Hubo una gran distancia entre el programa económico y las reformas que realmente se pudieron concretar. Quizás lo más grave fue no lograr un verdadero cambio en las estructuras económicas del Uruguay. Por supuesto que esto inicia un debate vigente hasta la actualidad sobre el verdadero rol transformador del batllismo, su rol modernizador y finalmente los logros en el aspecto social. La realidad fue el proyecto de transferir el rol del sector ganadero y terrateniente como administrador de las riquezas del país a través del Estado a los sectores urbanos emergentes que se desarrollaban desde la primera modernización a partir de 1860. Esto se realizaría mediante el accionar de un electo de colaborador políticos que disfrutaban de una autonomía dentro del sector político liderado por Don