grupo de niños sin hogar.

9) Derecho a la alegría. Reconocimiento sin retaceos de este derecho en la vida familiar sin angustia económica, en la escuela activa en el seno de la naturaleza, en la educación sin artificios, en la mesa con pan, en el hogar con lumbre. Derecho al aire y a la luz, a la tierra que se siembra, al fuego que calienta y al agua que purifica. Derecho a ser niño para ser hombre, a formar con cuerpo sano y alma limpia los obreros de la libertad, los arquitectos de la conciencia del mundo.

10) La suma de todos estos derechos del niño forma el derecho integral: derecho a la vida.

De su grandeza y su observancia depende la grandeza de los pueblos. En la salud, la alegría, la formación sin trabas de los niños para la cultura. Para el trabajo, para la libertad y la cooperación, reposan los valores del destino del hombre en una etapa nueva de la historia.

Este documento fue leído por la profesora Delia Etchegoinberry y expuesto el 12 de noviembre de 2002 en la escuela 106 de San Jasé de Mayo al recibir el nombre " Escuela 106 Enrique Rodríguez Fabregat"
 Este texto fue la base de los Derechos del Niño que fue incorporado a la declaración de los derechos humanos por las Naciones Unidas: Enrique Rodriguez Fabregat y Gabriela Mistral, fueron los redactores.

Como batllista y admirador de Don Pepe, Enrique Rodriguez Fabregat escribió una excelente biografia de la cual tomo el siguiente fragmento:



"José Batlle y Ordóñez  por Enrique Rodriguez Fabregat.
Hacia la Primera Presidencia.
Batlle será presidente.
En su caso, ya no se trata de una pugna entre candidatos. Eso pertence al capítulo demasiado grande de la política demasiado menuda. En esta ocasión es diferente. Batlle es el hombre de la nueva fe. Su presencia en la lucha significa dos cosas nuevas, fundamentales: Batlle concreta en sí mismo una gran esperanza no cumplida a través de 73 años de independencia. Y Batlle cree en el hombre del pueblo, en el hombre de la multitud, en el hombre que fuera hasta entonces apenas número en la vida nacional.
Estos dos elementos son inseparables de su individualidad. No verlos, significa no ver a Batlle, ni interpretar su tiempo ni comprender su obra.
Creer en el hombre del pueblo vale, primero como una revelación; vale, segundo, como una revolución. Cuando esto se plantea y se afirma así, viene a ocupar un lugar secundario, apenas adjetivo, apenas circunstancial, todo lo que se reducía hasta ahora a lucha de candidatos, de grupos solo diferenciados por las divisas de sus candidatos.
Batlle cree en el hombre del pueblo. Ese es el dogma de su nueva fe.
La lucha, el choque, es entre este "concepto" y lo demás; entre esta "idea" y todo lo demás; entre este elemento de germinación y la esterilidad de los personalismos (...)¿Qué ha sido gobernar hasta 1903? No se nos venga con que si hubo tantas vacas y se exportaron tantos kilos. Eso es más de las vacas que de los hombres. El problema es otro. La acción de gobernar es la que surge sustantivamente de esos elementos para devenir como hecho social.
Hasta Batlle, la crónica de las presidencias no pasa de las revoluciones, sus motines, sus levantamientos, las intervenciones sufridas, los prestamos, las deudas.
Con Batlle, la crónica es la de las reformas sociales, la de la transformación económica del país, la de su soberanía intacta, la de su dignificación política, la del más alto nivel cultural, la de más alta estima del ser humano. Ver. Enrique Rodriguez Fabregat. José Batlle y Ordóñez: El Reformador.Páginas 293-294 Editorial Claridad Buenos Aires. 1940"

Nota:Enrique Rodríguez Fabregat.  (11 de noviembre de 1895 - 19 de noviembre de 1976), maestro, escritor, periodista y político uruguayo.
Militante del Partido Colorado, fue diputado, senador, Ministro de Instrucción Pública en la época de José Batlle y Ordóñez. Debió exiliarse a raíz de la dictadura de Terra.
Tuvo destacada actuación diplomática. Fue embajador de Uruguay ante México y Austria, ámbito en el que corredactó con Gabriela Mistral la Tabla de los Derechos de la Niñez, base para la creación de UNICEF. En su rol de delegado ante la Organización de las Naciones Unidas, integró la Comisión Investigadora de las Naciones Unidas para Palestina, donde colaboraron con él Oscar Secco Ellauri y Edmundo Sisto; su aporte fue fundamental para el establecimiento del Estado de Israel. El primer reconocimiento formal, real y concreto sobre su actuación la realiza el canciller Nin Novoa en 2016
“Una persona a quien en homenaje a su memoria dedico este premio Jerusalém que hoy se me otorga. Hombre libre, demócrata y de principios, Representante Permanente ante las Naciones Unidas y Fundador de mi fuerza política el Frente Amplio, Embajador Enrique Rodríguez Fabregat.” Canciller Rodolfo Nin Novoa





       Fue Embajador en Naciones Unidas desde 1946 a 1961.
       En Mayo de 1947 fue designado miembro de la UNSCOP(Comisión Especial de las Naciones Unidas para Palestina)
       En Mayo de 1947 Gran Bretaña informa que desea culminar su mandato en Palestina.
       La Comisión recorrió toda Palestina y sostuvo entrevistas con gobernantes de diversos países árabes.
       A propuesta de Rodríguez Fabregat se visitó los campos de concentración  y los campos de desplazados.
       Miles de Judíos continuaban en condiciones muy precarias a dos años de finalizada la Guerra.
       Rodríguez Fabregat fue el impulsor desde el primer momento del Plan de Partición.
       Luego de una gran investigación sobre el territorio trazó los límites territoriales de los dos Estados.
       El 29 de noviembre de 1947 surgió el Estado de Israel. No se creó el Estado Arabe que repudió la Declaración de la ONU
       En 1956 Rodríguez Fabregat integró la Comisión Especial para la Cuestión de Hungría.
       Su informe tuvo un especial relevancia durante los inicios de la Guerra Fría.
       Integró también la Comisión de Descolonización con decisivos aportes en la Independencia de Africa
       Entre 1967 a 1976 fue miembro del Comité de Jerusalem.
       Estaba integrado por representantes de varios países.
       Su objetivo era preservar los lugares sagrados y sitios históricos de la ciudad.
       Menahem Beguin narró en su libro “Rebelión en Tierra Santa” encuentros en la clandestinidad con Rodríguez Fabregat.
       Beguin estaba requerido por los británicos por ser Jefe del Irgún
       En Kadimah House en Jerusalem fue contactado por un integrante del Irgún para saber si estaba dispuesto a reunirse con Beguin
       El interés de Rodríguez Fabregat era reunirse con todas las partes por lo tanto acepta.
       El joven miembro del Irgún dio instrucciones precisas: a las siete de la tarde en la terraza del Hotel Savoy en Tel Aviv
       Conjuntamente con el representante de Guatemala José María Granados acudieron a la cita.
       A comienzos de los años 70 Rodríguez Fabregat se reencuentra con Beguin en Jerusalén. Ahora como jefe de la oposición en el Knesset.
       Los años de clandestino durante la dictadura de Gabriel Terra fueron de mucha utilidad para la tarea que Rodríguez Fabregat realizó en La Comisión.
       Al fundamentar el Plan de Partición, Rodríguez Fabregat sostuvo:
       “¿…se pretende dejar librado el destino de los judíos que han sufrido una persecusión, a una suerte de lotería de la caridad internacional, promoviendo el buen corazón de las Naciones Unidas, para que reciban y acojan en grupos, en lotes, a los que sobrevivieron en los campos de exterminio?”



       Discurso final de Rodríguez Fabregat:
       “ Sabiendo la carga de responsabilidad que esto significa, pero comprendiendo que es necesario terminar el quebranto y el drama de los pueblos de Palestina, es necesario transformar el hogar nacional del antiguo mandato en el Estado y en la dos naciones que por este proyecto se crean; es necesario velar porque esta crónica de duelo y de sangre termine bajo esta conquista que será para siempre la primera conquista moral de las Naciones Unidas”
Tuvo también destacada actuación periodística, en el diario La Razón y como colaborador en varias revistas.
En 1971, participó en la fundación del Frente Amplio, integrando una lista con otros políticos de extracción batllista como Zelmar Michelini y Alba Roballo. En 1973 debió exiliarse nuevamente, esta vez en Buenos Aires, donde trabajó en la agencia Prensa Latina.
En 2001, una escuela de San José de Mayo fue bautizada con su nombre.
Es una de la figuras a rescatar del terco olvido de la Historia .

Ver:
       Beguín, Menachem, La rebelión: historia del Irgún, Barcelona, Plaza & James, 1981.
       Etchegoimberry, Delia, Enrique Rodríguez Fabregat: una de las caras del siglo XX, Buenos Aires, edición del autor, 2008. (Diario de Enrique Rodríguez Fabregat).
       Eytan, Walter, Los diez primeros años: una historia diplomática de Israel, Montevideo, Wainstein, 1959.
       García Granados, Jorge, Así nació Israel: un país fuera de lo común en circunstancias extraordinarias, Ciudad de México, Novaro, 1968.
       Herzl, Theodor, El Estado Judío, Buenos Aires, Organización Sionista Argentina, 2004.
       Sharett, Moshé, Israel ante las naciones, Buenos Aires, Acervo Cultural, 1953.

            Tov, Moshé A., El murmullo de Israel: historial diplomático, Jerusalén, La Semana.1988