Aproximación a Pedro Figari. La educación y el mundo del trabajo.
PedroFigari (1861-1938). Un ejemplo contemporáneo.
“Porfortuna, cada vez más es Sancho quién toma las riendas del gobierno humano. Elreino del gran hidalgo ha terminado. Parece ya indudable que conviene a laespecie humana proceder con un criterio más práctico y por mediosexperimentales, al ensanche paciente de sus conocimientos, de su recursos deacción” Pedro Figari, en Arte, Estética, Ideal[1]
La famade pintor de Figari dejó de lado su multifacética capacidad en el campo de lafilosofía y de la política. En 1912 publico el libro “Arte, Estética, Ideal” y pasó casi sin atención por los círculosintelectuales del país. Era conocido como penalista y político Colorado, elpropio Domingo Arena lo recuerda en la redacción del diario El Día “Después llegóFigari, el glorioso pintor, de un tesón extraordinario; se convirtió en grancompañero nuestro. En forma comunicativa nos embarcó a todos en la defensa delcaso Almeida”[2](Lagrotta, Miguel, Domingo Arena realidades y Utopías, Arca, Montevideo 2010).
En la obra,que tiene éxito en Paris y que alcanzará su segunda edición en 1926 nospresenta con claridad un pensamiento panteísta y vitalista que lo convierte enel primer metafísico uruguayo (Claps, 1968). Defiende un materialismoestructuralista, donde aparecen claramente elementos y niveles de lo real. La teoría del conocimiento, la estética,la filosofía de la religión, la cultura y la antropología so los conceptosdesarrollados en profundidad en su obra. Fue ua época muy rica en planteos,José Enrique Rodó proyectó un modelo para América Latina, Vaz Ferreira un modode pensar y Figari aplicó sus ideas a la práctica educativa. El concepto deindividuo como realidad individualizada y la estructura como forma de explicarlas formas, esta concepción lo llevó a a una visión democrática cada vez másprofunda. Lo trascendente de su pensamiento pedagógico esta representado en elproyecto que presentó al Consejo de la Escuela de Artes y Oficios en 1910:“Reorganización de la Escuela de Artes y Oficios. Proyecto de programa yreglamento superior para la transformación de la Escuela Nacional de Artes yOficios en Escuela Pública d Arte Industrial, presentado al Consejo e la sesióndel 23 de Julio de 1919 por el Doctor Pedro Figari” El propio Figari escribe enCultural Practica Industrial: “Es indispensable llenar la necesidad primordialde producir riqueza, que es angular e la sociedad. ¿Qué puede hacer el teórico,que no sea enrolarse en las filas del burócrata, o en la de intermediarios queviven sirviendo de algún modo, es verdad, pero siempre a expensas delproductor(…)” Siguiendo el pensamiento del Dr. Sanguinetti en la obra citada.El comienzo del proceso reformista de la Escuela de Artes y Oficios, trabajosopero alentado por el Presidente Viera, muestran que las ideas del Dr. Figarinunca alcanzaron niveles de aceptación total, y tuvo discrepancias con JoséBatlle y Ordóñez, que establecía diferencias entre la educación liceal y laindustrial o como sostenía la Prensa de la época: “El que económicamente puedeal Liceo; y el que no, a la Escuela Industrial…[3]En definitiva Figari tuvo unatrayectoria polifacética, de autentica humanidad y de un desarrollo intelectualadmirado por sus contemporáneos.
Algunosdatos biográficos. Tomados del prologo de Clasicos Uruguayos y escrito porArdao:
Nació en Montevideo el 29 de junio de 1861, depadres italianos, realizando en esta ciudad todos sus estudios, que lo llevan arecibirse de abogado en 1886, siendo designado Defensor de Pobres en lo Civil yen lo Criminal. Año trascendente este de 1886, pues a los hechos antesseñalados debemos agregar su casamiento con Maria de Castro Caravia y elcomienzo de un prolongado viaje a Europa. De este, recién regresa en1893, fundando el mismo año el diario "El Deber", en Montevideo, delcual es codirector. A la vez, ejerce su profesión de abogado y tres años mástarde es electo diputado y reelecto por otro periodo de tres años; ingresa alConsejo de Estado en 18 98 y en 1903 figura como Promotor y Secretario de unCongreso de Notables para tratar la Reforma Constitucional. Electo Presidentedel Ateneo de Montevideo en 1901, tiene en ese Instituto del libre pensamientodiversas responsabilidades, hasta que en 1913 viaja a Francia. En 1915 esdesignado Director de la Escuela Nacional de Artes y Oficios y encargado dellevar a buen término la reforma por él propuesta en 1910.
En suplan general de organización de la Enseñanza Industrial Figari escribe:
“PartePrimera.
Mediante una educación apropiada, este pueblo puedeproducir como cualquier otro de la tierra.
Debemostener gran confianza en las aptitudes de nuestra raza para trabajar(…)Ante todohay que enseñar a trabajar. Todos los alumnos de todas las escuelas debeaprender a trabajar, trabajar prácticamente. Hay que acostumbrar a la mentalidad,desde la infancia,a asociar el ingenio a la acción y fundamentalmente al finproductor. (…)es cierto que en las escuelas, liceo y universidades se enseñamatemáticas, física, química, botánica y otras ciencias naturales(…) pero es unespejismo del conocimiento que solo habilitan para perorar(…) se forma unaclase proletaria infeliz y estéril a pesar de su brillo: el proletariadointelectual que pesa como una calamidad en ciertos países”[4]
Lacultura de la responsabilidad, la vinculación de nuestros alumnos al mundo yresponsabilidad del trabajo, tan necesaria hoy, fue analizada por Figari hace103 años.
Prof.Miguel Lagrotta (IPA-Claeh)
Ver:
Figari,Pedro. Educación y Arte. Serie edición homenaje, Volumen 12, CETP, 2010
Lagrotta,Miguel J. Domingo Arena, realidades y Utopías, Arca, 2010
Sanguinetti,Julio M. El Doctor Figari. Aguilar, Montevideo. 2002.
[1]Sanguinetti, Julio María. El Doctor Figari. Aguilar, Montevideo,2002. Página 155.
[2]Es un largo proceso que tiene al Dr. Figari como abogado defensordel Alférez Almeida Acusado de matar a Tomás Butler tesorero de un Club delPartido Nacional. El proceso se inicia el 14 de octubre de 1895, el 12 de juniode 1899 se publica en El Día una crónica con retrato del Dr. Pedro Figari yEnrique Almeida. El proceso toma forma de folletín y recién va a culminar conel reconocimiento de la inocencia de Almeida, probada por Figari en 1899, en1925.
[3]Sanguinetti, Obra citada, Página 138.
[4]Figari, Pedro. Educación y Arte. Serie edición Homenaje página 113. CETP 2010.
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