La Gestapo, conocida formalmente como la Geheime
Staatspolizei (Policía Secreta del Estado), fue una estructura de poder
ejecutivo ideológico clave en la Alemania nazi. Fue creada para eliminar la
oposición al régimen nazi dentro de Alemania y sus territorios ocupados. En
colaboración con el Sicherheitsdienst (SD; Servicio de Seguridad), la Gestapo
fue responsable de la detención y deportación de judíos a campos de exterminio.
La Gestapo desempeñaba el papel principal para llevar adelante la “voluntad del Führer”. Sobre todo, el Servicio de Seguridad dirigido por Reinhard Heydrich, se perfiló como el laboratorio de ideas para lograr una reconfiguración nacionalsocialista de la sociedad y construir un nuevo orden estatal. Con la ayudad de las SS y el SD, Himmler consiguió articular con la SS los órganos ejecutivos más importantes del Estado, como la Policía del Orden y la Policía Criminal y crear la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA). La Gestapo no se trataba de una institución planeada en una mesa de negociaciones y tampoco era una organización estática. Era en realidad un organismo que presentaba un desarrollo permanente según las necesidades. En el desarrollo de la Gestapo se diferencian dos etapas