domingo, 27 de marzo de 2016
sábado, 26 de marzo de 2016
jueves, 24 de marzo de 2016
miércoles, 23 de marzo de 2016
Tomás Berreta: Responsablidad en el gobierno y el retorno del batllismo.
Si tratamos de definir a un “gobierno responsable” debemos
avanzar en la idea de que los gobernantes creen ser responsables ante la gente
que gobiernan y por sobretodo ponen los intereses del pueblo por encima de los
propios. Esta responsabilidad se logra de diferentes maneras, puede provenir de
la educación, la moral, de la ética. Finalmente la preocupación por el pueblo
debe estar garantizada y controlada por el principio de legalidad y por las
elecciones que garantizan la voluntad popular y la rotación de opciones de
gobierno. Cuando el derecho al voto se generalizó y pasó a incluir a más clases
sociales e incluso a individuos sin propiedades, a las mujeres y a las minorías
etnicas y raciales, las religiones y voluntades personales pasaron a un segundo
plano. Estamos en el inicio del siglo XX.
A comienzos de la época Moderna, la construcción de los
Estados Nacionales europeos iniciaron una serie de proyectos tendientes a la
construcción de un Estado centralizado y fuerte que pudiese homogeneizar la
administración en todo el territorio y alcanzara más allá de la legalidad su
legitimidad. Estos intentos comenzaron a finales del siglo XV y evolucionaros
hasta finales del siglo XVII. Las teorías de la soberanía del Estado parten de
los escritos de Hugo Grocio y Thomas Hobbes que sostenía que el soberano no era
Dios sino el monarca. Pero las ideas por sí solas no son suficientes para dar
origen a una democracia liberal. Solo se pudo concretar cuando se pudo hacer
cumplir la Ley.
El Uruguay de la posguerra
lo podemos definir como el vaiven entre
el “Uruguay próspero” y su crisis y lo podemos ubicar entre los años
1946 y 1964. En la década que transcurre entre 1945 y 1955 el Uruguay alcanzó
el mayor desarrollo industrial en el marco de lo que se denomina economía de
“crecimiento hacia afuera” una etapa de crecimiento acelerado que desde el
punto de vista socio-político se ha denominado el “Uruguay feliz”. Nuestro país
sobrevive a la Segunda Guerra Mundial con “ importantes reservas en monedas
extranjeras, un nivel de vida en ascenso y con sus líderes políticos llenos de
confianza en el país y en el futuro”. El objetivo político era, si se puede,
construir una democracia perfecta. Es el período del retorno del batllismo al
poder, denominado neobatllismo el cual concibe la industrialización por
sustitución de importaciones como el factor que permitiría logra la democracia
perfecta y el gobierno responsable equiparando con ellos el progreso, la justicia
social y el orden bajo la protección del dirigismo estatal. Esto tenía un claro
objetivo en la búsqueda del bienestar de la sociedad con un amplio crecimiento
de las clases medias con la felicidad del crecimiento en paz. En el Partido
Colorado Batllista la interna, como siempre, era compleja. La sanción del
proyecto de reforma constitucional colegiada no contó con la aprobación de
todos los dirigentes. Las internas de 1946 mostraron una gran preferencia por
la formula Tomás Berreta-Luis Batlle
Berres venciendo con luz a César Batlle y Antonio Rubio . Las elecciones
tuvieron lugar el último domingo de noviembre de 1946 triunfando la formula
mencionada, le siguió el Partido Nacional Herrerista y quedó claro que habría
que realizar alianzas partidarias o
incluso interpartidarias para poder gobernar debido a que no existian las suficientes
mayorías parlamentarias.
El programa batllista era claro: democracia, libertad,
progreso, justicia social, Estado dirigista con matices asistencialistas dentro
de un Estado de bienestar y responsabilidad de gobierno. El desarrollo de la
economía sería agroindustrial y en el desarrollo de las industrias
manufactureras. Don Tomás Berreta creía
firmemente que logrados esos objetivos programáticos las diferencias sociales
no tendrían sentido y por extensión no existiría la lucha de clases. En el marco
naciente de la guerra fría esta loable
intención dará origen a un profundo anticomunismo y un viraje lento pero
irreversible a una visión conservadora del batllismo.
Antes de asumir Tomás Berreta viajó a los Estados Unidos respondiendo
a la invitación cursada por el presidente Harry S. Truman volviendo con un gran
aporte de maquinarias agrícolas para el desarrollo previsto de las
agroindustras. La inflación acompaño el inicio del gobierno de Berreta y sus
medidas fueron el aumento del control del abastecimiento de los productos de
primera necesidad y la intervención de la fijación de precios mediante el
Consejo Nacional de Subsistencias que se crea en 1947. Para complicar más la
situación los convenios salariales firmados durante la administración de Amézaga
comienza a finalizar y Berreta no tuvo, por la necesidades de la realidad
económica, la misma generosidad. No olvidemos del avance del temor comunista y
el macartismo incipiente en los Estados Unidos que influía a todos sus aliados.
Ante el exceso sindical Berreta aplicó “mano dura” desde la legalidad.. En el
mes de abril se desarrolla una huelga en la construcción, otra en el puerto,
seguida por los ferrocarriles y según algunos medios de prensa se había
reforzados las guarniciones policiales de Montevideo. Explicando a la opinión
publica la responsabilidad del gobierno y la aplicación de la Ley Berreta
determina la detención de obreros y dirigentes de gremios afectados en las
huelgas argumentando que el Código Penal consideraba delito la paralización de
los servicios públicos y en forma paralela envía al Parlamento tres proyectos
de Ley: 1) creación de tribunales de conciliación y arbitraje para conflictos
laborales, 2) prohibición de huelga de empleados y obreros de los servicios
públicos y 3) la reglamentación sindical. La respuesta a estos proyectos fue la
declaración de huelga general por la
UGT, Unión General de Trabajadores, de tendencia mayoritariamente comunista. La
Guerra Fría se desarrolló en la Avenida 18 de Julio cuando la Policía quitó a
los manifestantes las banderas de la URSS y de la República Española.
Durante el mes de abril comienza a filtrase la información
de la mala salud de Tomás Berreta y la renuncia del Ministro de Hacienda, Dr.
Héctor Alvarez Cina que fue sustituído por el connotado batllista Ledo Arroyo
Torres. El nuevo ministro concurre al Parlamento y expone los principales
problemas económicos del Uruguay en ese momento:
1) El bloqueo en Londres de 17 millones de libras
esterlinas, 2) aumento desmesurado de la importaciones pero justificada por la
rnovación del parque industrial y 3) la euforia económica que era
imprescindible controlar. Comienzan las negociaciones con Londres para
desbloquear los pagos de alimentos y suminstros enviados por nuestro país
durante la Segunda Guerra Mundial mediante la compra de las empresas de
servicios públicos inglesas todavía funcionando en nuestro país y en forma
paralela unos convenios que incluía carbón y carnes. Se estaban cumpliendo
posturas del primer batllismo en otro contexto mundial y en otra realidad.
Desde julio de 1947 Berreta gobernaba desde la cama y la situación mudial se
radicalizaba. La “cortina de acero” prevista por Churchill en Fulton cae en
Uruguay paralelamente con el fallecimiento de Tomás Berreta el 2 de agosto de
1947. Era la hora de Luis Batlle y el retorno del batllismo al poder .
martes, 22 de marzo de 2016
Batllismo: Estado, economía y desarrollo 1911-1930.
Todos los gobiernos reciben críticas. Se dice o que son absolutamente
burocráticos, incompetentes, rígidos y se llega en algunos delirios a tratar de
prescindir de ellos.. Es cierto que en algunos casos, la mayoría pienso, los
gobiernos son menos eficaces que los que lo hacen dentro de los ámbitos
privados como gestionando empresas o fábricas. En definitiva la delgada línea
entre lo público y lo privado siempre ha estado y estará en discusión. Siempre
queda claro que debe existir lo público debido a que existen determinados
bienes públicos como algunos servicios y
funciones que solamente la puede realizar el Estado. En los casos de la
educación y las infraestructuras como carreteras, los puertos y el
abastecimiento de agua potable son muy importantes para que los gobiernos
prescindan de controlarlas. El problema surge cuando la intervención del Estado
es excesiva e incluso impide el desarrollo de emprendimientos privados.. Otro
aspecto básico es la regulación social, o sea la construcción de una comunidad de
valores que respete la ley y que desarrollen en la educación bases republicanas
serias. Para lograrlo se debería controlar las élites y lograr justas
redistribuciones de la riqueza. La primera medida para lograr esto fue la
igualdad jurídica para todos. Los pensadores liberales desde Locke a Hayek
siempre se mostraron escépticos frente a una redistribución obligatoria
impuesta por el Estado.
Siempre se ha discutido el modelo batllista de desarrollo
desarrollado entre 1911 y 1930 en el cual el debate entre la diversificación
productiva, proyectada y con éxitos relativos, o la construcción de un modelo urbano con
servicios y desarrollo fuerte del sector
público. Se puede afirmar que el modelo
batllista apuntaba a tres objetivos: modernizar y diversificar la estructura de
producción con énfasis en la industria y la expansión de un modelo agrícola. Se
debía, entonces, desarrollar el mercado interno generando un buen entorno de
bienestar social y nacionalizar la economía para reducir los riesgos de la dependencia
extranjera y sus crisis y euforias cíclicas. La retención de la mayoría de los
recursos del país van de la mano de que las compañías extranjeras reduzcan su
accionar siendo sustituidas por empresas del Estado. Finalmente redistribuir
los ingresos elevando el poder adquisitivo de la población y universalización
el acceso de la población a bienes y servicios.
Desde el punto de vista económico el batllismo planteaba:
1) Modernización de la ganadería y expansión de la
agricultura de forma combinada.
2) Desarrollo de la industria manufacturera nacional
sustituyendo las importaciones.
3) Expansión de servicios en las finanzas, los transportes,
comunicaciones, turismo, enseñanza y salud.
4) El incremento de la participación del Estado en los
aspectos productivos y comerciales.
5) Reforma fiscal con el objetivo de estabilizar y aumentar
la recaudación del Estado con el objetivo
de una mejor redistribución. También desconcentra la propiedad de la
tierra.(georgismo)
Siguiendo a Benjamin Nahum el Estado para el primer
batllismo tenía estos componentes: “La idea básica era que el Estado
representaba a toda la sociedad y por encontrarse por encima de todas las
clases sociales debía no solo arbitrar sus disputas, sino también impulsar su
progreso mediante un crecimiento sostenido de la economía. Esa finalidad social
era lo que daba derecho al Estado para -invadir- el campo de la actividad
económica privada, desde que - el interés general- era superior al particular
de las empresas” . El propio ministro José Serrato sostenía en 1911 que “ los
monopolios constituirán un poderoso recurso fiscal a fin de que las cargas
nuevas no contribuyan a hacer más desigual la distribución de la riqueza”
Entre 1920 y1921 el
Uruguay enfrentó la fuerte caída de los precios internacionales y en especial
el de la lana, cae la faena en los mataderos, lo que originó desocupación y
perdidas salariales, pero entre 1920 y 1930 se retornó al crecimiento económico
lo que mostró que el modelo de desarrollo del poder del Estado asignándole un rol
en el proceso económico y social era todavía viable. Fue un proceso de reforma política pacífica,
basado en el apoyo de grupos sociales interesados en contar con un gobierno
eficiente y no corrupto sostenido en la modernización mediante el crecimiento
económico, división del trabajo. La industrialización incipiente trajo la
urbanización y esta exigió mejoras en los niveles educativos y de formación
ciudadana. La consecuencia fueron nuevos actores sociales separados de la
sociedad agrícola y el desarrollo político. El problema latente será la
relación entre el desarrollo político y el fantasma del clientelismo y la
corrupción.
lunes, 21 de marzo de 2016
Pacheco Areco: 1968 entre la responsabilidad y la legalidad.
El desarrollo político es el cambio que tienen las
instituciones políticas a lo largo de los años. No es igual a los cambios
ocurridos en la política y en las normas. Los integrantes del elenco político
como ministros legisladores y presidentes van y vienen, las leyes pueden
modificarse pero la esencia de las normas con las cuales se organizan las
sociedades definen el orden político. La Constitución de 1967 restableció la
Presidencia de la República dándole más fortaleza a su rol creando la
posibilidad de tratar proyectos de carácter urgente y por otro lado se
eliminaron ciertos privilegios a los legisladores en materia de vehículos y
jubilaciones.
El objetivo, mediante la creación de nuevos ministerios, era
resolver lo complejo del gobierno en tiempos de guerrilla, crisis económica y
dependencia de mercados extranjeros. Dentro de las medidas se crea del BPS y el
Banco Central del Uruguay y la enseñanza se hace obligatoria hasta el nivel
básico de Enseñanza Secundaria. El candidato colorado Oscar D. Gestido vence en
las elecciones por un margen muy alto de 100000 votos. Se veía en él al hombre
fuerte que pusiese en orden al país. Su muerte el 7 de diciembre de 1967, trajo
al hombre fuerte que buscaba la sociedad en la figura de un casi desconocido
para la generalidad de los uruguayos, don Jorge Pacheco Areco. Casi en los
albores de 1968 el nuevo gobierno se deberá enfrentar a lo que en la historia
significó el 68 tanto a nivel nacional como internacional.
1968 fue el año de la rebelión estudiantil de mayo en Paris
que se extendió como un reguero de pólvora a todo el mundo occidental. Si le
sumamos el empantanamiento de los Estados Unidos en Vietnam, y la exportación
de la Revolución Cubana por América Latina, la crítica social de los hippies,
la modernidad de la Iglesia Católica a partir del Concilio Vaticano II y en el
lejano oriente Mao y su “libro rojo”, nuestro país no era ajeno a esta
efervescencia.
En nuestro páis 1968 marcó a los sectores sociales de
ingresos fijos, la clase media, mayoría de la sociedad la cual estaba groggy
por una inflación descontrolada. Se esfumaba el “estado de bienestar” batllista
y con él el Uruguay liberal hiperintegrado de décadas anteriores. Muchos
ciudadanos pusieron demasiadas esperanzas en la reforma constitucional. Sin
embargo la crisis pasaba por el sistema de partidos políticos. La crisis de los
partidos políticos fue la crisis del liberalismo político, además la
Constitución de 1967 ponía énfasis en concentrar poder en el Ejecutivo. La
agitación de 1968 comienza con la cuarta marcha de los cañeros de Artigas en
febrero y marzo de ese año hacia Montevideo. Era un movimiento gremial pero con
grandes vinculaciones con el MLN-T que asedia desde la propaganda y acción al
estado definido por ellos como burgués y vende patria. La inflación hace que el
U$S se dispare de $200 a $250 en el medio de acusaciones de infidencias y
manejos dolosos. El boleto urbano aumentó y originó grandes manifestaciones
sindicales y estudiantiles con atentados a omnibus e instituciones bancarias.
La crisis política del Partido Colorado gobernante se
manifestó claramente en la rotación permanente de Ministros , entre noviembre
de 1967 y noviembre de 1971 hubo 46 ministros. Se buscaba un línea política no
definida con claridad con aquellos sucesivos cambios.
A partir de mayo de 1968 grandes discrepancias entre
ministros de diferentes orígenes, como Alba Roballo, Flores Mora, Queraltó,
Serrato, Peirano Facio, Frick Davie y Eduardo Jimenez de Arechaga, hacen
que el gobierno de Pacheco Areco pierda
la mayoría en las Cámaras en un momento complejo social y económico. El grado
máximo lo marcó la huelga bancaria que determinó la implementación de las
Medidas Prontas de Seguridad el 13 de junio que estaban consagradas
constitucionalmente para “ casos graves e imprevistos de ataque exterior o
conmoción interior” Los manifestantes por la Avenida 18 de Julio gritaban “
Gobierno Gorila, abajo las medidas”. La consecuencia de las medidas del 13 de
junio fue una nueva crisis ministerial, renunciando a sus cargos Carlos Queraltó,
Alba Roballo y luego de firmar el decreto de Medidas Prontas de Seguridad,
Manuel Flores Mora. Varios sectores del Partido Colorado pasaron a la oposición
parlamentaria( lista 99,lista 315) , algunos dentro del mismo y otros camino a
vincularse a la izquierda dentro del FA posteriormente. El apoyo al gobierno
fue de la lista 15 sector Unidad y
Reforma liderada por el Dr. Jorge Batlle y luego se vincula el sector
nacionalista del Dr . Echegoyen. Los lideragos a partir de ese momento caen en
la figura del presidente Pacheco Areco y el opositor nacionalista Wilson
Ferreira Aldunate.
En el aspecto económico, la búsqueda de la estabilidad era
frenar la inflación y el remarque de precios practicamente diario, la postura
dominante del FMI en ese entonces sostenía que la inflación provenía de un
exceso de demanda provocada por la expansión del crédito y salarios altos
enfrentados a una reducida oferta. El 28 de junio de 1968 se decretó la
congelación de precios y salarios. Con esta medida se produce una nueva
redistribución de la renta, tiró por la borda los aumentos de salarios
alcanzados en los Consejos de Salarios que entrarían en vigencia dos días
después cuando los precios ya habían subido, cayendo el peso de la crisis en
los trabajadores. El salario real cae un 12% pero los sectores agropecuarios y
empresariales se aseguraron una gran rentabilidad debido a que la tasa de
intereses y los precios de los productos de exportación no fueron afectados por
el mecanismo de la congelación. Meses más tarde los Consejos de Salarios fueron
sustituídos por la Comisión de Productividad, Precios e Ingresos. En la
izquierda esta situación los lleva a zanjar diferencias y buscar mecanismos de
unidad más profundos, cosa que logrará en 1971 con la creación del FA bajo el lema
Partido Demócrata Cristiano.
Las instituciones del Estado concentran el poder y permiten
a la comunidad hacer uso de ese poder para imponer el cumplimiento de las
leyes, mantener la paz, etc. El principio de legalidad y los mecanismos de
responsabilidad, en cambio, van en otra dirección, limitan el poder del Estado.
El problema en el 68 uruguayo era alcanzar un orden político, a la vez, fuerte
y competente y que actuara dentro de los parámetros legales impuestos por la
elección democrática que lo habían llevado al poder.
sábado, 19 de marzo de 2016
Pacheco Areco: entre la responsabilidad y la pérdida de valores democráticos.
Los componentes básicos del orden político y que conforman
la democracia liberal moderna, son el Estado, la legalidad y la
responsabilidad. No descubro la pólvora al sostener que para ser eficaces los
Estados debes actuar de acuerdo a la Ley. Prusia cocinó su desarrollo con leyes
de propiedad muy claras y precisas y fue la base del despegue alemán luego del
proceso de unidad culminado en 1871. La responsabilidad a través de elecciones democráticas y dirigida a la atención de los
intereses de la población es fundamental para un buen funcionamiento del
Estado. Si los gobiernos son irresponsables derivan en el incumplimiento
pasivo, protestas, violencia y en casos extremos a la Revolución. Los Estados
modernos eficaces se forman en torno a tres pilares fundamentales como los
conocimientos técnicos, la competencia y la autonomía y sobretodo un control
político sobre ese Estado que representa a la voluntad popular. En nuestro páis
desde el reformismo batllista estos pasos se fueron cumpliendo hasta dar forma
a un ADN político nacional. Pero debemos avanzar en el análisis para comprender
el proceso que llevó desde la perdida de la austeridad republicana a la pérdida
de valores democráticos y los mecanismos que llevan al Uruguay a perder la
institucionalidad en el proceso iniciado en octubre de 1972, el drama de
febrero de 1973 y la ruptura absoluta de la legalidad en el tránsito al 27 de
junio de 1973.
El reformismo batllista formuló un verdadero modelo de
desarrollo con un programa claro y con
algunos de esos puntos realmente concretados. Si partimos de los críticos del
modelo, el batllismo, visto desde la perspectiva contemporánea, fue una
transacción entre los sectores dominantes tradicionales vinculados al modelo de
explotación terrateniente con un nuevo plantel de políticos jovenes y
vehementes que veía en el Estado el lugar y el medio de lograr una justa
redistribución de la riqueza. Por lo tanto al decir del Dr. Caetano las bases
históricas dieron el soporte a las reformas:” vino nuevo en odres viejos”
En mi artículo anterior referido al Gral. Gestido y su
gobierno analizamos la incapacidad desde el Estado de contemplar las
necesidades sociales crecientes con la economía bajo empujes inflacionarios y
dependencia externa. Desde el punto de vista económico, su gobierno y luego el
de Jorge Pacheco Areco varió entre las reformas estructurales con un tinte
desarrollista de dificil aplicación en la realidad del país y que necesitaba
profundamente una concertación social con el liberalismo económico. Por otro
lado comienza una radicalización social y un autoritarismo creciente desde el
gobierno. Salta a la vista que la visón del gobierno fue apostar al peso de los
sectores dominantes de los grupos economicos principales de allí surgen como
ministros Pintos Risso, Pairano Facio, Frick Davies entre otros. El batllismo
en retirada desde el punto de vista ideológico lo resalta el historiador
económico Henry Finch al sostener que: (...) el sistema dejó de ser la
protección de los necesitados, para convertirse en la arbitraria distribución
de protección inadecuada como instrumento para limitar las tensiones sociales
en beneficio de los grupos políticos”
En la figura del General Oscar D. Gestido el ciudadano
uruguayo había visto en él la honradez, buena administración, autoridad y
responsabilidad. Al fallecer se le agrega al sentimiento ciudadano un
sentimiento de gran frustración que se suma al proceso inflacionario y al
aumento paulatino del accionar guerrillero del MLN tupamaros.
Gestido fallece a la 1 y 35 minutos del miércoles 7 de
diciembre de 1967 y a las 5 y 20 en una sencilla y dramática ceremonia en la
sede del Poder Ejecutivo, Jorge Pacheco Areco asume sus funciones como Presidente de la República y cita al Consejo
de Ministros a las 6 y 30 minutos. Confirmó previamente a los Inspectores de
las tres fuerzas armadas en sus cargos. Los Ministros en pleno presentaron
renuncia a sus cargos pero fueron ratificados en ellos.
Poco se conocía del nuevo presidente fuera del Partido
Colorado. No era un lider popular y tenía en ese momento 47 años. Había
estudiado derecho y había realizado una carrera periodística en el diario El
Día. Su origen partidario era innegable, descendía del Gral. Melchor Pacheco y
Obes y del Dr. Ricardo Areco y primo de los Batlle Pacheco. Integró la Cámara
de Diputados como primer titular de la Unión Colorada y Batllista. 72 horas
despúes de asumir el mando se dirige a la ciudadanía por cadena de radio y
televisión y anuncia que seguiría la
política económica de Gestido atacando la inflación, poniendo orden en las
finanzas buscando el desarrollo. Sostuvo en ese discurso: “(...) Todos deben
integrarse a la empresa de salvación nacional para rendir, a nuestro querido
presidente caído, el mejor de los homenajes, el de realizar la tarea que el se
había propuesto: El Partido Colorado, todo el Partido Colorado al cual pertenezco
y en cuyo sentido de responsabilidad y
en cuya vitalidad creo, como motor esencial y sustancial apoyo para el
Gobierno, la oposición, que acababa de dar prueba noble de patriotismo en su
conducta política, la ciudadanía entera de convicciones democráticas, que es,
finalmente, la que ha de juzgar y permitir que nuestra gestión tenga éxito. Si
es así habremos devuelto la prosperidad a nuestro Uruguay y la felicidad a
nuestro pueblo”
Pragmático y con gran celeridad el 12 de diciembre de 1967
Pacheco Areco disolvió el Partido Socialista, la Federación Anarquista del
Uruguay (FAU) el Movimiento Revolucionario Oriental (MRO) el Movimiento de
Izquierda Revolucionario. Se clausuró el diario Epoca y el diario socialista El
Sol. El problema ahora mostraba con crudeza las distintas visiones sobre el
futuro del país. El gobierno veía una vinculación entre el PS, el MRO, Epoca y
los Tupamaros. El debate era sobre el respeto de los límites de las libertades
individuales y colectivas, de los pensamientos y de ese accionar por encima de
la ley.
La Guerrilla estuvo presente durante todo el mandato de
Pacheco Areco y siguió posteriormente. La sociedad de fines de los 60 estaba
polarizada y la pérdida de valores democráticos marcó todo este periodo. Los
dados que jugaban el golpe futuro giraban sobre la mesa.
viernes, 18 de marzo de 2016
Gestido: el fin de la austeridad republicana.
El problema central
de la política contemporánea reside en como limitar los excesos de poder
de los gobiernos de turno. Se pretende utilizar la Ley com el mecnismo para
proteger a los individuos frente a los abusos del Estado Por lo tanto la
discusión se centra en las instituciones limitadoras con los principios de
legalidad y la responsabilidad democrática. Para logra esto, los gobiernos
tienen que generar el poder para actuar en la realidad. O en buen romance los
Estados tiene que ser capaces de gobernar. Es comentario acertado sostener que
los países pobres, lo son, entre otras razones, porque no tiene estados
eficaces. Va de suyo que tiene que existir un sector público porque hay
determinada funciones que solo pueden proporcionar.
En el Uruguay de 1966 la situación general parece chocar con
estos principios básicos. La población era escasa pero homogénea, débil tasa de
crecimiento y con diferencias sociales insignificantes. La clase media era el
sector dominante con una base cultural amplia con lgislación social difundida y
aceptado en el marco del ADN batllista aceptado por todos los teóricos
políticos de cualquier signo. Sin embargo una crisis económica que se
profundizaba con los años a partis d mediados de la década de 1950 determininó
una latinoamericanización progresiva y profunda ajena a la evolución historica
de inmigranres europeos que había forjado nuestro estilo valórico de vida. Si
las elecciones de 1958 habían determinado un primer intento de cambiar al país
provocando la rotación de partidos en el poder, las elecciones de 1966 marcaron
aun con más fuerza ese sentimiento, no solo con una nueva rotación partidaria
sino también con una nueva Constitución.
Es claro que los gobiernos desempeñan un papel importante en
el control de las élites y en generar una justa, o por lo menos lo más,
resdistribución de la riqueza. Quizás el
primer paso es la igualdad ante la Ley. Desde el punto de vista económico, los
liberales desde Locke a Hayek siempre se mostraron reacion a una distribución
forzada de la riqueza obligada por el Estado. Los ejemplos cercanos son las
polítcas de resdistribución populista argentina bajo el kirchnerismo o el
chavismo.
En 1965 nuestro país transitaba el último año del segundo
colegiado de mayoría nacionalista sin poder solucionar las nuevas condiones
económico-sociales del momento. El peso uruguayo se devaluó fuertemente, el U$S
pasó de $11 a $ 80 y la inflación determinó huelgas y conflictos laborales muy
fuertes. Además desde 1964 se había constituído la Convención Nacional de Trabajadores
(CNT) que unificó el movimiento gremial detrás de una dirigencia esencialmente
marxista con la lucha de clases como principio doctrinario. Además para
completar el marco fallecen importantes referentes políticos como Benito
Nardone, Luis Batlle Berres y Daniel Fernández Crespo. El Partido Colorado
estaba dividido entre la 15 que , por ejemplo el Cíciahora dirigía Jorge Batlle
Ibáñez, la 14 dirigida por César Batlle Pacheco y la 99 dirigida por Zelmar
Michelini. De la 15 se escinde Amilcar Vasconcellos y los senadorees Carrere
Sapriza, Alba Roballo, Glauco Segovia que pasan a apoyar a Oscar Gestido en la
Unión Colorada y Batllista. De la lista 99 se separaba Renán Rodriguez. En las
elecciones gana el candidato colorado Gestido. Había sorpresa en el resultado,
incluso por la problemática de conformar las listas y sobretodo la formula. La
vicepresidencia se le había ofrecido a Héctor Luisi, a Lacarte Muró y
finalmente a Jorge Pacheco Areco. La imágen de Gestido de hombre honrado,
austero y buen administrador fue derterminate en las opciones del electorado.
Gestido había tendo una excelente gestión en AFE, hablaba poco, no aceptaba el
halago facil y mostraba verdadera preocupación por la situación del país.
En la formación de su equipo de gobierno, Gestido, mostró
claramente dos líneas de acción:
1) Gobernar con todo el Partido Colorado.
2) Integrar técnicos calificados de otras tiendas, por
ejemplo el Cívico, Horacio Terra Arocena en INVE.
El clima político era complejo. No había una oposición
orgánica al gobierno pero se hacía sentir
el accionar del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros y una cierta
desorientación de los distintos sectores politicos. El 2 de marzo de 1967 se
interviene la Caja de Jubilaciones y el 16 la estabilización de precios por ley
durante 60 días. En su discurso del 25 de julio Gestido resaltó su decisión de
acabar con el caos imperante en la sociedad decidio a que el país no ingresara
en la Ley de la Selva- El 19 de octubre se implanten las Medidas Prontas de
Seguridad. No se trataba de un estado de sitio ni de un
apartamiento de la Constitución, puesto que la Carta Magna prevé, en el numeral
17 del artículo 168, la adopción de este régimen excepcional. Pero muchos
analistas lo analizan como un “paréntesis” en el orden institucional, en la
medida que habilita al Ejecutivo a censurar prensa, a coartar la libertad de
reunión, a proceder a detenciones arbitrarias, etcétera. El problema de esta
medida se vio en que las primeras
víctimas de las medidas fueron los ministros de Hacienda, Amílcar Vasconcellos,
de Industria y Comercio, Zelmar Michelini, de Obras Públicas, Heraclio Ruggia,
y de Trabajo, Enrique Véscovi, quienes presentaron su renuncia en desacuerdo
con la adopción de las medidas.
Según Carlos Real de Azúa la situación que enfrentó Gestido
estaba en “ ...el marco de que la gente común había empezado a descreer de los
políticos, que si bien seguían repartiendo algunas prebendas de una torta cada
vez más chica, habían sancionado una serie de leyes que les daban beneficios
realmente importantes( sueldos, jubilaciones anticipadas y altas, autos
baratos) en detrimento del conjunto de la población” Por otra parte Henry Fynch
señala que “ el gobierno del General Gestido no intentó imponer, en un
principio, un programa estabilizador. Hasta poco antes de su muerte, el nuevo
mandatario se resistió a la reaunudación de los contactos con el FMI prefiriendo
buscar apoyo popular para un política desarrollista sobre la base de su
prestigio como administrador y de su relativa independencia con respecto a la
política partidaria. Su experiencia terminó en noviembre de 1967 con una nueva
devaluación del peso de 98 a 200 unidades por U$S en el mercado oficial de
cambios”
Gestido era un hombre serio, responsable y austero su
gobierno fue precedido por un programa coherente que no pudo hacer frente a la
guerrilla, la crisis económica y al sentimiento de pesimismo de la sociedad
uruguaya. Su fracaso fue el fin del Uruguay liberal y de austeridad
republicana. Otros vientos soplarían luego de su muerte dando paso a una crisis
de valores democráticos que dio paso a la perdida de la institucionalidad pocos
años después.
martes, 15 de marzo de 2016
Batllismo, neo populismo, la clase media y el futuro de la Democracia.
Según Carlos Marx, el capitalismo moderno se dirigía sin
remedio a una crisis final que el denominaba “superproducción” en la cual el
capitalismo salvaje y el uso de nuevas tecnologías quitaría el excedente del
trabajo del proletariado y lo convertiría en la riqueza del capitalista y en la
pobreza del proletario trabajador. El problema se agudiza, según Marx, cuando
la burguesía no puede consumir los excedentes de producción y los trabajadores
empobrecidos no podía comprarlos. Esto originaría un grave déficit de la
demanda y el sistema caería. La solución propuesta era la revolución que le
daría el poder político al proletario y así se redistribuirían los frutos del
sistema capitalista. Sin embargo en la ruta hacia la revolución una serie de
acontecimientos modificaron ese camino tortuoso pero lineal propuesto por Marx.
En términos económicos los ingresos generados por el trabajo comienzan a
elevarse, esto se debió a un gran crecimiento económico de la mano de la
migración del trabajo agrario al fabril y cuando el excedente de brazos se
agotó, los salarios y el costo de la mano de obra subió. Por otro lado los
países emergentes con Estados Unidos a la cabeza comienzan a desarrollar
sistemas de educación pública universal, en nuestro país de la mano de la
reforma vareliana y los impulsos posteriores del primer batllismo. En realidad
no era un proceso filantrópico o de generosidad estatal, los nuevos negocios,
las industrias y el desarrollo de los negocios comienzan a necesitar personal
calificado, ya sean ingenieros, contadores, abogados y trabajadores
alfabetizados. Además se mejoran las leyes electorales, se amplía el derecho al
voto que legitima la participación política de los sectores obreros. Comienza
la legalización y legitimación de los sindicatos, la legislación laboral y el
lento camino a una visión de estado de bienestar sostenido en el rol del Estado
paternalista. Este desarrollo en el marco de la evolución capitalista
dependiente del Imperio informal británico también se recorrió en el Uruguay, y
el Modelo Batllista de Desarrollo durante el denominado primer batllismo marcó
pautas claras en ese sentido. La excepcionalidad uruguaya se puede definir como
el desarrollo del batllismo a comienzos del siglo XX, otras regiones
latinoamericanas no fueron tan afortunadas y mantuvieron la grande y pesada
herencia de desigualdades marcadas por el estancamiento económico y la
dependencia. La sociedad mayoritariamente de clases medias se define por
algunos indicadores como la ocupación, el nivel educativo y la posesión de
algunos bienes, una clase media con estas características tiene posibilidades
de crecer y a eso apuntó el batllismo. De la mano de un dirigismo estatal con
el claro objetivo de nivelación social favoreciendo una distribución
igualitaria de los ingresos el Uruguay logró niveles de bienestar comparables a
países desarrollados. En el caso del mal denominado neo batllismo mejorar el
nivel de vida no solo era un apoyo al desarrollo industrial, para Luisito (Luis
Batlle Berres) era el mecanismo fundamental para lograr la actividad política.
Para Don Pepe (José Batlle y Ordóñez) el debate era entre la reforma o la
revolución. En los 50 para el batllismo el debate era entre la evolucíón y la
revolución. En esa línea Luis Batlle procura adelantarse a los reclamos
populares con su famosa afirmación “ apresurarse a ser justos es luchar por el
orden y es asegurar el orden”. En los tiempos que corren de gobiernos
populistas, neo populistas e incluso de visiones socializantes de base estatal
asumen reformas realizadas a comienzos del siglo XX como propias y poniendo en
grave riesgo el sentir republicano que las modeló a lo largo del siglo XX.
Debemos destacar ahora los logros en materia social y laboral del batllismo que
permitió por algunas décadas estar a la vanguardia social de la región:
Por ley de 1933 se establece la licencia anual obligatoria y
paga para empleados del comercio y a los administrativos de la industria.
La Constitución de 1934 reconoció por primera vez el derecho
de huelga en la actividad privada.
En 1934 el Código del Niño prohibe el trabajo infantil y
establece licencia por maternidad paga con el 50% del sueldo.
En 1941 se amplía el sistema de reparaciones por accidentes
laborales y las enfermedades profesionales derivadas.
En 1943 se establecen los Consejos de Salarios.
En 1944 se desarrolló la indemnización por despido a todas
las ramas de la actividad.
En 1945 se establece del derecho de licencia anual paga.
En 1948 se establece el Estatuto del Peón Rural con pautas
salariales condiciones laborales y protección familiar.
En 1950 fue creado el Consejo de Asignaciones Familiares y
los Centros Materno Infantiles.
En 1958 se estableció el salario por maternidad a madres
trabajadoras que deberán cesar su trabajo seis semanas antes y seis semanas
después del parto.
Tan lejos del populismo como tan cerca de los problemas
sociales y como reflexión final sobre la construcción de un país con base en la
clase media cito el discurso de Luis Batlle Berres el 14 de agosto de 1947:
“Nosotros, los que fuimos formados en los últimos aleteos de
la filosofía liberal del siglo pasado y dimos los primeros pasos hacia la
socialización de ciertas actividades del organismo social, comprendemos que
tenemos que continuar ese ritmo para encauzarlo por las vías normales.
Apresurarse a ser justo, es asegurar la tranquilidad, es brindarle al ciudadano
los elementos principales y básicos para que tenga la felicidad de vivir y
lleguen hasta él los beneficios del progreso y de la riqueza. Apresurarse a ser
justos es luchar por el el orden y es asegurarse el orden”
El futuro de la democracia debe retomar ciertos principios
un tanto abandonados a comienzos del siglo XXI: Educación, trabajo, respeto
republicano y la seguridad que garantiza el orden imprescindible para el
desarrollo.
Ver:
Fukuyama, F. Orden y decadencia de la política. Deusto,
Barcelona 2015. Pp 286 y Ss.
Arteaga, J.J. y otros. Historia del Uruguay. Barreiro y
Ramos, Montevideo 1994.
Berna, L y otros, Historia económica y social del Uruguay
1870-2000. Santillana, Mdeo.2015.
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