El Batllismo y la Justicia distributiva. En estos momentos
de traiciones y reorganización las fuentes nos deben iluminar.
En momento de elaboración del programa partidario que la
Comisión de Programa debía presentar a la Convención Batlle y Ordóñez había
sido muy claro en el alcance y la conceptualización a presentar:
“ En el concepto de la Comisión de programa, deben
figurar en el programa del Partido todas
aquellas aspiraciones que están llamadas a encontrar resistencias y que
requieren lucha para imponerlas, y no deben figurar en nuestro programa
aquellos principios que todos comparten, porque ellos no van a encerrar grandes
dificultades en su realización. Hay conveniencia en no incluir en el programa
sino lo que importa lucha, porque si enumeráramos todo lo que queremos hacer,
los verdaderos principios importantes, aquellos que requieren un gran esfuerzo,
quedaría perdidos entre otros principios que todo el mundo acepta y que no es
necesario hacer un esfuerzo para realizarlas” J.By O, Actas, II, 337
Los Convencionales que actuaron con mayor celo en la
elaboración de las propuestas en relación a la nueva política fiscal fueron:
José Batlle y Ordóñez, Domingo Arena, Lorenzo Batlle Pacheco, Eduardo Acevedo
Alvarez Baltasar Brum, Enrique Rodriguez
Fabregat. Las posturas batllistas varían radicalmente de las visiones de los
vieristas y los oribistas y van a llevar la discusión hacia las posturas más
radicales desde el punto de vista jurídico. Las diferencias conceptuales presentan
el enfrentamiento entre la República
Conservadora instaurada a partir del alto de Viera y la visión de República
Solidaria por la que trabajaba desde la oposición el batllismo construyendo
bases éticas y jurídicas. En resumen el concepto que primaba en estos
convencionales era el de “avanzar”. Avanzar en aplicar criterios de justicia en
un ambiente de reacción conservadora. El batllismo tiene sus particularidades
de lenguaje y difusión en materia política. Está marcado claramente por
aguerridos debates desde las tribunas periodísticas que en ese momento lo va
aplicar en la discusión de la legislación sobre la política redistributiva en
1925.
Los debates comienzan sobre el impuesto a la propiedad de la
tierra y se discutía en profundidad si era allí donde se debía cargar los
recursos para crear el Estado de bienestar. En todo el debate se tuvo en cuenta
la Historia del batllismo, siempre con una vuelta a las fuentes de reafirmación
de identidad social obrerista de su programa, hoy olvidado totalmente. El
principio era alcanzar la mayor
felicidad para la mayoría y el menor dolor para la minoría al aplicarse estos
conceptos. El propio Don Pepe lo fundamenta:
“ Cuando se proyecta una mejora, una obra cualquiera, y,
como es natural, se requieren recursos para realizarla, se echa mano de lo
primero que se presenta a la imaginación, y, desgraciadamente, con frecuencia,
se busca el recurso necesario, no en las fuentes más abundantes y donde podría
obtenerse con más facilidad y con menos dolor para los que tiene que abonar,
sino en las fuentes escasas y gravando a menudo a los necesitados. La herencia,
la tierra, son gravadas con dificultad. Es más fácil establecer un impuesto a
la aduana que indefectiblemente afecta a todos, mucho más fácil establecer un
impuesto al trabajo, que establecer un impuesto a la tierra o un impuesto a la
herencia” J.By O Actas, II, 83
Y también enfoca el tema de los recursos de los más
pudientes en relación a la defensa de sus derechos:
“…los propietarios de la tierra y los que han de percibir o
han de dejar grandes herencias, son personas relacionadas con los que hacen las
leyes, y que pueden hacerse oir, por tanto sus razones. Con frecuencia, además,
los grandes terratenientes, los grandes propietarios tienen sus abogados en el
seno del cuerpo legislativo que aparentan defender el interés general como
diputados, pero que en realidad suelen defender, como abogados u hombres de
negocios, el interés de aquél que lo ha encargado de los suyos” J.ByO
Actas,II,84
El batllismo desde su origen había proclamado cuales eran
los factores generadores de la injustica social, en particular la propiedad de
los estancieros y la herencia. La defensa de estos principios generaba audacia
y precaución en los debates legislativos. Siguiendo a Henry George el concepto
fundamental será marcar con claridad todo lo que el ciudadano merece por
consecuencia de su trabajo, sea por el esfuerzo y por su calidad. Para el
batllismo la justicia redistributiva es el progresismo y esta fue la visión de José Batlle y Ordóñez:
“ El progreso consiste en mejorar cada vez más la vida y
hacer que todos la pasen mejor, en rodear de garantías y de comodidades a los
habitantes del país y nada de esto se consigue sin emplear medios pecuniarios.
Lejos de consistir el progreso en
disminuir el presupuesto, consiste en aumentarlo. No para hacer gastos
innecesarios, porque eso es digno de gobiernos corruptores y de partidos que no
tengan la noción de su deber, pero sí para emplear esos gastos cada vez mejor
en la satisfacción de las necesidades públicas y en impulsar el país hacia
adelante” J.B y O. Actas, II, 352
Entre tantos ataques a las instituciones republicanas, entre
debates oscilando entre Maduro, Sendic y Amaro, parece por lo menos saludable
recordar y revivir el proceso de contrucción del páis modelo que supimos tener
y destruir.
Ver:
García Bouzas, Raquel. Estudios de historia conceptual del
pensamiento político. UDELAR, 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.