El nuevo gobierno democrático liderado por los doctores Julio María Sanguinetti y Enrique Tarigo, electos por el voto popular y un Parlamento también totalmente libre, tenía por delante muchos problemas y una asignatura pendiente compleja y difícil: restablecimiento de la paz, vigencia total y absoluta de los Derechos Humanos y reparar todas las situaciones injustas llevadas adelante por la administración militar con más de una década de avasallamiento del estado de derecho.
El discurso electoral, devenido en un aspecto cuasi filosófico de salida de la dictadura: "El cambio en paz" se materializa en el informe enviado a la Asamblea General el 15 de febrero de 1990 a modo de balance del gobierno realizado:
" A lo largo de este periodo la paz ha sido para el gobierno su más constante proyecto, como sustento imprescindible de la reconstrucción democrática. Esta no era posible en el enfrentamiento: hubiera naufragado si en la sociedad hubiera comenzado el empleo de la violencia o bien la confrontación hubiera amenazado los márgenes imprescindibles de la gobernabilidad. Naturalmente, en este propósito el gobierno ha estado acompañado por el propio pueblo. Solo un consenso muy generalizado ha permitido esta convivencia. En el Uruguay vivimos estos años (1985-1990) todos quienes participamos en las confrontaciones del pasado, sea del medio político, sindical, militar o subversivo, a título personal, salió a ejercer la venganza o a satisfacer violentamente un ánimo revanchista"
La primera presidencia del Dr. Sanguinetti tiene algunos aspectos destacables:
1) Plena restauración de las libertades democráticas.
2) Libertad a los presos políticos.
3) Política de favorecer el retorno de exiliados.
4) Recomposición de las carreras laborales de los Funcionarios Públicos.
5) La compleja ley denominada " Ley de caducidad de la pretensión punitiva del Estado"
6) La plena vigencia de la Constitución de 1967.
7) La opción del MLN-Tupamaros en la acción política integrada al Frente Amplio.
Las tareas a realizar eran muy complejas debido a la propio naturaleza de la transición inacabada, que obligaba a resolver cuestiones políticas difíciles: presos políticos, amnistía, delitos militares y sobretodo violaciones a los Derechos Humanos, y la reincorporación del funcionariado publico perseguido por su accionar político. El momento más difícil y dramático del Gobierno del Dr. Sanguineti, fue sin dudas cuando los jueces comienzan a citar a los distintos tribunales a los militares acusados de violaciones a los Derechos Humanos.. El Gobierno envía al Parlamento un proyecto de ley que buscaba la amnistía a los delitos cometidos por los militares, pero no prosperó debido a posturas políticas y a la posición de los militares que sostenían y sostienen haber cometido delitos que merezcan ser amnistiados. Luego de muchas discusiones e interpretaciones surge la sanción, con muy ásperos debates dentro y fuera de los partidos políticos de la Ley d Caducidad de la Pretensión punitiva del Estado, en el mes de diciembre de 1987. Esta norma comunmente llamada ley de impunidad cercenaba la independencia del Poder Judicial y transfería al Poder Ejecutivo la decisión de investigar las denuncias presentadas. El día posterior a su sanción se creó la Comisión Nacional Pro Referedum integrado por la izquierda y algunos sectores del Partido Nacional. La consulta popular se el 16 de abril de 1989 quedado ratificada la Ley y dando inicio a una serie de practicas de democracia directa que se realizarían durante los últimos 30 años.
La amnistía: el 8 de marzo de 1985 fue promulgada la ley de amnistía que posibilitaba la inmediata libertad de todos los presos políticos o por delitos conexos y también de presos comunes. Esta amnistía incluyó también a los ex-guerrilleros que cometieron asesinatos durante el periodo de desarrollo de la guerra interna pero que nunca habían sido encarcelados por esta fuera del país. El propio Dr. Julio María Sanguinetti, el 4 de marzo de 1985, clausuró por gracia los diferentes expedientes desarrollados por la Justicia Militar contra el lider nacionalista Wilson Ferreira Aldunate, Líber Seregni del Frente Amplio restituyéndosele su grado militar y su carrera castrense. También a los nacionalistas Homar Murduch, Carminillo Medero, Walter Malan y Juan Raúl Ferreira.
Se promovió el retorno a las negociaciones tripartitas salariales restaurando los Consejos de Salarios según la ley de 1943. Se logró un descenso inflacionario pero continuó alta, en el entorno de 30% y mejoró notablemente la mortalidad infantil. En marzo de 1988 fallece Wilson Ferreira Aldunate. El Dr. Sanguinetti declaró al periodista Néber Araújo; " Wilson Ferreira Aldunate fue un puntal en la forja de esta estabilidad institucionalidad. Aun razonando de un modo muy diferente al nuestro, me daba a mi la certeza y la tranquilidad de que en los momentos cruciales él iba a estar, y estuvo siempre(...)Hoy lo perdemos pero él deja un legado al país y a sus correligionarios. Sentía al país a su estilo con una mezcla de gentleman inglés y de caballero español..."( Maiztegui, L. Orientales 5, 2010 Pág. 93)
El 28 de febrero de 1990 el Dr. Sanguinetti a modo de despedida sostenía en Cadena de radio y televisión; " Hemos hecho todo el bien que pudimos. Nunca procuramos el mal de nadie, aunque podamos habernos equivocado muchas veces; pero sobretodo hemos evitado muchos males(...) Les digo especialmente a los jóvenes que vivan la emoción de este cambio en paz, tan distinto a la sangre que han tenido que regar los jóvenes de Europa del Este para salir de las dictaduras marxistas-leninistas(...) Me despido, sin nostalgia ni cansancio, me despido, pero no me voy"( Maiztegui, L. Orientales 5, 2010 Pág. 150)
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