Artigas: El hombre y su visión. Liberal, republicana federal y popular.
“Solo me encuentro; pero cuanto más solo me encuentro tanto más
fuerte me siento” Ibsen
La vida de Artigas la podemos ordenar para su estudio en cuatro
períodos bastante diferenciados: La infancia y la juventud entre 1764 a1797, su
formación militar en el Cuerpo de Blandengues 1797 a 1811, entre 1811 y 1820 su
etapa trascendente y finalmente entre 1820 a 1850. Finalmente su legado que es
el tema que nos ocupa, la vigencia en pleno siglo XXI de su visión política,
económica y social. Se debate mucho sobre revisionismo histórico sobre la
Historia Oficial y los fundamentalismos partidarios que según las coyunturas
enalteces o destruyen a figuras importantes de las “historias nacionales”. En
general los caudillos federales rioplatenses fueron reprimidos. En nuestro país
los estudios sobre José Artigas, su vida y su legado siguen un camino
interpretativo permanente. Este quizás es el primer punto a tratar, nuestro
principal referente histórico siempre está en discusión.
L a Historia nacional siempre procuró con mayor o menor pasión
darle contenido a idea de Nación, y en ese afán la figura de Artigas siempre
fue ineludible. Eduardo Acevedo con su “Alegato histórico”, la Zorrilla de San
Martin con su “La epopeya de Artigas” y Héctor Miranda con “Las Instrucciones del
año XIII. Muchos años después en 1950 la excelente recopilación de estudios
publicados en “El País” con el título: “ estudios publicados en El País como
homenaje al Jefe de los Orientales en el Centenario de su muerte
Como en toda América, también el Río de la Plata fue escenario de
luchas por la tierra. El liberalismo y la revolución que se desarrollan en
España y en hispanoamérica a partir de 1808 producen ardientes debates sobre la
propiedad de la tierra. La visión francesa sobre el tema era el emanado de la
Revolución francesa del derecho absoluto sobre la propiedad. En España fue en
Cadiz donde imponen al absolutismo de Fernando VII los derechos de propiedad
individual eliminando la visión colectiva de la tierra.
La obra de Artigas esta siempre inmersa en una lucha permanente,
la consecuencia de las mismas fue la posterior independencia de la Provincia
Oriental, pero fue un accidente, una transacción no un fin de su ideario. La
visión de Artigas era regionalista y republicana enfrentándose con las ideas
monárquicas que predominaban en los principales actores del período. Este fue
uno de sus éxitos América estuvo libre de coronas y título nobiliarios.
En el Convento de San Francisco se forjó el espíritu republicano
de Artigas, no se trataban allí abiertamente asuntos revolucionarios no eran
subversivos pero estudiaban a Rousseau y Montequieu y Aristóteles con los
análisis de Monarquía, Aristocracia y Democracia. La constitución de los
Estados Unidos en los escritos de Jefferson
en los cuales las críticas a las monarquías europeas con su siempre
presente negación de los derechos del Hombres y l falta de libertades
individuales lleva siempre al análisis del proceso absolutista español.
Cuando
estalla la Revolución de Mayo era director del Convento, Fray Benito Lamas, y
no es extraño que fuese expulsados con aquella frase célebre “ Váyanse con sus
amigos, los matreros” y se fueron dejando las ideas más importantes y que
constituyen el legado del artiguismo, libertad, república y que los infelices
sean los más privilegiados. Mientras San Martín, Belgrano, Rivadavia pensaban
en soluciones monárquicas. Artigas defendía el ideal republicano. “Cuando Viera y Benavídez le informan al gauchaje que
Artigas está con la Revolución, el pronunciamiento fue entusiasta… Ya lo sabían
los revolucionarios de mayo de 1810 que en su Plan de Operaciones habían
establecido que en la Banda Oriental era preciso contar con un sujeto llamado
José Artigas para levantarla a favor de la revolución porque tenía “talento,
opinión, concepto y respeto”.
Sin embargo Artigas
no se incorporó a la revolución de inmediato. Tal vez recelaba de aquella
Primera Junta que sembró el terror en las Provincias, llegando incluso a
fusilar, arcabucear en palabras de Moreno, al héroe de la reconquista de Buenos
Aires contra los ingleses, don Santiago de Liniers… Tal vez recelaba de aquella
Primera Junta que le abría las puertas de par en par a los productos ingleses,
arruinando así a las provincias interiores. Al respecto dice Alberto Methol
Ferré: “Los mercaderes del librecambio querían extender su dominio definitivo
por todo el país y el terror morenista era su expeditivo camino. Se trataba de
liquidar rápidamente todos los obstáculos provinciales…Sin embargo las
resistencias que levanta provocan a corto plazo su caída. Y surge así la Junta
Grande como transacción nacional entre Buenos Aires y el interior”… Artigas
recién se plegará a la revolución 9 meses después de los hechos de mayo, en
febrero de 1811, cuando ya la Junta de Mayo había sido reemplazada por la Junta
Grande.
Podemos decir que el
ideario artiguista descansa sobre tres elementos esenciales: la soberanía
particular de los pueblos, la opción preferencial por los pobres (“que los más
infelices sean los más privilegiados”) y la inclusión social, particularmente
en lo que se refiere a la incorporación de los indios a su sistema. Este es el
trípode del ideario artiguista, que tiene un eje dinamizador: la activa
participación popular, no al modo liberal sino a través de los Cabildos y
congresos que auspició y respaldó vigorosamente.
La idea de soberanía
particular de los pueblos y de gobierno inmediato no viene de Estados Unidos,
sino que viene de corrientes españolas de larga data (la soberanía del común).
Nótese que el artiguismo se refiere a “los pueblos”, no al “pueblo” en forma
abstracta, concepto roussoniano que difunde la Revolución Francesa. Los pueblos
son realidades visibles, tangibles, son el pueblo de Maldonado, de Colonia, de
Montevideo, de Córdoba, etc…
Cuando Buenos Aires
sustituye a la España borbónica en la hegemonía sobre el resto de las
Provincias, todas ellas se levantan en su contra. Pero de todos los caudillos
es Artigas el que más hondo y lejos ve el conjunto de los problemas históricos
en juego. Al decir de Jorge Abelardo Ramos: “escribir su historia sería en
cierta forma reescribir la historia argentina, porque hemos pagado tributo a la
falsía de nuestro origen y, víctimas solidarias de la balcanización, hemos
balcanizado a Artigas, amputándolo de nuestra existencia histórica para
confinarlo a la Banda Oriental. Entre Mitre y Vicente Fidel López, las dos
figuras mayores de la historia oficial, han hecho del Artigas histórico, lo
mismo que la oligarquía porteña logró hacer con el Artigas vivo”.” (Gral. Guido
Manini Ríos, en la Escuela de Defensa de Buenos Aires – 2 de julio de 2015)
Artigas forjó las instituciones republicanas y federales que en
definitiva se implantan y desarrollan posteriormente la Nación argentina. La
Banda Oriental era su Patria Chica que era integrante del antiguo virreinato
del Río de la Plata y su legado fue tan fuerte la misma conciencia republicana
y autonomista que la invasión portuguesa
no pudo eliminar. Artigas no tuvo participación directa en los sucesos de 1830
pero si contribuyó a forjar una conciencia libertaria que fue la que finalmente
se impuso. No olvidemos que la fundación de Montevideo estabiliza el poder
español sobre nuestro territorio pero hubo sucesivos intentos
desestabilizadores, el dominio inglés, el español nuevamente, el porteño, el
oriental, el brasileño, las Provincias Unidas. Artigas acompañó a Liniers en la
Reconquista de Buenos Aires, participó en la Defensa de Montevideo, luchó
contra los españoles entre 1811-1813 y luego contra los directores supremos
Posadas y Alvear entre 1814-1815 y contra los Portugueses entre 1816-1820. Al
adherirse a la Revolución de Mayo Artigas no pensó en convertir al territorio
Oriental en una nación soberana e independiente del ex-virreinato español,
llamadas Provincias Unidas del Río de la Plata y que comprendía las actuales
Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Siempre luchó por la integración
republicana en una gran confederación y el mismo sostiene “ cada provincia
retiene su soberanía, libertad e independencia y todo poder, jurisdicción y
derecho no delegado en la confederación”- Este principio fue tomado de la
Constitución norteamericana de 1778 pero lo que reclama Artigas era de carácter
provincial. El propio Artigas aclara estos conceptos de la siguiente manera: “
esta independencia no es una independencia nacional; y por consecuencia ella no
debe considerarse como bastante a separar de la gran masa a unos ni otros pueblos, ni a mezclar diferencia
alguna en los intereses generales de la Revolución”(23 de abril de 1814). En su
guerra contra Artigas, Ramírez contó con el apoyo de Buenos Aires en armas y en
dinero. Las fuerzas artiguistas estaban muy diezmadas. En enero se produce la
batalla final de Tacuarembó que puso fin a la resistencia armada de los
orientales contra los portugueses. Contaba solo con los restos de las milicias
orientales y fuerzas que proporcionaron Corrientes y Misiones. En septiembre de
1820 se interna en el Paraguay donde vivirá en el exilio hasta su muerte.