Periodismo de Investigación, el caso Roslik.
El periodista norteamericano Carl Bernstein sostiene que el periodismo de investigación es “el
tipo de periodismo que requiere vencer alguna resistencia. Esta puede ser
provocada por personas que no desean que el periodista obtenga la información o
por la complejidad y la necesidad de un análisis dificultoso”. Y propone sea
llamado “periodismo de saturación” porque implica “juntar cada hecho, conducir
cientos de entrevistas si son necesarias y realmente aprehender nuestro tema
antes de que algo sea impreso o salga al aire”.
(Bernstein, 1983: 19)
(Bernstein, 1983: 19)
. En
nuestro país hubo claramente ejemplos de “periodismo de saturación”, casi todos
ubicados en los dos últimos años de dictadura militar (1983-84). Ninguno de los
trabajos supuso un periodismo de gran profundidad, pero se trató de un trabajo que requirió vencer
mucha resistencia. Un ejemplo claro de esto es el “Caso Roslik”, mención
especial del premio de periodismo Rey de España de 1984, publicado por el
semanario JAQUE en abril y mayo de 1984, que probó y difundió la muerte de un
ciudadano uruguayo a consecuencia de las torturas de sus captores militares. El
proceso militar tenía una gran capacidad de presionar de muchas maneras a los medios de la prensa escrita, radial o
televisiva, entre ellas económicamente ya que el equilibrio de dichas empresas contaban imprescindiblemente con la publicidad estatal.
Surgió así a través de pequeñas empresas una válvula
de escape en el difícil ambiente de la dictadura: los semanarios. Entre los semanarios
Jaque, Correo de los Viernes y Opinar tenían como columnistas permanentes a
ciudadanos que luego tuvieron los más altos destinos públicos. En 1984, la Colonia rusa de San Javier se
convierte en el foco de atención de los uruguayos en forma masiva, a través de
los medios de comunicación nacionales.
Es el mes de abril. Un joven médico,
Vladimir Roslik, preso el día 15, muere en el Cuartel Militar de Fray Bentos,
donde había sido llevado detenido después de un allanamiento de las Fuerzas
Armadas en su domicilio. Todos los noticieros difunden el hecho. Las elecciones
están previstas para el mes de noviembre. Son comunes las movilizaciones
masivas y el temor a los militares comienza a decaer. Ya existen diarios,
semanarios, revistas y programas radiales de oposición a la dictadura. Los
partidos ganan las calles, junto con los sindicatos, los movimientos
estudiantiles y sociales. 1980 era el tiempo del terror, y por tanto, cualquier
forma de oposición o confrontación a las noticias oficiales era duramente
perseguida. Ese fue también el año de la primera detención de Vladimir Roslik,
recibido de médico en la URSS, en la Universidad Patricio Lumumba, según la
tapa del jornal “El TELÉGRAFO”, según el comunicado de la DI.NA.RP.
La noticia
de la muerte del Dr. Vladimir Roslik, ocurrida entre el 15 y 16 de abril de
1984, va a difundirse por todo el territorio nacional; inclusive por
publicaciones internacionales, como la revista norteamericana Newsweek hará una
cobertura cuyo título era Russian vs. the Generals” publicado el 29 de octubre
de 1984: “The: Vladimir Roslik woke with
a start one morning last April to find his home in the remote Uruguayan town of
San Javier encircled by commandos of the Army’s elite S2 intelligence unit. The 41-years-old doctor tearfully tried to comfort his
wife as the commandos moved in and ransacked the house. They placed a hood over
Roslik’s head and bound his hands. The invasion of his home was the recurrence
of a nightmare: four years before, Roslik had been similarly arrested,
viciously tortured and jailed for a year. The memory of that first arrest
tormented Roslik as the commandos dragged him away. He broke down, screaming,
“No, no, not again”. Less than a day later the doctor was dead. Even for a
country that some critics call “the torture chamber of Latin America”, Roslik’s
death seemed especially brutal. (…) “Until Rosliks’ death, the most traumatic
incident for villages was the ransacking of the Maxim Gorki center by soldiers in
1980. The raid was accompanied by a dozen arrests, including Roslik’s, and a
huge commando operation. According to villagers, columns of troops dragged
people out of their homes and used police dogs and fixed bayonets to control
the crowd. The soldiers claimed that they had turned up caches of arms,
radio-transmitting equipment and Soviet propaganda. But the townspeople tell a
different story. “The military carried away everything”, says Aufrosina Slajus
de Macarov, whose son was of those arrested and tortured. “They took (books
written by) Pushkin, Tolstoy, even Russian literature in translation”. (MacLEAN
GANDER; ANDERSEN,1984, p.13)”. El Doctor Roslik fue el último muerto bajo
torturas de la dictadura militar uruguaya. El Semanario Opinar, del 26 de abril
de 1984, sostenía: “La reactivación de una agrupación subversiva vinculada al
clandestino Partido Comunista que cuatro años atrás, había operado en zonas del
Departamento de Río Negro, quedó al descubierto a partir de la captura de uno
de sus miembros –requerido desde entonces- cuando en fecha reciente reingresó
al país para tomar parte en tareas de introducción ilegal de armas desde el
exterior. Se trata de Antonio Pires da Silva Júnior, un delincuente común que
había escapado del territorio brasileño en 1980 cuando en el transcurso de
operaciones anti-subversivas realizadas en la zona de Colonia San Javier, se
desbarató una importante célula que reclutaba adeptos, impartía cursos de
adoctrinamiento, daba clases prácticas de tiro, fabricaba y enseñaba a fabricar
explosivos y equipos de comunicación e introducía clandestinamente armas desde
Argentina, que posteriormente eran ocultadas en distintos puntos del país. En
aquella oportunidad se estableció que el accionar del grupo se había estado
desarrollando desde tiempo atrás…(OPINAR, 1984, p.7).(…) En el curso de los
careos realizados entre varios detenidos se produjo el fallecimiento de
Vladimir Roslik a causa de un paro cardíaco operatorio sin muestra de
violencia, según el resultado de la autopsia que se le practicara por
disposición del Juzgado Militar competente. Entregado el cuerpo a sus
familiares, dentro de las 24 horas, éstos solicitaron la realización de una
segunda pericia la que, autorizada, fue practicada por médicos del Departamento
de Paysandú, en presencia de un médico en representación de aquellos. Todos los
antecedentes del caso se hallan radicados en la órbita judicial
correspondiente, mientras prosiguen las actuaciones para el total
esclarecimiento de las actividades subversivas que habían vuelto a
desarrollarse en la referida zona de Colonia San Javier, Departamento de Río
Negro (OPINAR, 1984, p.7).” “Entregado el cuerpo a sus familiares, dentro de
las 24 horas, éstos solicitaron la realización de una segunda pericia la que,
autorizada, fue practicada por médicos del Departamento de Paysandú, en
presencia de un médico en representación de aquellos. Todos los antecedentes
del caso se hallan radicados en la órbita judicial…(OPINAR, 1984, p.7).”
Manuel Flores Mora escribe en “Jaque” varias ediciones dedicadas a San Javier y a Roslik. En la
contratapa de este semanario, comenta el
comunicado que da cuenta de la muerte de Roslik: “En el Uruguay de 1974 o 79, este Comunicado hubiera sido trascripto sin
comentarios. Vivíamos del miedo. El miedo no era sólo rusos en San Javier.
Todos éramos San Javier. Todos éramos rusos. Si todos tenemos hoy el deber de
ayudar a San Javier es porque todos hemos sido aquí San Javier, lo cual en vez
de abochornarnos debe servir para ennoblecernos en la responsabilidad del
reconocimiento y en el ejercicio de la solidaridad (FLORES MORA, 1984,
p.28).”
La tapa del semanario publica las noticias del 18 al 25 de mayo de
1984, una enorme foto de Roslik y varios artículos sobre su muerte, destacando
el siguiente título:“Informe técnico final: Muerte de Roslik, violenta y
multicausal. Ruptura de hígado, hemorragia, líquido extraño en pulmón derecho y
estómago, equimosis bajo omóplato, edema agudo de pulmón y asfixia (JAQUE,
1984).”La primera autopsia – que verifica como la causa de la muerte un infarto
cardio-respiratorio sin señales de violencia, da lugar a una segunda autopsia,
ordenada por la propia Justicia Militar. Opinar, Titulaba : “Roslik: harían un peritaje técnico Es posible que la Justicia Militar
tenga que recurrir a un peritaje técnico para tomar posición definitiva en el
“caso Roslik”, si el resultado de las dos autopsias no coincide. Este
procedimiento, previsto en el Código Penal Militar, permitiría al juez actuante
tomar resolución definitiva y archivar el expediente si el dictamen del
peritaje coincide con la primera autopsia en la afirmación de que el paro
cardiorrespiratorio del doctor Vladimir Roslik se produjo sin violencia , o
proseguir las investigaciones y sancionar a los responsables en el caso
contrario (OPINAR, 1984, p.6).”. El semanario “Correo de los Viernes” en su página editorial sostenía: “El país se ha conmovido con el episodio de
la muerte del Dr. Vladimir Roslik, vecino de San Javier, acaecida en una unidad
militar. El comunicado oficial informa sobre actividades subversivas de un
grupo vinculado al Partido Comunista y atribuye al extinto responsabilidad
principal en una organización armada en vías de formación. Sobre la muerte se
dice simplemente que murió en un careo a causa de un paro
cardíaco-respiratorio, sin muestras de violencia. Hay una segunda autopsia
solicitada por la viuda, pero no se difunde su resultado.Si preocupa el hecho
en sí, siempre dramático, de la muerte de un ciudadano en prisión, no menos
ocurre con la actitud oficial ante la situación (CORREO DE LOS VIERNES,
1984, p.3).”
“La libertad de prensa es uno de grandes baluartes de la libertad, y que
jamás puede restringirla un gobierno despótico.” Declaración de Virginia 12 de
junio de 1776.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.