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lunes, 27 de febrero de 2017

La crisis del batllismo: de los Colegiados a Gestido. Una aproximación.



Los antecedentes los encontramos durante la presidencia de Martínez Trueba y el proceso de Reforma Constitucional. La visión de Don Pepe en los clubes partidarios fue utilizada en buena forma por Luis Batlle. No tanto con aquella visión de escuela ciudadana ahora como engranaje muy bien lubricado de maquinaria electoral. En la cual la esperanza de un futuro mejor ingresado en las filas del Estado hacía trabajador duro a muchos compatriotas en un momento en el que funcionario estatal era motivo de orgullo y bienestar. Se facilitaban trámites ante el Estado y como lógica consecuencia comienza un crecimiento exponencial de la burocracia estatal, lejana al  Modelo Batllista de Desarrollo de comienzos del siglo XX. A esto le debemos sumar los nuevos medios de comunicación masiva que presentaban bondades y promesas de los candidatos políticos. La multiplicidad opciones y candidatos no fue ajena al Partido Colorado y presenta  en la primera elección de la década de 1950 tres formulas. El batllismo dividido entre la la lista 14 y la lista 15. La 15 presenta la formula Andrés Martinez Trueba – Alfeo Brum; la 14 a César Mayo Gutierrez- Lorenzo Batlle Pacheco en tanto los sectores independientes agrupaban a blanco acevedistas, baldomiristas y terristas conforman la formula Eduardo Blanco Acevedo-Cyro Giambruno. El tema excluyente era la Reforma Constitucional que surge de iniciativa del Presidente del República. Ante el proyecto Colegiado, juzgado de muy diversa formas tanto por colorados como  por nacionalistas, queda claro que el apoyo al proyecto se realizará en forma vehemente por el catorcismo que seguía a rajatabla la ortodoxia de los objetivos delineados por Don Pepe. El propio Herrera con su pragmatismo antibatllista sostuvo, según su biógrafo, Eduardo Victor Haedo: “ Si, a entrar en el gallinero del vecino y comerle algunas gallinas…El Colegiado, entrar en él y limar las uñas de este régimen dueño de todos los resortes del poder, debilitar al adversario y tenar, sin miedo y con decisión la victoria que merecemos”
El plebiscito que la ratificó se realizó el 16 de diciembre de 1951 y la Constitución entró en vigencia el 25 de enero de 1952. La población en general se abstuvo votando solo el 37% de los inscriptos 429670 votos ganando por solamente 40000 votos. Los seis Colorados electos fueron Andrés Martinez Trueba presidente por todo el período, Francisco Forteza y Antonio Rubio por la 15, Héctor Alvarez Cina y Luis Alberto Brause por la 14 y Eduardo Blanco Acevedo. Durante este periodo, el primer Consejo tuvo problemas tanto en lo nacional como en lo internacional. Comienza una política internacional proteccionista lo que hace bajar los precios de la lana y la carne, comienza un proceso inflacionario, perdida del salario real y como lógica consecuencia agitación social y sindical. Las Medidas Prontas de Seguridad fueron adoptadas por primera vez en marzo de 1952 con motivo de una huelga en Salud Pública y luego en Setiembre de ese mismo año  por una gran huelga en ANCAP. Epoca de Guerra fría y  vinculación cada vez más cercana a los EEUU- Luis Batlle Berres desde los editoriales del diario Acción manifestaba una gran discrepancia con el gobierno y sostenía en varios artículos: “ Medidas de seguridad, no; una libre y amplia discusión con los obreros, si. He ahí la diferencia en lo social entre ellos y nosotros” Acá, además, comienzan las cuotas políticas para ingreso a la administración pública, la ley de autos baratos, y la pérdida de imagen del sistema político en la opinión pública.. También comienza su predica la Liga Federal de Acción Ruralista, liderada por Benito Nardone, el periodista de El Día y ex-batllista fundó la liga primero con fines gremiales  y luego con lógica política. "Sonaban los acordes del Pericón Nacional, de Gerardo Grasso, y sobre los mismos un locutor anunciaba: Con ustedes, Chico Tazo. De inmediato irrumpía una voz levemente metálica: Nuestro saludo de todos los días a los productores rurales del país y de los países vecinos... Con este mensaje, repetido diariamente por las ondas de Radio Rural a las 11:30 de la mañana, un hombre cambió la historia de este país( Maiztegui,Caudillos,2012 Pág. 352)
El lider ruralista había nacido en Montevideo el 22 de noviembre de 1906, en el hogar formado por Nicolás Nardone y Rosa Cetrullo. Su padre, inmigrante italiano, era obrero portuario y se desempeñaba en el servicio de remolcadores. Jefe de una familia de modestos recursos, vivía en la zona portuaria en la calle 25 de agosto, donde nace Benito.
"Nardone carece de los tres instrumentos que tradicionalmente abren las puertas de un futuro político. No tiene ni título, ni apellido, ni dinero" El 1 de marzo de 1955 asume el nuevo colegiado con mayoría batllista y definitivamente quincista. También ocupa el colegiado por la minoría  Luis Alberto de Herrera, Ramón Viña por el herrerismo y Daniel Fernández Crespo  por la corriente popular nacionalista. El drama del batllismo fue sus divisiones y la necesidad de lograr acuerdos entre la 14 y la 15 para poder alcanzar gobernabilidad en el Parlamento. A la crisis política s ele suma una crisis económica que erosionaba sus vínculos con el electorado que se basó en el apoyo social a diferentes sectores de la actividad nacional. En este marco el sector agropecuario comienza a reclamar el fin del dirigismo y control de cambios, eliminar el proteccionismo al sector industrial. Los industriales por el contrario exigen mayor control de la competencia externa y que dejara de intervenir en la regulación entre el capital y el trabajo.
Dentro de toda esta gama de situaciones el accionar del gobierno colegiado fue difuso, estático y con falta de reflejos para sostener la situación en medio de una creciente crisis. Cuando Luis Batlle abandona la presidencia del Consejo Nacional de Gobierno las señales del gobierno no fueron suficientes para limitar o detener la creciente pérdida de credibilidad. Se desarrolla una política de vaivén favoreciendo a un sector hoy y luego a otro dejando al primero a su suerte. Esto fue utilizado inteligentemente por la oposición política muy virulenta dentro del propio Partido Colorado. Queda claro que la hegemonía dentro del Partido no la tenía el quincismo, tampoco el catorcismo y que la brecha entre ambos sectores provocaría una escisión dentro  del paraguas ideológico del batllismo. Según relata Amilcar Vasconcellos, el 9 de mayo de 1956, como consecuencia de una interpelación realizada por el Senador de la 14 Carlos Mattos, el Ministro de Salud Pública Dr. Julio Estrella presenta renuncia y esta situación llevó a la ruptura definitiva entre ambos grupos batllistas. A partir de allí la 15 debió gobernar sin respaldo parlamentario. No debemos olvidar que desde el año 1956 el ruralismo, el herrerismo y los colorados reformistas cuestionaban con dureza al gobierno y las palabras de Benito Nardone suenan fuerte aun hoy: “ …el Sr. Luis Batlle Berres le está costando demasiado caro al país” fue el puntapié inicial de la futura alianza herrero-ruralista que llevaría al gobierno a los blancos en las próximas elecciones.

El año 1958 marca lentamente el fin del proyecto batllista en una lenta agonía que llegará con la reforma de 1966 y con el advenimiento del proceso Gestido-Pacheco Areco-Bordaberry que culminó en el Golpe de Estado de 1973. 

 Si las elecciones de 1958 habían determinado un primer intento de cambiar al país provocando la rotación de partidos en el poder, las elecciones de 1966 marcaron aun con más fuerza ese sentimiento, no solo con una nueva rotación partidaria sino también con una nueva Constitución.
Es claro que los gobiernos desempeñan un papel importante en el control de las élites y en generar una justa, o por lo menos lo más, redistribución  de la riqueza. Quizás el primer paso es la igualdad ante la Ley. Desde el punto de vista económico, los liberales desde Locke a Hayek siempre se mostraron reacios a una distribución forzada de la riqueza obligada por el Estado. Los ejemplos cercanos son las políticas de redistribución populista argentina bajo el kirchnerismo o el chavismo.
En 1965 nuestro país transitaba el último año del segundo colegiado de mayoría nacionalista sin poder solucionar las nuevas condiciones económico-sociales del momento. El peso uruguayo se devaluó fuertemente, el U$S pasó de $11 a $ 80 y la inflación determinó huelgas y conflictos laborales muy fuertes. Además desde 1964 se había constituído la Convención Nacional de Trabajadores (CNT) que unificó el movimiento gremial detrás de una dirigencia esencialmente marxista con la lucha de clases como principio doctrinario. Además para completar el marco fallecen importantes referentes políticos como Benito Nardone, Luis Batlle Berres y Daniel Fernández Crespo. El Partido Colorado estaba dividido entre la 15 que dirigía Jorge Batlle Ibáñez, la 14 dirigida por César Batlle Pacheco y la 99 dirigida por Zelmar Michelini. De la 15 se escinde Amilcar Vasconcellos y los senadorees Carrere Sapriza, Alba Roballo, Glauco Segovia que pasan a apoyar a Oscar Gestido en la Unión Colorada y Batllista. De la lista 99 se separaba Renán Rodriguez. En las elecciones gana el candidato colorado Gestido. Había sorpresa en el resultado, incluso por la problemática de conformar las listas y sobretodo la formula. La vicepresidencia se le había ofrecido a Héctor Luisi, a Lacarte Muró y finalmente a Jorge Pacheco Areco. La imágen de Gestido de hombre honrado, austero y buen administrador fue determinante en las opciones del electorado. Gestido había tenido una excelente gestión en AFE, hablaba poco, no aceptaba el halago facil y mostraba verdadera preocupación por la situación del país.
En la formación de su equipo de gobierno, Gestido, mostró claramente dos líneas de acción:
1) Gobernar con todo el Partido Colorado.
2) Integrar técnicos calificados de otras tiendas, por ejemplo el Cívico, Horacio Terra Arocena en INVE.
El clima político era complejo. No había una oposición orgánica al gobierno pero se hacía sentir  el accionar del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros y una cierta desorientación de los distintos sectores politicos. El 2 de marzo de 1967 se interviene la Caja de Jubilaciones y el 16 la estabilización de precios por ley durante 60 días. En su discurso del 25 de julio Gestido resaltó su decisión de acabar con el caos imperante en la sociedad decidido a que el país no ingresara en la Ley de la Selva- El 19 de octubre se implanten las Medidas Prontas de Seguridad.   No se trataba de un estado de sitio ni de un apartamiento de la Constitución, puesto que la Carta Magna prevé, en el numeral 17 del artículo 168, la adopción de este régimen excepcional. Pero muchos analistas lo analizan como un “paréntesis” en el orden institucional, en la medida que habilita al Ejecutivo a censurar prensa, a coartar la libertad de reunión, a proceder a detenciones arbitrarias, etcétera. El problema de esta medida se vio en que  las primeras víctimas de las medidas fueron los ministros de Hacienda, Amílcar Vasconcellos, de Industria y Comercio, Zelmar Michelini, de Obras Públicas, Heraclio Ruggia, y de Trabajo, Enrique Véscovi, quienes presentaron su renuncia en desacuerdo con la adopción de las medidas.
Según Carlos Real de Azúa la situación que enfrentó Gestido estaba en “ ...el marco de que la gente común había empezado a descreer de los políticos, que si bien seguían repartiendo algunas prebendas de una torta cada vez más chica, habían sancionado una serie de leyes que les daban beneficios realmente importantes( sueldos, jubilaciones anticipadas y altas, autos baratos) en detrimento del conjunto de la población” Por otra parte Henry Fynch señala que “ el gobierno del General Gestido no intentó imponer, en un principio, un programa estabilizador. Hasta poco antes de su muerte, el nuevo mandatario se resistió a la reinicio de los contactos con el FMI prefiriendo buscar apoyo popular para un política desarrollista sobre la base de su prestigio como administrador y de su relativa independencia con respecto a la política partidaria. Su experiencia terminó en noviembre de 1967 con una nueva devaluación del peso de 98 a 200 unidades por U$S en el mercado oficial de cambios”

Gestido era un hombre serio, responsable y austero su gobierno fue precedido por un programa coherente que no pudo hacer frente a la guerrilla, la crisis económica y al sentimiento de pesimismo de la sociedad uruguaya. Su fracaso fue el fin del Uruguay liberal y de austeridad republicana. Otros vientos soplarían luego de su muerte dando paso a una crisis de valores democráticos que dio paso a la pérdida de la institucionalidad pocos años después.