Mecanismos de estabilización económica en América Latina en el siglo XX. Apuntes de clase.

 Mecanismos de Estabilización Económica en América Latina y Uruguay durante el Siglo XX

La estabilización económica ha sido uno de los grandes desafíos de América Latina a lo largo del siglo XX. Ante las recurrentes crisis fiscales, inflacionarias y externas, los países de la región diseñaron diversos mecanismos de intervención estatal con el objetivo de recuperar el equilibrio macroeconómico. Uruguay, con su peculiar modelo batllista, no fue la excepción. A continuación, se presenta una panorámica de las principales estrategias de estabilización aplicadas en América Latina y su impacto en el caso uruguayo.

1.1. Pre-Keynesianismo y Proteccionismo incipiente (1900–1945)

Durante las primeras décadas del siglo XX, los países latinoamericanos dependían fuertemente de exportaciones primarias. La crisis de 1929 marcó un quiebre y dio paso a una mayor intervención del Estado. En Uruguay, el batllismo promovió el desarrollo de empresas públicas, legislación

social avanzada y un sistema educativo estatal. Aunque no se hablaba aún de estabilización en sentido técnico, se sentaron las bases de un modelo institucional que buscaba armonizar desarrollo y equidad (Barrán & Nahum, 1979).

2.2. Industrialización por Sustitución de Importaciones (1945–1973)

El modelo ISI se expandió en la región como una forma de reducir la dependencia externa mediante políticas proteccionistas, intervención estatal y expansión del gasto público. Sin embargo, este modelo generó desequilibrios fiscales, inflación estructural y crisis recurrentes de balanza de pagos. En Uruguay, las tensiones entre gasto social, baja productividad y demandas sindicales condujeron a crisis recurrentes durante los años 50 y 60 (Finch, 1988).

3.3. Ortodoxia y ajuste estructural (1950–1970)

Durante estas décadas, varios países recurrieron al Fondo Monetario Internacional (FMI) para implementar planes de estabilización. Estos incluían devaluaciones, recortes del gasto público y congelamientos salariales. Uruguay aplicó un programa de ajuste en 1959 durante el gobierno de Nardone, con resultados ambiguos: moderación inflacionaria a corto plazo, pero recesión y creciente tensión social (Bértola & Lorenzo, 2001).

4.4. Neoliberalismo y reformas estructurales (1980–1990)

La crisis de la deuda en 1982 llevó a una nueva ola de políticas ortodoxas. Inspiradas en el Consenso de Washington, estas incluyeron privatizaciones, liberalización del comercio y reforma del Estado. Si bien lograron reducir la inflación, también profundizaron la desigualdad y desindustrialización. En Uruguay, estas políticas comenzaron en dictadura (1973–1985) y continuaron en democracia con distintos matices.

5.5. Estabilización con inclusión social (2000–2015)

En el siglo XXI, varios gobiernos latinoamericanos ensayaron estrategias de estabilización que combinaron disciplina fiscal con políticas sociales activas. En Uruguay, los gobiernos progresistas lograron mantener bajos niveles de inflación, superávit primario y crecimiento económico con mejoras sustanciales en indicadores sociales, empleo y reducción de la pobreza (CEPAL, 2010).

6.6. Conclusión

La historia económica latinoamericana demuestra que los procesos de estabilización deben ser evaluados no solo por sus efectos macroeconómicos, sino también por su impacto en el desarrollo social. La experiencia uruguaya refleja los dilemas y aprendizajes de una región que ha oscilado entre la ortodoxia y la heterodoxia, entre la liberalización y el reformismo social.

7.Bibliografía

- Barrán, J. P., & Nahum, B. (1979). Batlle, los estancieros y el Imperio (Vol. 2). Ediciones de la Banda Oriental.
- Bértola, L., & Lorenzo, F. (2001). El proceso económico del Uruguay del siglo XX. Fin de Siglo.
- CEPAL. (2010). La hora de la igualdad: Brechas por cerrar, caminos por abrir. Naciones Unidas.
- Finch, H. (1988). Inflación y políticas de estabilización en Uruguay (1950–1985)  CIESU.
- Ocampo, J. A. (2004). Lecturas sobre la política económica latinoamericana. Fondo de Cultura Económica.