El gobierno de Amézaga.
Las elecciones del 29 de noviembre de 1942 tuvo un gran
trabajo preelectoral pero sobrevolaban rumores de golpe de Estado. El Partido
Colorado presentó cuatro opciones, la de Amezága-Guani que contaba con el apoyo
oficial y del batllismo.
El Partido Nacional Herrerista postuló a Herrera y Berro y
el nacionalismo independiente a Martínez y Lussich. Por la Unión Cívica, Secco
Illia y Antuña. Los socialistas a Frugoni y Riestra y los comunistas a Gómez y
Julia Arévalo.
En la Campaña preelectoral se trató de conquistar a los
ciudadanos independientes, al electorado no definido ni embanderado que
normalmente es quién decide las elecciones. La consigna era la” unidad nacional” un llamamiento por encima
de los Partidos, que quería significar la situación de transición hacia la
democracia. Los comunistas también invocaban la unidad en filas de la izquierda
teniendo como objetivo la derrota del fascismo.
La elección determinó un gran triunfo para la reforma
constitucional que contó con el 77% de los votos y también para el Partido
Colorado con la formula Amézaga y Guani. En conjunto los partidos tradicionales
alcanzaron el 92% de los votos. Los comunistas festejaron puesto que crecieron
un 150% y los socialistas perdieron un 30% de votantes. El herrerismo mantuvo
su caudal electoral y los nacionalistas independientes se alejaron de toda
posibilidad. Se restauró la democracia liberal en tanto que el Dr Quijano
escribía en Marcha: “Los mismos perros,
distinto collar, con el agregado de que algunos de los que fueron mordidos por
ellos, hacen hoy la defensa de los canes y ladran el mismo himno de la
recuperación de la democracia” El Dr. Amézaga había nacido en Montevideo el
28 de enero de 1881 en un hogar modesto. Se graduó de abogado en 1905. Durante
1906 y 1907 estuvo en Europa becado. Fue catedrático de Filosofía, de Derecho
Penal y Civil, y Director de la Oficina Nacional de Trabajo. Fue diputado dos
veces por Durazno e integró varias veces los directorios de Entes Autónomos
como el BSE desde 1917 a 1933. Fue autor del proyecto de pensiones a la vejez.
Y representó al Uruguay en varios encuentros internacionales. En 1932 su
accionar fue decisivo para solucionar un conflicto con Argentina. Fue
vicepresidente del Ateneo de Montevideo.
El programa del gobierno tenía como objetivo principal normalizar
la situación política, lograr el
equilibrio económico y la estabilidad social. En el primer caso de crearon
tribunales especiales para analizar los casos de los funcionarios destituidos o
lesionados en sus derechos desde el 1 de marzo de 1933. La economía continuó
con el régimen del Estado regulador. En lo social se procuró la concertación.
El Estado como siempre ocurrió en nuestro país recurrió a las obras públicas
para proveer fuentes de trabajo. Se incrementó la legislación social. Y se
reconocen todos los derechos civiles de la mujer.
Ver:
Reyes Abadie, W. Melogno,T. Crónica General del Uruguay, 7
el siglo XX Tomo 2. EBO, Montevideo, Pp215-218.