Datos personales

martes, 21 de abril de 2020

Los semanarios batllistas: periodismo de investigación en tiempos de censura.


 Periodismo de Investigación, el caso Roslik.

El  periodista norteamericano Carl Bernstein  sostiene que el periodismo de investigación es “el tipo de periodismo que requiere vencer alguna resistencia. Esta puede ser provocada por personas que no desean que el periodista obtenga la información o por la complejidad y la necesidad de un análisis dificultoso”. Y  propone sea llamado “periodismo de saturación” porque implica “juntar cada hecho, conducir cientos de entrevistas si son necesarias y realmente aprehender nuestro tema antes de que algo sea impreso o salga al aire”.
(Bernstein, 1983: 19)


. En nuestro país hubo claramente ejemplos de “periodismo de saturación”, casi todos ubicados en los dos últimos años de dictadura militar (1983-84). Ninguno de los trabajos supuso un periodismo de gran profundidad, pero  se trató de un trabajo que requirió vencer mucha resistencia. Un ejemplo claro de esto es el “Caso Roslik”, mención especial del premio de periodismo Rey de España de 1984, publicado por el semanario JAQUE en abril y mayo de 1984, que probó y difundió la muerte de un ciudadano uruguayo a consecuencia de las torturas de sus captores militares. El proceso militar tenía una gran capacidad de presionar de muchas maneras a los  medios de la prensa escrita, radial o televisiva, entre ellas económicamente ya que el equilibrio de dichas empresas contaban imprescindiblemente con la publicidad estatal.  


Surgió así a través de pequeñas empresas una válvula de escape en el difícil ambiente de la dictadura: los semanarios. Entre los semanarios Jaque, Correo de los Viernes y Opinar tenían como columnistas permanentes a ciudadanos que luego tuvieron los más altos destinos públicos.  En 1984, la Colonia rusa de San Javier se convierte en el foco de atención de los uruguayos en forma masiva, a través de los medios de comunicación nacionales.

 Es el mes de abril. Un joven médico, Vladimir Roslik, preso el día 15, muere en el Cuartel Militar de Fray Bentos, donde había sido llevado detenido después de un allanamiento de las Fuerzas Armadas en su domicilio. Todos los noticieros difunden el hecho. Las elecciones están previstas para el mes de noviembre. Son comunes las movilizaciones masivas y el temor a los militares comienza a decaer. Ya existen diarios, semanarios, revistas y programas radiales de oposición a la dictadura. Los partidos ganan las calles, junto con los sindicatos, los movimientos estudiantiles y sociales. 1980 era el tiempo del terror, y por tanto, cualquier forma de oposición o confrontación a las noticias oficiales era duramente perseguida. Ese fue también el año de la primera detención de Vladimir Roslik, recibido de médico en la URSS, en la Universidad Patricio Lumumba, según la tapa del jornal “El TELÉGRAFO”, según el comunicado de la DI.NA.RP. 


La noticia de la muerte del Dr. Vladimir Roslik, ocurrida entre el 15 y 16 de abril de 1984, va a difundirse por todo el territorio nacional; inclusive por publicaciones internacionales, como la revista norteamericana Newsweek hará una cobertura cuyo título era Russian vs. the Generals” publicado el 29 de octubre de 1984: “The: Vladimir Roslik woke with a start one morning last April to find his home in the remote Uruguayan town of San Javier encircled by commandos of the Army’s elite S2 intelligence unit. The 41-years-old doctor tearfully tried to comfort his wife as the commandos moved in and ransacked the house. They placed a hood over Roslik’s head and bound his hands. The invasion of his home was the recurrence of a nightmare: four years before, Roslik had been similarly arrested, viciously tortured and jailed for a year. The memory of that first arrest tormented Roslik as the commandos dragged him away. He broke down, screaming, “No, no, not again”. Less than a day later the doctor was dead. Even for a country that some critics call “the torture chamber of Latin America”, Roslik’s death seemed especially brutal. (…) “Until Rosliks’ death, the most traumatic incident for villages was the ransacking of the Maxim Gorki center by soldiers in 1980. The raid was accompanied by a dozen arrests, including Roslik’s, and a huge commando operation. According to villagers, columns of troops dragged people out of their homes and used police dogs and fixed bayonets to control the crowd. The soldiers claimed that they had turned up caches of arms, radio-transmitting equipment and Soviet propaganda. But the townspeople tell a different story. “The military carried away everything”, says Aufrosina Slajus de Macarov, whose son was of those arrested and tortured. “They took (books written by) Pushkin, Tolstoy, even Russian literature in translation”. (MacLEAN GANDER; ANDERSEN,1984, p.13)”.  El Doctor Roslik fue el último muerto bajo torturas de la dictadura militar uruguaya. El Semanario Opinar, del 26 de abril de 1984, sostenía: “La reactivación de una agrupación subversiva vinculada al clandestino Partido Comunista que cuatro años atrás, había operado en zonas del Departamento de Río Negro, quedó al descubierto a partir de la captura de uno de sus miembros –requerido desde entonces- cuando en fecha reciente reingresó al país para tomar parte en tareas de introducción ilegal de armas desde el exterior. Se trata de Antonio Pires da Silva Júnior, un delincuente común que había escapado del territorio brasileño en 1980 cuando en el transcurso de operaciones anti-subversivas realizadas en la zona de Colonia San Javier, se desbarató una importante célula que reclutaba adeptos, impartía cursos de adoctrinamiento, daba clases prácticas de tiro, fabricaba y enseñaba a fabricar explosivos y equipos de comunicación e introducía clandestinamente armas desde Argentina, que posteriormente eran ocultadas en distintos puntos del país. En aquella oportunidad se estableció que el accionar del grupo se había estado desarrollando desde tiempo atrás…(OPINAR, 1984, p.7).(…) En el curso de los careos realizados entre varios detenidos se produjo el fallecimiento de Vladimir Roslik a causa de un paro cardíaco operatorio sin muestra de violencia, según el resultado de la autopsia que se le practicara por disposición del Juzgado Militar competente. Entregado el cuerpo a sus familiares, dentro de las 24 horas, éstos solicitaron la realización de una segunda pericia la que, autorizada, fue practicada por médicos del Departamento de Paysandú, en presencia de un médico en representación de aquellos. Todos los antecedentes del caso se hallan radicados en la órbita judicial correspondiente, mientras prosiguen las actuaciones para el total esclarecimiento de las actividades subversivas que habían vuelto a desarrollarse en la referida zona de Colonia San Javier, Departamento de Río Negro (OPINAR, 1984, p.7).” “Entregado el cuerpo a sus familiares, dentro de las 24 horas, éstos solicitaron la realización de una segunda pericia la que, autorizada, fue practicada por médicos del Departamento de Paysandú, en presencia de un médico en representación de aquellos. Todos los antecedentes del caso se hallan radicados en la órbita judicial…(OPINAR, 1984, p.7).” 

 Manuel Flores Mora  escribe en  “Jaque” varias ediciones  dedicadas a San Javier y a Roslik. En la contratapa de este semanario, comenta  el comunicado que da cuenta de la muerte de Roslik: “En el Uruguay de 1974 o 79, este Comunicado hubiera sido trascripto sin comentarios. Vivíamos del miedo. El miedo no era sólo rusos en San Javier. Todos éramos San Javier. Todos éramos rusos. Si todos tenemos hoy el deber de ayudar a San Javier es porque todos hemos sido aquí San Javier, lo cual en vez de abochornarnos debe servir para ennoblecernos en la responsabilidad del reconocimiento y en el ejercicio de la solidaridad (FLORES MORA, 1984, p.28).” 


La tapa del semanario publica las noticias del 18 al 25 de mayo de 1984, una enorme foto de Roslik y varios artículos sobre su muerte, destacando el siguiente título:“Informe técnico final: Muerte de Roslik, violenta y multicausal. Ruptura de hígado, hemorragia, líquido extraño en pulmón derecho y estómago, equimosis bajo omóplato, edema agudo de pulmón y asfixia (JAQUE, 1984).”La primera autopsia – que verifica como la causa de la muerte un infarto cardio-respiratorio sin señales de violencia, da lugar a una segunda autopsia, ordenada por la propia Justicia Militar.  Opinar, Titulaba : “Roslik: harían un peritaje técnico Es posible que la Justicia Militar tenga que recurrir a un peritaje técnico para tomar posición definitiva en el “caso Roslik”, si el resultado de las dos autopsias no coincide. Este procedimiento, previsto en el Código Penal Militar, permitiría al juez actuante tomar resolución definitiva y archivar el expediente si el dictamen del peritaje coincide con la primera autopsia en la afirmación de que el paro cardiorrespiratorio del doctor Vladimir Roslik se produjo sin violencia , o proseguir las investigaciones y sancionar a los responsables en el caso contrario (OPINAR, 1984, p.6).”. El semanario “Correo de los Viernes”  en su página editorial sostenía: “El país se ha conmovido con el episodio de la muerte del Dr. Vladimir Roslik, vecino de San Javier, acaecida en una unidad militar. El comunicado oficial informa sobre actividades subversivas de un grupo vinculado al Partido Comunista y atribuye al extinto responsabilidad principal en una organización armada en vías de formación. Sobre la muerte se dice simplemente que murió en un careo a causa de un paro cardíaco-respiratorio, sin muestras de violencia. Hay una segunda autopsia solicitada por la viuda, pero no se difunde su resultado.Si preocupa el hecho en sí, siempre dramático, de la muerte de un ciudadano en prisión, no menos ocurre con la actitud oficial ante la situación (CORREO DE LOS VIERNES, 1984, p.3).”
“La libertad de prensa es uno de grandes baluartes de la libertad, y que jamás puede restringirla un gobierno despótico.” Declaración de Virginia 12 de junio de 1776.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.