Pierre Bourdieu: el mundo de la política.
El Blog de Federico Lagrotta
sábado, 15 de septiembre de 2012
viernes, 14 de septiembre de 2012
El Impuesto y la Tierra para el Georgismo
por Bernardo Borchardt,·
Cuál es el tratamiento aconsejado por H. George.Dada la ilegitimidad de la propiedad privada, y el derecho igual, a la tierra, de todos los que en un momento dado habitan el planeta, la solución que primero vendría a nuestro espíritu sería la de hacer un reparto. Pero esta solución no es la que procede, ni es la normal, ésta sería imposible o sujeta a inconvenientes técnicos tan enormes que equivaldrían, prácticamente a la imposibilidad. La verdadera solución sería, entonces, sustraer a la propiedad privada lo que no es, ni debe, ni puede ser de propiedad privada. .. en lugar de tomar la tierra, tomar su renta,total o casi totalmente. La tierra debería ser de todos. Pero no se puede repartir, ni conviene prácticamente. Por consiguiente,dejémosla en poder de algunos; pero, a esos que monopolizan, por monopolizarla, cobrémosle.
La solución sería: Aplicar a fines comunes ese valor que es resultado de todo el esfuerzo social, dejando al poseedor de la tierra el resultado de su trabajo, pero nada más que ese producto. Extraer la renta por el impuesto.Dejar la tierra en posesión privada; pero extraer la renta por medio de un impuesto sobre ella, que sería impuesto único, y que produciría, siempre según la versión vazferreiriana del pensamiento de George, dos grandes categorías de bienes: por un lado, permitiría utilizar en provecho social, en provecho general, lo que es de la sociedad;y, por otro, liberar al trabajo y al capital, de todas las otras categorías de impuestos, que constituyendo trabas o dificultades para el trabajo o para su constitución en capital, son globalmente malos.
Analiza luego Vaz Ferreira, las consecuencias de algunas experiencias concretas de aplicación de impuestos de tipo georgista, en Nueva Zelandia, Australia, Estados Unidos y Canadá, donde por lo general se les atribuye el efecto de aumentar la construcción, abatir los alquileres, desarrollar la industria local y atraer mano de obra, disminuir las tierras baldías, contener la especulación con tierras, etc.
Por último considera el caso uruguayo, donde hay"algo así como un georgismo sin doctrina: resulta que somos un poco georgistas sin saberlo" y pasa a analizar elsignificado de! proyecto impositivo que entonces está a estudio de! parlamento."Considerado desde el punto de vista georgista, la significaciónde este proyecto sería --dice Vaz Ferreira- la de ... alinearse: poner al país en punto de partida, en línea para entrar en e! régimen. En este sentido, más bien que en cualquier otro, sería un proyecto georgista. El impuesto proyectado sería sobre e! suelo desnudo: carácter georgista;desgrava las mejoras: carácter georgista... es necesario empezar por dar al impuesto territorial el carácter de un impuesto sobre el valor desnudo, o no mejorado de la tierra.
Y una vez hecho eso, una vez puestos en el punto de partida,ya estaremos en situación de seguir adelante; y empezaríamos entonces: primero, dar al impuesto territorial el carácter que debe tener; y, segundo, aumentarlo para disminuir los otros impuestos. Se habría hecho como en dos tiempos, la conversión al georgismo; uno: modificar el impuesto territorial; dos: después de modificarlo, vendría el irlo aumentando, y disminuyendo simultáneamente los otros".
". .. y yo creo que éste -agrega Vaz Ferreira-no es uno de tantos impuestos; creo que es un impuesto mejor que los otros: creo que es un impuesto que, sin perjuicio de tener las mismas ventajas fiscales que muchos otros, tiene un alcance ético y social que los otros no tienen; un impuesto que es en sí mismo,por lo menos hasta cierto grado, moral y socializador, por cuanto tiende a gravar una clase especial de monopolio,afectada en cierto grado de ilegitimidad. Se ha descubierto,pues, no sólo un buen impuesto. sino un impuesto mejor que los otros... es una doctrina especialmente seria ...es evidente que colonias importantes y países jóvenes, pueden vivir -ya lo hacen algunos- con este régimen".
Como ya se ha expresado, en nuestro país nunca se intentó seriamente aplicar el georgismo de manera ortodoxay como sistema único. (Baste un ejemplo: en tanto que H. George es librecambista, el batllismo utiliza las tarifas aduaneras para proteger la industria nacional). Sin embargo la concepción general del georgismo, su imagen de una sociedad donde se diluye e! choque burguesía-proletariado (porque "la difusión de la riqueza juntará capitalista y trabajador en una misma persona") y sus fuerzas sumadas se vuelcan hacia un enfrentamiento con el latifundio,que debía pagar e! desarrollo de los otros sectores y a la vez desarrollarse a sí mismo, es la concepción de la sociedad que de manera persistente, como hilo conductor,aparece detrás de la política batllista. Por otro lado,la tesis de que la situación del obrero no tenía por causa primera, su expoliación por parte del capital, sino que había sido provocada por el monopolio de la tierra -que tiene como consecuencia su expulsión de ella, y recién entonces cae el obrero, indefenso, en brazos del capita lpodía ser avalada con las historias individuales, reales y concretas de 50 mil criollos recientemente expulsados del campo y emigrados hacia Montevideo. El vigoroso ascensode las clases medias, fenómeno que se hallaba entonces en pleno apogeo, seguramente contribuyó a fortalecer la convicción de que el proyecto era perfectamente viable.
por Bernardo Borchardt,·
Cuál es el tratamiento aconsejado por H. George.Dada la ilegitimidad de la propiedad privada, y el derecho igual, a la tierra, de todos los que en un momento dado habitan el planeta, la solución que primero vendría a nuestro espíritu sería la de hacer un reparto. Pero esta solución no es la que procede, ni es la normal, ésta sería imposible o sujeta a inconvenientes técnicos tan enormes que equivaldrían, prácticamente a la imposibilidad. La verdadera solución sería, entonces, sustraer a la propiedad privada lo que no es, ni debe, ni puede ser de propiedad privada. .. en lugar de tomar la tierra, tomar su renta,total o casi totalmente. La tierra debería ser de todos. Pero no se puede repartir, ni conviene prácticamente. Por consiguiente,dejémosla en poder de algunos; pero, a esos que monopolizan, por monopolizarla, cobrémosle.
La solución sería: Aplicar a fines comunes ese valor que es resultado de todo el esfuerzo social, dejando al poseedor de la tierra el resultado de su trabajo, pero nada más que ese producto. Extraer la renta por el impuesto.Dejar la tierra en posesión privada; pero extraer la renta por medio de un impuesto sobre ella, que sería impuesto único, y que produciría, siempre según la versión vazferreiriana del pensamiento de George, dos grandes categorías de bienes: por un lado, permitiría utilizar en provecho social, en provecho general, lo que es de la sociedad;y, por otro, liberar al trabajo y al capital, de todas las otras categorías de impuestos, que constituyendo trabas o dificultades para el trabajo o para su constitución en capital, son globalmente malos.
Analiza luego Vaz Ferreira, las consecuencias de algunas experiencias concretas de aplicación de impuestos de tipo georgista, en Nueva Zelandia, Australia, Estados Unidos y Canadá, donde por lo general se les atribuye el efecto de aumentar la construcción, abatir los alquileres, desarrollar la industria local y atraer mano de obra, disminuir las tierras baldías, contener la especulación con tierras, etc.
Por último considera el caso uruguayo, donde hay"algo así como un georgismo sin doctrina: resulta que somos un poco georgistas sin saberlo" y pasa a analizar elsignificado de! proyecto impositivo que entonces está a estudio de! parlamento."Considerado desde el punto de vista georgista, la significaciónde este proyecto sería --dice Vaz Ferreira- la de ... alinearse: poner al país en punto de partida, en línea para entrar en e! régimen. En este sentido, más bien que en cualquier otro, sería un proyecto georgista. El impuesto proyectado sería sobre e! suelo desnudo: carácter georgista;desgrava las mejoras: carácter georgista... es necesario empezar por dar al impuesto territorial el carácter de un impuesto sobre el valor desnudo, o no mejorado de la tierra.
Y una vez hecho eso, una vez puestos en el punto de partida,ya estaremos en situación de seguir adelante; y empezaríamos entonces: primero, dar al impuesto territorial el carácter que debe tener; y, segundo, aumentarlo para disminuir los otros impuestos. Se habría hecho como en dos tiempos, la conversión al georgismo; uno: modificar el impuesto territorial; dos: después de modificarlo, vendría el irlo aumentando, y disminuyendo simultáneamente los otros".
". .. y yo creo que éste -agrega Vaz Ferreira-no es uno de tantos impuestos; creo que es un impuesto mejor que los otros: creo que es un impuesto que, sin perjuicio de tener las mismas ventajas fiscales que muchos otros, tiene un alcance ético y social que los otros no tienen; un impuesto que es en sí mismo,por lo menos hasta cierto grado, moral y socializador, por cuanto tiende a gravar una clase especial de monopolio,afectada en cierto grado de ilegitimidad. Se ha descubierto,pues, no sólo un buen impuesto. sino un impuesto mejor que los otros... es una doctrina especialmente seria ...es evidente que colonias importantes y países jóvenes, pueden vivir -ya lo hacen algunos- con este régimen".
Como ya se ha expresado, en nuestro país nunca se intentó seriamente aplicar el georgismo de manera ortodoxay como sistema único. (Baste un ejemplo: en tanto que H. George es librecambista, el batllismo utiliza las tarifas aduaneras para proteger la industria nacional). Sin embargo la concepción general del georgismo, su imagen de una sociedad donde se diluye e! choque burguesía-proletariado (porque "la difusión de la riqueza juntará capitalista y trabajador en una misma persona") y sus fuerzas sumadas se vuelcan hacia un enfrentamiento con el latifundio,que debía pagar e! desarrollo de los otros sectores y a la vez desarrollarse a sí mismo, es la concepción de la sociedad que de manera persistente, como hilo conductor,aparece detrás de la política batllista. Por otro lado,la tesis de que la situación del obrero no tenía por causa primera, su expoliación por parte del capital, sino que había sido provocada por el monopolio de la tierra -que tiene como consecuencia su expulsión de ella, y recién entonces cae el obrero, indefenso, en brazos del capita lpodía ser avalada con las historias individuales, reales y concretas de 50 mil criollos recientemente expulsados del campo y emigrados hacia Montevideo. El vigoroso ascensode las clases medias, fenómeno que se hallaba entonces en pleno apogeo, seguramente contribuyó a fortalecer la convicción de que el proyecto era perfectamente viable.
martes, 11 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)