La década de 1960 mostró la incapacidad absoluta del Estado, que es casi decir del batllismo, de representar adecuadamente las necesidades sociales del país. El batllismo había logrado articular las necesidades sociales mediante la política y el rol del Estado, pero la realidad de la década y el propio modelo Colegiado complicó profundamente la unidad ideológica del Partido Colorado.
" Puede decirse, sin lugar a dudas, que hubo, además del Partido Colorado y las fracciones del Gral. Gestido y el Frente Colorado de Unidad, un verdadero triunfador: el pueblo.(...)La gran familia del Partido necesita en estos momentos estar unida para que el país se recupere. Olvidemos rencores ocasionales y marchemos juntos hombro con hombro, unidos en una tarea de reconstrucción que está por encima de pasadas discrepancias y de autenticas y sinceras convicciones o pleitos, que el pueblo, esa victima eterna, ha decidido ya" (Hechos, 1966). Este editorial marcaba con claridad el
reconocimiento de la derrota electoral de la lista 99. Y marca, además, con total vigencia la necesidad de una visión ideológica común. Ya en ese entonces y luego de tener a la vista los resultados electorales Hugo Batalla sostenía en un reportaje que le realizaron: "(...) todos tenemos una carta de crédito abierta frente al General Gestido. Creo que su primera actitud será la de armar al Partido Colorado. Sin un partido político coherente, con definiciones ideológicas precisas. con un funcionamiento orgánico y con autoridades comunes no sera posible gobernar(...) Ningún plan de gobierno sirve para este angustiado Uruguay de 1966 sino se atiende en él el régimen de tenencia de la tierra, al desarrollo industrial, al problema de la seguridad social, a la banca, al crédito, al comercio exterior, a la educación. Ahí están señalados, prácticamente, todos los problemas del país. Para solucionar esta situación será imprescindible que Gestido tenga además de sus ideas claras y definidas, hombres capaces. Los mejores cualquiera sea su filiación partidaria en los distintos lugares de trabajo" (Hechos, 1966) El primer discurso político de Hugo Batalla había sido 12 años antes en el Cerro compartiendo el estrado con Manuel Flores Mora. En 1958 el listado de candidatos a diputados por la lista 15 tenía varios que provenía del riñón de Luis Batlle Berres: Zelmar Michelini, Glauco Segovia, Luis Hierro Gambardella, Jorge Batlle y Hugo Batalla. Paralelamente a esta evolución política tenemos el triunfo de los revolucionarios cubanos cuya proyección divide la opinión política. También el inicio de la actividad del Movimiento de Liberación Nacional, tupamaros. El 22 de julio de 1963 Michelini y Batalla fundan el diario Hechos cuyo lema de cabecera fue "para la 99 primero está el país". La victoria del Partido Colorado en 1966 fue por más 200.000 votos y dentro del mismo hubo un claro triunfo de Gestido en números redondos con 262.000 votos, Jorge Batlle 216.000, Vasconcellos 77.000 y Michelini 48.000. La verdad con las perspectiva del tiempo es que Gestido recibe el apoyo de los sectores más conservadores, el diario El Día y la lista 14 que la encabezaba el vicepresidente Jorge Pacheco Areco. Por otro lado algunos senadores escindidos de la vieja 15 de Luis Batlle como Alba Roballo y Justino Carrre Sapriza, entre otros que resistían el liderazgo de Jorge Batlle. El hijo de don Luis generaba discrepancias más profundas que la realidad política del momento. Discrepaba con el modelo keynesiano que era muy influyente en el mundo de posguerra y desde los acuerdos de Bretton Woods. Comienza a discrepar con las ideas de don Luis en relación al rol del Estado en el desarrollo económico del país, la protección de la industria nacional y el intervencionismo. La 99 en la palabra de su lider, Zelmar Michelini manifestaba su postura frente al debate ideológico en el batllismo: "(...) combatir el movimiento obrero, como si fuese contario a los intereses del país es un tremendo error político y social, que solo favorece a los propios comunista y a los extremista de derecha" Muchos años después, la salida de la dictadura llevada adelante con un pragmatismo excepciona por la formula el "Cambio en paz" asegura la democracia hasta la actualidad. Sin embargo, el debate sobre el rol del batllismo quedó postergado hasta que la crisis del 2002, mostró con claridad que el votante sigue aun hoy buscando el "escudo de los débiles" en otras tiendas.Ver.
García, L. Hugo Batalla. Las luchas más duras. Ediciones B. Montevideo 2013.
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