El patrón oro fue un sistema monetario que estuvo en vigencia durante gran parte del siglo XIX y principios del XX. El patrón oro consistía en vincular el valor de las monedas a una cantidad fija de oro, lo que aseguraba su respaldo y estabilidad. En este sistema, las monedas de oro, así como los billetes en papel respaldados por oro o que podían canjearse por oro, se utilizaban como moneda. Los países que adoptaban el patrón oro acordaban convertir el papel moneda en una cantidad específica de oro. Por ejemplo, si los Estados Unidos establecían que el precio del oro era de 500 dólares por onza, el valor de cada dólar sería 1/500 de una onza de oro. El patrón oro permitía determinar el valor de la moneda en función del precio fijo del oro. A lo largo del tiempo, el patrón oro desarrolló diferentes definiciones.