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miércoles, 26 de diciembre de 2012


La Economía del Uruguay. Crecimiento hacia afuera 1870-1930 Tomado de un trabajo de Juan Oddone


Entre 1870 y 1914 el PBI per cápita del Uruguay creció  a un promedio anual de 1%.Entre 1900 y 1913 alcanzó el 3,5%. El crecimiento se asentó en las exportaciones las que se triplicaron en volúmen. Por otro lado la inmigración aumentó durante este período, aumentando la población un 2,9% anual. Según el Censo Nacional de 1908, el 30% vivía en Montevideo y a su vez la tercera parte era extranjera.
El gran crecimiento del comercio a nivel mundial durante la segunda mitad del Siglo XIX, se vio favorecido por la baja de los costos de fletes y por la vigencia del patrón oro, dando un gran marco de oportunidades para que el Uruguay se insertara exitosamente en la economía internacional aprovechando sus ventajas comparativas que existían para la producción de productos agropecuarios.
A las oportunidades internacionales se deben agregar las circunstancias internas, lo más importante fue la monopolización por parte del Estado del uso de la fuerza, el desarrollo de la propiedad privada debido a la entrada en vigencia del Código Rural y a la definición de los límites de las propiedades rurales mediante el alambrado de los campos. Además una serie de cambios técnicos en el sector agropecuario incorporando la producción ovina y la mejora de las razas bovinas. La consecuencia inmediata es que  las exportaciones consiguen más mercados que los que se obtenían con el tasajo por la diversificación de la producción con la lana. El gobierno reafirma su adhesión al patrón oro, con ello se favoreció el desarrollo del comercio y se alentaron las inversiones extranjeras que se enfocaron en infraestructura y transportes, servicios públicos e industrias vinculadas a la carne. La posición estratégica de nuestro país, el comercio de tránsito y el inicio del desarrollo financiero integra al Uruguay al denominado "Imperio informal británico"
Todo este proceso, según explica Oddone, tenía fuertes debilidades debido a que el crecimiento económico se sostenía en exportaciones de origen esencialmente ganadera lo que le daba una gran fragilidad en la oferta. Por otro lado la gran lentitud para asumir los cambios tecnológicos imprescindibles para la sustitución del tasajo como principal rubro de exportación. Además la poco variable demanda mundial por productos primarios y precios muy volátiles. Por el crecimiento de la población la economía estaba expuesta a presiones en el balance comercial debido al aumento de importaciones. 
Estas debilidades no eran desconocidas, los dos gobiernos de José Batlle y Ordóñez(1903-1907, 1911-1915) promovieron reformas, entre ellas la fallida reforma fiscal que persiguio desalentar la exportación ganadera extensiva que era el freno para el incremento de la producción y la mejora del rodeo. Por otro lado se buscaba el desarrollo de la agricultura objetivando su desarrollo a diversificar las exportaciones y a estimular la rotación de la tierra, sin embargo esto termina favoreciendo a la ganadería. La aprobación de medidas proteccionistas para la industria se dirige a tratar de reducir las crisis del balance de pagos determinadas por el patrón oro. Las políticas activas para atraer inmigrantes se dirigieron a estimular la acumulación del capital humano y al fortalecimiento del mercado interno que la incipiente industrialización necesitaba. A esto se le suma la racionalidad política en la economía en lo referente a las nacionalizaciones y estatizaciones que se llevan adelante a partir de 1911, en lo referente a la generación de energía eléctrica, los seguros, los puertos y la intermediación financiera. Las políticas activas de fomento y estímulo a la producción nacional, el control de áreas estratégicas y monopólicas se convirtió en una herramienta muy importante para el gobierno. El programa reformista del primer batllismo perseguía, además, el objetivo de reducir el poder de los propietarios rurales, obtener recursos públicos para luego ser transferidos a los sectores urbanos y finalmente para encerrar la influencia británica en el país.
Esta batería de reformas era demasiado ambiciosa, heterogénea y muy costosa lo que favoreció a que las resistencias a los cambios finalmente se impusieran. La crisis de la economía iniciada en 1913 fortaleció los movimientos corporativos opuestos al gobierno y favorece la llegada al gobierno de una visión conservadora que detiene las reformas(el alto de Viera). Este freno no solo afectó la agenda social de las reformas, sino que postergó también las transformaciones económicas que se habían destinado a atacar la fragilidad de la estrategia de crecimiento.
Durante la Primera Guerra Mundial, Uruguay se enfrentó a dificultades derivadas de la interrupción de la vigencia del patrón oro, a las restricciones para el comercio y a los problemas económicos y financieros de los principales socios comerciales del país.( Europa Occidental). 
Esta situación generó una contracción del crédito iniciada en 1913, a raíz de las perdidas de reservas registradas por el sistema financiero. En 1914 se decretó  la inconvertibilidad y el curso forzoso de la moneda local, así como la prohibición de exportar oro. Durante 1915 se mantuvo una política de tipo de cambio fijo que procuraba que la cotización se separara de la paridad legal. Entre 1916 y 1923 el Banco de la República intervino en el mercado de cambios procurando devaluar la moneda local de forma de defender las reservas internacionales. Entre 1918 y 1921 el peso se devaluó un 40% con referencia al dólar. La crisis económica se extendió entre 1913 y 1915 y provocó una caída del PBI del 30% respecto al nivel de 1912. Esta recuperación será muy lenta y recién en 1922 se logrará recuperar los niveles de 1912. Por otro lado los volúmenes de exportación se estancaron debido a una serie de epizootias que provocaron pérdidas importantes en los stocks bovino(10%) y ovino(25%).
La nueva realidad de la economía mundial posterior a la Primera Guerra Mundial afectó negativamente la estrategia agroexportadora. El centro mundial hegemónico era Estados Unidos, y era menos aperturista que Gran Bretaña y además su especialización productiva era rival de las economías de clima templado como Uruguay. No se pudo restaurar el patrón oro y surgen patrones bimetálicos, estos hechos supusieron enormes dificultades para un país pequeño como Uruguay para reinsertarse en el comercio internacional.

Ver: Oddone Paris, Gabriel. El Declive. Una mirada a la economía del Uruguay del Siglo XX. Linardi y Risso, Montevideo, agosto 2012. Páginas 101.104