La crisis de la Industria uruguaya: 1957-1968
A partir del año 1957 es posible comprobar un deterioro
creciente de la actividad económica nacional. Al agotamiento del proceso de
desarrollo industrial se suma el estancamiento de la ganadería, la crisis del
comercio exterior, el enlentecimiento del crecimiento demográfico y el descenso
del nivel de vida de la población. Nuestra industria había crecido entre 1955 y
1961 a una tasa anual de 0,4% y entre 1961 y 1971 al 1,4% anual. Las causas las
debemos encontrar en el agotamiento del proceso de sustitución de importaciones
y a que la tasa de crecimiento demográfico bajó a 1,3% anual. La disminución de
los ingresos provocada por la inflación acelerada estrecha el mercado que ya no
tiene capacidad para absorber los niveles de producción que exige la inversión
industrial. Además el desarrollo industrial se había desarrollado en extensión
y no en profundidad. O sea que los sectores manufactureros invirtieron los
recursos en forma indiscriminada, lo que no permitió el aprovechamiento
racional de los mismos. Un desarrollo en profundidad habría requerido
que los
recursos disponibles se volcasen masivamente a ramas previamente seleccionadas
para poder alcanzar niveles superiores de productividad. Como la estrechez del
mercado interno constituía un obstáculo para lograr esto, la solución podría haber
sido por el lado de las exportaciones.
Hay que tener en cuenta los cambios en las condiciones del comercio
internacional, que anteriormente había facilitado nuestro desarrollo. Ahora
suben los precios de los insumos industriales y las maquinarias que el país
debía adquirir en el extranjero y desciende el valor de las materias primas y los
productos alimenticios que el Uruguay exportaba.
En realidad nuestro país tenía muy pocas defensas frente a
los bloques económicos como el Mercado Común Europeo y la política
proteccionista de los países desarrollados que buscaban lograr el
autoabastecimiento agrícola. Finalmente se debe señalar el cambio de política
económica con la Ley de Reforma Cambiaria y Monetaria del 17 de diciembre de
1959 que fue aprobada durante el primero gobierno de mayoría nacionalista a
instancias del Ministro de Economía Cr. Juan Eduardo Azzini. En dicha ley se decretaba
la devaluación del peso y se dejaba de lado el régimen de cuotas para las
importaciones, que se sustituían por depósitos previos, recargos que variaban según
los productos, y detracciones sobre el valor de los productos importados. El
BROU mantenía el monopolio del mercado cambiario en materia de importaciones y
exportaciones, pero se derogaron todas las disposiciones, 15% para vialidad y
35% para rentas generales que autorizaban a fijar tipos de cambios
preferenciales, declarándose libre la importación de toda clase de mercaderías,
con la salvedad de que se podía conceder franquicias o establecer recargos e
incluso prohibir las importaciones de carácter suntuario o prescindible. La
compra y venta de moneda extranjera quedaba librada al juego de la oferta y la
demanda. Por el artículo 6to. Se establecían detracciones que variaban del 5 al
50% del producido en moneda nacional de las exportaciones de lana, tops,
hilado, semillas y aceite de lino y girasol, trigo y derivados y su destino
sería: 20% para la protección y asistencia de las industrias básicas y
establecimiento de escuelas experimentales. Al mismo tiempo se agotaba la
expansión manufacturera en los años finales de la década de 1950, se producía
el estancamiento y la regresión del sector agropecuario debido a la baja
productividad y rendimientos, y la falta de una política estatal que lo
estimulara a través de los créditos y la asistencia técnica.
En resumen la década que estamos estudiando tiene los
siguientes elementos
1)
Una estructura agraria que traba el desarrollo
nacional.
2)
Una estructura del comercio exterior que
continúa dependiendo de dos rubros agrarios: carne y lana.
3)
Una estructura industrial inadecuada que seguí
dependiendo del exterior desde el punto de vista tecnológico.
4)
Una estructura bancaria privada que no se
organizó sobre la base del desarrollo nacional.
5)
Una estructura estatal inadecuada para el
cumplimiento de los fines del desarrollo.
Las exportaciones nacionales se reducen casi exclusivamente
a productos provenientes del sector agropecuario, 95% del total. Dentro de
estos l lana ocupa el 55% y la carne el 21%. Un hecho relevante en este período
es la relativa industrialización de las lanas. En los cinco primeros años de la
década de 1950 solo el 20% de la lana exportada tenía cierto grado de elaboración.
En la segunda mitad asciende al 35%
Años
|
Volumen físico
|
U$S 1961:$100
|
U$S corrientes.
|
1950
1959
1963
|
117,5
63,3
89,4
|
205,5
110,5
163,1
|
254,
97,7
165,2
|
A partir de la década de 1960, comenzaron a incidir
desfavorablemente en nuestra economía el descenso de los precios y las
cantidades exportadas, siendo insuficientes para mantener los niveles
anteriores de producción y de consumo interno.
En realidad en este período la participación de la Industria
manufacturera es casi el doble de la ganadería y la agricultura juntas, en
tanto que los servicios superaban la mitad del PBI. En el período se realizaron
censos industriales en 1958 y en 1963. El primero arrojó que había en el país
30.885 establecimientos industriales que empleaban a 201 983 asalariados,
tenían un capital de $ 1.638 830 000, un valor en máquina de $ 566.623 000 y
una producción de $ 3.207.137 000. El índice de concentración industrial era de
3,6% de empresas que poseían un 74% del capital industrial.
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