El
Primero de Mayo. Una crónica sobre el día de los trabajadores en Uruguay.
El documento de los trabajadores de Chicago con el que
convocaban a la huelga sostenía:
“¡Un día de rebelión, no de
descanso!. Un día no ordenado por las voces jactanciosas de las instituciones
que tienen encadenado al mundo del trabajador. ¡Un día en que el trabajador
hace sus propias leyes y tiene el poder de ejecutarlas! Todos sin el
consentimiento ni aprobación de quienes oprimen y gobiernan. Un día en que con
tremenda fuerza la unidad del ejército de los trabajadores se moviliza contra
los que hoy dominan el destino de los pueblos de toda la nación. Un día de
protesta contra la opresión y la tiranía, contra la ignorancia y la guerra de
todo tipo. Un día en que comenzar a disfrutar ocho horas de trabajo, ocho horas
de descanso, ocho horas para lo que nos dé la gana”.
En Estados Unidos y Canadá la fecha se trasladó al primer lunes
de septiembre por miedo a que el movimiento socialista se reforzase y pasó a
llamarse Labor Day. Pero en esa huelga, que se saldó con miles de trabajadores
despedidos, detenidos o heridos, la mayoría inmigrantes europeos, estaba la
mecha del Día del Trabajo, una festividad en honor de la clase obrera que poco
a poco se fue extendiendo al resto del mundo.
La primera conmemoración pública del día internacional
de los trabajadores en nuestro país tiene lugar el 1 de Mayo del año 1890, 4
años después de los sucesos de Chicago que
dieran origen y significado a la fecha.
Aquellos primeros luchadores obreros mayoritariamente
anarquistas de origen italiano convocaron a la manifestación callejera con un
volante en el que se podía leer:
“Hoy
primero de Mayo de 1890 se invita a todos los obreros de Montevideo a asociarse
a la huelga universal. Se os invita para la Protesta contra la explotación del
hombre por el hombre”, El
acto se desarrollo en 18 de Julio y
Olimar (hoy Germán Barbato), a la concentración asistieron algunas decenas de
personas. Los sucesivos primeros de
Mayo se convirtieron en jornadas de lucha obrera en donde los trabajadores
salían a las calles y plazas para tomar la palabra. Desde el punto de vista institucional en
nuestro país con la Ley de Feriados de 1919, durante la presidencia del
batllista Dr. Baltasar Brum queda valida esta fecha y respetada hasta la
actualidad. No en vano Don Pepe y Domingo Arena se definían como obreristas.
Legalidad y libertad absoluta sindical
pero separados de la actividad partidaria.
Un punto conflictivo de las manifestaciones obreras
ocurre el 1 de Mayo de 1923. Al pasar la
marcha por la Avenida 18 de Julio, cientos de manifestantes tiran piedras
contra un bar que permanecía abierto, la acción obrera motivo la represión
policial con el saldo de dos muertos, un trabajador y un policía.
En 1933,
durante la resistencia a la dictadura de Terra son asesinados los militantes
populares Idalecio Lujambio y Julia Scorino. Entre los años 1959 y
1961 tomó cuerpo la Central de Trabajadores del Uruguay (CTU) y su Congreso
Constituyente culminó en 1961. Se disolvió la UGT y se producen una gran serie
de huelgas rurales y la primera marcha de los cañeros que se habían organizado
en la UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas) que comenzaron a
mostrar a la opinión pública otro Uruguay con grandes dificultades y carencias
de todo tipo. La mayoría nacionalista en el Colegiado comienza una etapa de
endurecimiento entre 1959 y 1967, aplicando Medidas Prontas de Seguridad para
enfrentar los crecientes conflictos gremiales. También hubo grupos de presión
empresariales en el marco económico de crecimiento inflacionario y aumento de
la desocupación generada por el proceso de desbatllistización comenzada con el
viraje liberal económico luego de la Reforma Cambiaria y Monetaria llevada
adelante por el Cr. Juan Eduardo Azzini. Los trabajadores
realizaron importantes huelgas y surgen nuevos mecanismos de lucha sindical.
Los conflictos en UTE incluyeron apagones, las marchas cañeras y la nueva
fuerza que tomaron los sindicatos públicos fueron llevando a la organización
sindical de la fragmentación a la unión. En los sesenta se fueron creando
distintos mecanismos de coordinación y unificación destacándose la “Mesa
Sindical Coordinadora de Entes Autónomos” y la “Confederación de Organismos de
Funcionarios del Estado” (COFE), también surgen plenarios solidarios con
gremios en huelga, muy importante para unificar las tendencias socialistas,
anarquistas y comunistas que predominaban con discrepancias hasta ese momento.
Entre 1960 y 1964 comenzaron luchas intensas por los derechos sindicales,
contra el congelamiento de los salarios, marchas por la tierra y defensa de las
fuentes laborales. El clima político esta endurecido y en 1963 se aplicaron las
Medidas Prontas de Seguridad, también en 1965. Ya en 1964 se rumoreaba amenazas
de golpe de Estado, tal cual había sucedido en Brasil y en Bolivia.
Todas estas
circunstancias fueron acercando las diferentes tendencias del universo sindical
hasta que en junio de 1964 comienzan a convocarse las primeras convenciones de
trabajadores que vas a dar origen a la Convención Nacional de Trabajadores
(CNT). En setiembre se convocó un Plenario Nacional que aprueba un
plan de lucha inmediata y la integración de una Mesa Representativa como
organismo permanente. Entre esta fecha y 1966 la CNT pasa de ser un mecanismo
de coordinación a ser un organismo unificado que adopta el programa del “
Congreso del Pueblo” realizado en 1965. En este congreso se nuclearon una serie
de sectores profundamente afectados por la crisis y elaboran un gran programa
con propuestas para solucionarla que incluía la reforma agraria, la reforma
industrial, desarrollo del comercio exterior todas influenciadas por las ideas
desarrollistas plateadas por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL)
que se había creado en 1960. El congreso de unificación sindical se realizó
entre el 28 de setiembre y el 1 de octubre de 1966 siendo una de sus bases la
participación pluralista de los trabajadores y de las corrientes sindicales
clasistas. Se aprobaron los Estatutos, una Declaración de Principios y se
aprueba el Programa de Soluciones a la Crisis. El estatuto afirmó la democracia
sindical con derecho a crítica y autocrítica, su independencia frente al
Estado, a los patrones, a los partidos y a las sectas y la no afiliación a
ninguna organización internacional. Los dirigentes de la CNT no podrían ocupar
cargos políticos, aunque si tener política partidaria sin fines proselitistas.
La declaración de principios subrayaba: Independencia de clase, lucha
internacional de los trabajadores y por la liberación nacional hasta llegar a
una “sociedad sin explotados ni explotadores”, acercamiento con otros sectores
sociales sean campesinos, estudiantes, jubilados y también solidaridad con los
trabajadores internacionales.
La Constitución de
1967 contenía determinados instrumentos que favorecía posturas
firmes ante desbordes, sobre todo con un Poder Ejecutivo fuerte. Hay que
agregar la actividad de la guerrilla y el estancamiento económico. Se
produce una escalada de la violencia guerrillera y también de los
reclamos sociales durante una crisis económica creciente se suma la actividad
de grupos de extrema derecha en marco de pérdida de referencia de los valores
democráticos. El gobierno de Jorge Pacheco Areco se enfrenta a estas
situaciones con gran firmeza. Tiempo atrás se había realizado el primer
congreso de la CNT en mayo de 1969 que representaban a 120mil afiliados. En el
segundo congreso realizado en 1971 alcanzó la cantidad de 180mil afiliados.
Durante el año clave de 1968 se produce una gran represión sindical,
funcionarios públicos fueron destituidos o militarizados y el movimiento tuvo
grandes derrotas en los frigoríficos, en los bancarios y en la UTE. En 1970, en
el mes de octubre triunfó la huelga de la salud privada impulsada por la FUS
( Federación
Uruguaya de la Salud). Los episodios de febrero de 1973 confunden al movimiento
sindical y al Partido Comunista que apoyan lo que creían era un movimiento
militar de base popular. Gran error. El 27 de junio el Movimiento inicia una
gran huelga en repudio al Golpe de Estado.
Esta huelga
con ocupación iniciada en la madrugada del 27 de junio de 1973
respondía a una definición de la CNT desde su fundación en 1964, luego fue
confirmada en sucesivos congresos. El resultado fue una gran persecución, la
ilegalización de la CNT, promoviendo el despido sin indemnización y la prisión
de cientos en el Cilindro Municipal. La huelga duró 15 días hasta la noche del
11 de julio cuando la Mesa Representativa levantó la huelga por
mayoría y con los votos en contra de FUNSA, FOEB y la abstención de la FUS,
FFOSE, Conaprole y Textiles. El mensaje fue “continuar la lucha por otros
medios”
En la década
del 80, el movimiento obrero comienza su reorganización. Este proceso da origen
al PIT (Plenario Intersindical de Trabajadores). La mejor historia de la clase
obrera uruguaya fue acto del 1 de Mayo de 1983 en donde más de 200.000 personas
salieron a la calle por Libertad, Trabajo, Salario y Amnistía. Esta breve historia,
en tiempos muy confusos, muestra que el mejor momento sindical fue cuando
actuaba independiente de posturas políticas partidarias.
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