La muerte del Dr. Jorge Batlle me motivó a escribir sobre la
justicia distributiva y el debate dentro
del sector batllista del Partido Colorado. Evidentemente partimos en el marco
del nacimiento del Dr. Jorge Batlle a fines de la década de 1920 y cerca de que
falleciera Don José Batlle y Ordóñez. Era un momento de gran tensión entre la
visión reformista y avancista del batllismo con el advenimiento, al decir del
Dr. Caetano, de la República Conservadora. Se debatía en la Convención del
Partido Colorado en dos vertientes (García
Bouzas, R. CSIC, UDELAR,2014) los principios éticos vinculados al
universo del trabajo y su valor social y la relación del mismo con el sistema
capitalista en desarrollo. Siguiendo la excelente recopilación de documentos
sobre José Batlle y Ordóñez encontramos en el debate de la política fiscal que
llevara a la justicia social y defendiera la viabilidad del Estado. Entre los
Convencionales encontramos al mismo Don Pepe, Domingo Arena, Lorenzo Batlle
Pacheco, Eduardo Acevedo Alvarez, Baltasar Brum, Enrique Rodriguez
Fabregat. La Comisión de Programa se
manejaba de acuerdo a las directivas redactadas por el propio Batlle y Ordóñez:
“ En el concepto de la Comisión de Programa, deben figurar
en el Programa del Partido todas aquellas aspiraciones que están llamadas a
encontrar resistencias y que requieren lucha para imponerlas, y no deben
figurar en nuestro programa aquellos principios que todos comparten, porque
ellos no van a encontrar grandes dificultades en su realización. Hay
conveniencia en no incluir en el programa sino lo que importe lucha, porque si
enumeráramos todo lo que queremos hacer, los verdaderos principios importantes,
aquellos que requieren un gran esfuerzo, quedarían perdidos entre los otros
principios que todo el mundo acepta y que no es necesario hacer un esfuerzo
para realizarlos” (Batlle y Ordóñez, actas, PL 1989, 337)
Siguiendo nuevamente la interpretación del Dr. Caetano, el
intento de Batlle y Ordóñez era diferenciar al batllismo ideológicamente de
otras posturas dentro del Partido y del espectro político de la época. En
definitiva volver a la República Solidaria. Como sabemos, y lo sufrimos hoy, el
batllismo estaba marcado por el debate periodístico de las ideas donde se
desarrolló el proceso con niveles de debate agresivo sobre todo al debatir temas como política distributiva y los derechos
y obligaciones de los ciudadanos. El principio de Justica se refiere en el
debate de la Convención en buscar la felicidad para la mayoría y el menor dolor
para la minoría social. Es claro que debate se inicia con el tema de la tierra,
muy debatido y analizado pero vale la
pena meternos en algunos puntos de debate:
“ Cuando se proyecta una mejora, una obra cualquiera, y,
como es natural, se requieren recursos para realizarla, se echa mano de lo
primero que se presenta a la imaginación, y, desgraciadamente, con frecuencia,
se busca el recurso necesario, no en las fuentes más abundantes y donde podía
obtenerse con más facilidad y con menos dolor para los que tiene que abonar,
sino en las fuentes escasas y gravando a menudo a los necesitados. La herencia,
la tierra, son gravadas con dificultad. Es más fácil establecer un impuesto a
la aduana, que indirectamente afecta a todos, mucho más fácil establecer un
impuesto al trabajo, que establecer un impuesto a la herencia.” (Batlle y
Ordóñez, PL 1989, 83)
De este debate surge claramente la visón del batllismo con
referencia al progresismo, concepto tomado inteligentemente por el frentismo, el avancismo y el reformismo.
Todos conceptos que marcan claramente la ideología del batllismo utilizados sin
criterio y según las coyunturas independientemente , don Pepe nos acerca al
concepto:
“ El progreso consiste en mejorar cada vez más la vida y
hacer que todos la pasen lo mejor, en rodear de garantías y comodidades a los
habitantes del país y nada de esto se consigue sin emplear medios pecuniarios.
Lejos de consistir el progreso en disminuir el presupuesto, consiste en
aumentarlo. No para hacer gastos innecesarios, porque esto es digno de
gobiernos corruptores y de partidos que no tengan la noción de su deber, pero
si para emplear esos gastos cada vez mejor en la satisfacción de las
necesidades públicas y en impulsar el país hacia adelante” (Batlle y Ordóñez,
PL , actas 35)
En este punto del análisis el texto corregido por Batlle del
trabajo clásico de González Conzi en 1928 define el batllismo en época del
nacimiento del Dr. Jorge Batlle: “ El batllismo es una tendencia claramente
reformista: una primera reforma prepara una segunda, y esta a su vez una
tercera, y cada una apoyándose en la anterior y derivando de ella, no brusco o
repentno cambio, sino gradual transición.(…) Las conquistas se irán sucediendo,
una tras otra hasta la última. Sin violencias ni sacudidas. Armoniosamente.(
González Conzi, 1928, 37)
Años después el joven Jorge Batlle en 1956 asiste en Buenos
Aires a una conferencia de economistas de la escuela austriaca, Federico
Hayek y Ludwig von Mises, quedando
influenciado desde ese momento por el
liberalismo económico e iniciado otro debate dentro del batllismo hasta la actualidad.
Luego del periodo denominada neobatllismo Jorge Batlle fue electo
diputado en esa ocasión, con 31 años. Desde mediados de la década de 1950,
fuertemente influenciado como
mencionamos anteriormente, por Ludwig Von Mises y Friedrich Hayek, patrocinó
las ideas económicas liberales, un giro sorprendente al estatismo y burocratismo
y dirigismo estatal para redistribuir la riqueza en el marco de una estado
paternalista que, en diferente grado, impusieron su padre y su tío abuelo, y
que caracterizan al batllismo
tradicional. La línea de trabajo de Mises se mantuvo siempre dentro de
la teoría económica pura, publicando en Estados Unidos su libro más conocido:
La acción humana (1949), un amplio tratado de 889 páginas que sintetiza las
ideas del autor sobre el método económico, el proceso del mercado, la teoría
monetaria y de los ciclos económicos y los sistemas económicos comparados .
Hayek, en cambio, luego de haber publicado varios trabajos
sobre la teoría austriaca del capital y de los ciclos económicos, destacando La
teoría monetaria y el ciclo económico (1929, 1933), Precios y producción (1931,
1935), La teoría pura del capital (1941) el objetivo era combatir las ideas
intervencionistas keynesianas y las políticas anticíclicas, decidió abandonar
la teoría económica pura para· concentrarse en los temas filosóficos y
políticos que están detrás del funcionamiento de la economía de libre mercado y
el socialismo. Esto puso fin al enfrentamiento teórico con Keynes pero al mismo
tiempo le permitió ampliar su audiencia a un público más amplio, de científicos
sociales y de intelectuales.
De este debate que
incluye el rol estratégico de las empresas públicas, el rol del Estado y el
papel del batllismo en el siglo XXI depende mucho la viabilidad del Partido
Colorado en su rol estratégico de seguir siendo el Escudo de los débiles.
Ver:
Batlle y Ordóñez, J. Documentos para el estudio de su vida y
su obra, PL CR tomo II 1989
García Bouzas, R. Estudios de Historia Conceptual del
pensamiento político, UDELAR. 2014
Gonzalez Conzi, E., Giudici, R. Batlle y el batllismo.
Medina. 1959
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