La Educación uruguaya
a partir de 1985. Las primeras reformas.
La educación pública
siempre fue orgullo y demanda de la sociedad uruguaya. Indudablemente fue un
factor de ascenso social a amplios sectores con escasos recursos económicos. A
la salida de la dictadura el gobierno del Dr. Julio María Sanguinetti se enfrenta
con la realidad de realizar una serie de
grandes
transformaciones sociales
que incluían un masivo ingreso de la
mujer al mercado laboral y la exigencia cada vez mayor de mejorar la
calificación de los trabajadores.
La educación
era y es el elemento fundamental para lograr satisfacer esas
demandas. En los 80 se produce un aumento sustancial de estudiantes en
educación secundaria y en los 90 comienza la extensión educativa inicial para
niños de entre 3 y 5 años. Los datos oficiales nos indican que en 1993 que del
total de niños entre 3 y 5 años que accedieron a la educación inicial fueron el
56% del universo etario, sin embargo del 44% restante que no accedieron a curso
la gran mayoría un 65% tenía las NBI (necesidades básicas insatisfechas). En el
periodo 1985-1990, el Poder ejecutivo, propuso como director nacional de la ANEP al prof. Juan Pivel
Devoto cuya venia parlamentaria fue votada por la unanimidad del
Senado con el
claro objetivo de superar un lógica partidista pura y dura por un proceso de
convivencia democrática en la educación.
Pivel había sido un referente en la
lucha por la salida de la dictadura, con gran prestigio intelectual como
historiador y era valorado dentro y fuera del sistema educativo. Para algunos
sectores políticos y sociales, sin embargo, era considerado como autoritario y
duro. El sociólogo Aldo Solari, cercano al Dr. Sanguinetti y de filiación
colorada fue el vicepresidente del CODICEN, en sus trabajos realizados hace
casi medio siglo que las diferencias sociales ya no se observaban solamente en
el egreso de los niveles educativos, por el contrario la encontraba ya en los
niveles de ingreso a la educación y que las diferencias entre los centros
educativos en lo referente a los recursos materiales y personal calificado y
docente estaban contribuyendo a generar una clara diferenciación en los niveles
educativos (Opertti, R. y De Armas, G, 2011). Estos hechos fueron el disparador
de mantener por lo menos en la planificación a futuro la doble matriz que nos
mantiene, aun hoy, singulares en latinoamérica, la igualitaria de tradición
vareliana y la del Estado Social de clara tradición batllista.. Con referencia
al primer aspecto la tradición vareliana se afirmó en varios aspectos claves:
1)
Entre 1995 y
2000 se aprueba la ley 17015 en 1998 que declaró de interés social la gratuidad
de la educación inicial incluyendo a niños de 6 años de edad.
2)
Se amplía l concepto de obligatoriedad de la
educación para los niños de 5 años y se determina que la ANEP será la encargada
de instrumentar las medidas necesarias para su implementación en un plazo
máximo de 4 años. En el 2002 la ANEP informó al Parlamento que se alcanzó la
universalidad en los niños de 5 años.
3)
Se inicia un fuerte debate sobre la laicidad la que
se entiende como “neutralidad valorativa”
En lo
referente a la matriz batllista encontramos que el debate era:
1)
La centralidad del rol del Estado en la Educación. En
su conducción, implementación, objetivos y estrategias. Por ejemplo se optó por
promover la formación inicial de profesores de educación media en el interior del
país con instituciones denominas CERP basados en educación de tiempo completo
con una formación de 4200 horas durante tres años de formación. Sin embargo
surgen ideas con propuestas liberales a partir del años noventa sostenidas en
la búsqueda de autonomías en los centros educativos, en un sistema de
incentivos asociados a los desempeños, en la libertad de elección de los padres
en el financiamiento público de ofertas privadas. Los referentes principales de
estas ideas son el economista Ernesto Talvi y el filósofo Pablo da Silveira.
Esta ideas tuvieron poco desarrollo y su incidencia fue básicamente acotada políticamente
al sector herrerista del Partido Nacional y actualmente acompañada por otros
sectores de los Partidos Tradicionales. Para el batllismo se continúa valorando
el Rol del Estado en el desarrollo socioeducativo y en la responsabilidad de
expandir la educación inicial y en el desarrollo de las escuelas de tiempo
completo.
2)
Priorizar la acción del Estado en la atención de
sectores carenciados universalizado la educación inicial en niveles de 4 y 5
años. Durante el periodo 1995-2000 se logró duplicar la matricula de educación
inicial que pasó de 46.618 en a 87.607
(Opertti-Rama)
3)
La visión de una educación con alcance nacional, se
crearon en 1987 los Liceos rurales, los
centros educativos integrados en 1996, el Ciclo Básico Tecnológico Agrario en
1996 y las escuelas rurales con séptimo, octavo y noveno grado en 1999. En el
2003 había 87 instituciones que brindaban educación media en el medio rural
para un total de 4600alumnos.
4)
Sed io impulso a la participación docente, la Ley de
Educación de 1985 estableció en el artículo 19 la implementación de las
Asambleas Técnico Docentes (ATD). En 1989 se aprueba el reglamento de
organización y funcionamiento de las ATD
5)
La participación de inspectores, directores y
docentes en el proceso de diseño curricular de las TEMS (Transformación
Educación Media Superior, 2003)
Durante
la primera administración del Dr. Sanguinetti (1985-1989) se realizaron una
batería de propuestas con el objetivo de desarrollar cambios sustanciales en la
educación:
1)
Se desarrolló
la visión de la educación como una política sociopedagógica,
compensatoria en primaria, mediante la extensión de las clases a los días
sábados en las escuelas con una tasa de repetición superior al 15% y la aprobación
del modelo de escuela de tiempo completo con el objetivo de universalizarlas en
el año 2000.
2)
La actualización de los trea años de la educación
media mediante la implementación en 1986 de un Ciclo Básico Unico para Educación
Secundaria y Técnico-profesional.
3)
La creación de liceos en el área rural.
El batllismo
desarrolló una batería de políticas sociales para solucionar esta situación
enfocándose hacia la educación inicial y la organización de los planes CAIF.
Segun https://www.plancaif.org.uy :
”El Plan CAIF desde
1988, constituye una política pública intersectorial de alianza entre el
Estado, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), e Intendencias Municipales,
cuyo objetivo es garantizar la protección y promover los derechos de los niños
y las niñas desde su concepción hasta los 3 años, priorizando el acceso de
aquellos que provienen de familias en situación de pobreza y/o vulnerabilidad
social, a través de las modalidades urbanas y rural. Desarrollan una propuesta
de atención de calidad, que apunta a la integralidad, a la
interinstitucionalidad, y a la interdisciplina, con una metodología coherente
con los resultados de las investigaciones en relación a la Primera Infancia. Se
comienza el abordaje del niño/a y la familia desde la gestación en equipo con
los servicios de salud. Semanalmente el Programa de Experiencias Oportunas
dirigido a niños de 0 y 1 año, promueve el desarrollo integral y el
fortalecimiento del vínculo con los adultos referentes. Para los niños de 2 y 3
años, se realiza una propuesta pedagógica basada en las orientaciones definidas
en el diseño básico curricular del MEC y el CEIP-ANEP. En articulación con
ellos se brinda un programa alimentario nutricional, otro de promoción y
cuidado de la salud, y otro dirigido al desarrollo de las potencialidades de
los adultos en el marco de sus comunidades. El trabajo en el Centro se
complementa con las intervenciones que se realizan en el hogar.” En la
educación media se producen los cambios más grandes durante las décadas del 80
y del 90. En 1980 el 60% de los jóvenes entre 12 y 19 años cursaba educación
media ya sea en liceos o en la educación técnica. La realidad era que la
educación secundaria de nuestro país era muy superior a la de los otros países
en desarrollo cubriendo el 34 % del total del universo pero muy atrás del mundo
desarrollado que alcanzaba el 84%. Según datos de la CEPAL entre 1980 y 1990
crece la matricula de inscriptos en la educación uruguaya por encima de la
media mundial que era de 17% y logramos un guarismo del 37%. La educación
secundaria era un requisito imprescindible para ingresar en el universo laboral
como en década anteriores del siglo XX lo fue la educación primaria. Otro
impulso importante fue la creación de los Bachilleraos Tecnológicos creados
entre los años de 1997 y 1999 durante la segunda presidencia del Dr,
Sanguinetti que formaron parte de la reforma educativa propuesta por el Consejo
Directivo Central (CODICEN) organismo rector de la educación inicial, primaria
y media. Esta fue la más importante propuesta educativa desde la reforma
vareliana para dar respuesta a las transformaciones del mercado laboral
vinculando los nuevos requerimientos productivos y tecnológicos con las ofertas
educativas. Podemos afirmar que el Uruguay culmina el siglo XX con un gran
nivel de cobertura de le enseñanza media logrando que cerca del 80% de los
jóvenes entre 12 y 19 años estuvieses inscriptos en ese nivel.
La Reforma del
Sistema Educativo llevada adelante por el sociólogo Germán Rama designado
presidente de ANEP (Administración Nacional de Educación Pública) y
con fuertes debates con personalidades como José Claudio Williman, Alberto
Methol Ferré, Daniel Corbo y otros con el objetivo de crear las pautas para la
reforma educativa. El resultado fue proponer una serie de ejes centrales que
incluyeran, además del modelo a seguir los conocimientos y valores que debían
incluirla. Siguiendo a Lincoln Maiztegui en “Orientales 5” página 367:
1) Extensión de la Educación Inicial.
2) Creación de las escuelas de tiempo
completo.
3) Avanzar hacia una nueva concepción
del ciclo básico de la educación secndaria.
4) Profundos cambios en la formación
profesional y técnica.
5) Optimización de la formación
docente y de las condiciones laborales de maestros, profesores y funcionarios
administrativos.
Este proyecto fue
aplicado en lo general pero hubo grandes resistencias que frustraron su total
éxito. Se financió parcialmente con préstamos del Banco Mundial y el BID. Los
más importante de sus logros fue que los escolares permaneciesen desde las 8 de
la mañana hasta las 17 horas con alimentación y atención de salud denominándose
al servicio Escuelas de Tiempo Completo. Lo anecdótico fue la
denominada guerra de las bandejas que puso la discusión en un lugar tangencial
sobre la calidad de la alimentación y no en la política de contención de niños
en situaciones difíciles. En Enseñanza Secundaria la novedad fue la sustitución
de la antigua división en asignaturas por áreas, se extendió la carga horaria a
5 horas y media, en el segundo ciclo se crean los ya mencionados
Bachilleratos Tecnológicos que permitían un título habilitante para el mercado
laboral y poder seguir estudios universitarios.
En el área de
formación docente se crean los Centros Regionales de Profesores CERP que
lograron la descentralización de la formación de profesores creando
un ambiente cultural de formación terciaria en el interior del país.
Lo más complejo de
toda esta reforma fueron las protestas contra la “reforma impuesta” partiendo
inicialmente de la sala de inspectores de Enseñanza Secundaria y continuada
desde ADES (Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria). La realidad fue
detener un proceso y enlentecer los cambios hasta alcanzar una situación muy
angustiante en la educación como la que
se nos presenta en la actualidad.
Ver:
Maiztegui, L.
Orientales 5. Montevideo, Planeta. 2013
Opertti, R.
Educación. 20 años de Democracia, Montevideo Taurus 2005
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