El Pacto del Club Naval.
En una entrevista realizada para el libro Estado de Guerra
por Alfonso Lessa, se le pregunta al Dr. Julio María Sanguinetti sobre el costo
de la salida de la dictadura con Wilson Ferreira preso: “ Nosotros tuvimos una
diferencia de estrategia en cuanto a la salida, con una gran identidad de
propósitos. Nosotros eso lo hablamos y lo discutimos con Wilson. Él creía que
había que seguir confrontando y que el Gobierno estaba al caerse. Y nosotros
sentíamos que no, que no era así. Y que debía buscarse una salida negociada que
nos abriera el camino. Eso sí, sin aceptar condicionamientos que establecieran
un poder cojitranco o un poder muy limitado. En definitiva el acuerdo o pacto
del Club Naval fue un éxito. El país se pacificó y eso es lo que importa, y
hemos vivido una vida democrática plena que el país debe cuidar mucho. En
teoría podemos hablar siempre de la perfección, pero los paraísos existen en la
Biblia, no en la Tierra.”
Los Hechos.
Luego de las elecciones internas de 1982 y de las demostraciones de fuerza a lo largo del año 1983, la oposición civil se había convertido en el único interlocutor válido para el gobierno. Las conversaciones se iniciaron el 6 de julio de 1984 en la sede del Estado Mayor Conjunto, de la avenida 8 de octubre de Montevideo. El 31 de julio las reuniones se trasladaron al Club Naval de Carrasco, donde el 3 de agosto llegaron a su término. En la reunión del 1° de agosto se redactó el llamado Acto Institucional N° 19, que recogió lo convenido entre políticos y militares. En él se establecieron normas transitorias, que modificaban la Constitución, relativas al Consejo de Seguridad Nacional, el Estado de Insurrección, la jurisdicción de la Justicia Militar y las designaciones de los mandos militares. La Asamblea General a elegirse el 25 de noviembre de 1984 tendría carácter constituyente entre el 1° de julio y el 31 de octubre de 1985, para expedirse sobre estas normas transitorias que regirán hasta el 1° de marzo de 1986. La reunión del 3 de agosto, la última, fue de ratificación de lo acordado, luego que civiles y militares hubieran aprobado por separado el texto del Acto Institucional N° 19
Los nacionalistas fueron intransigentes con las
proscripciones políticas y no estuvieron dispuestos a negociar. Los colorados
no podían negociar solos un acuerdo, por lo que los militares modificaron su
postura, permitiendo la participación de representantes del Frente Amplio. Las
negociaciones fueron complejas. A diferencia de las del Parque Hotel, fueron
secretas y no se llevaron actas. El acuerdo final alcanzado fue una
negociación, no algo impuesto por una de las partes. Todos los actores
principales obtuvieron algo y concedieron algo. Los militares concedieron casi
todo, excepto que Wilson Ferreira, Líber Seregni y Jorge Batlle pudieran
presentarse como candidatos a la presidencia en las siguientes elecciones y que
los líderes civiles no podían reemplazar a discreción a los máximos líderes
militares. El sábado 3 de agosto de 1984 a las 16 horas se aprobó y firmó un
acta conteniendo las llamadas "Bases para la transición".
El acuerdo
Se mantendría el Consejo de Seguridad Nacional como órgano
asesor en temas tales como ataque a la soberanía y afectación territorial.
Desarrollaría programas a largo plazo de seguridad nacional.
Los mandos militares serían designados por el Presidente de
la República con venia del Senado a propuesta de las Fuerzas Armadas, que
enviarán una lista de candidatos con el doble de integrantes con relación a las
vacantes a cubrir.
La Asamblea General actuaría como Constituyente desde el 31
de julio al 31 de octubre de 1985 y sometería a la ciudadanía el 24 de
noviembre de 1985 las nuevas normas constitucionales. El 1º de marzo de 1986
regiría el nuevo texto constitucional. Mientras esto no ocurriera, regiría la
Constitución de 1967.
La nueva norma constitucional incluiría un nuevo estado de
emergencia, un estado de insurrección ante hechos violentos que significasen
riesgos para la soberanía territorial y el orden público.
El gobierno convocaría a elecciones para el 25 de noviembre
de 1984.
La opinión sobre el pacto en los semanarios Correo de los
Viernes y Jaque.
“Otro camino que el pacto no había. La otra estrategia, que
fue la del Partido Nacional, pretendía seguir golpeando a la dictadura hasta su
desgaste total. ¿Cuándo ocurriría ello? Nadie lo podía prever, podía ser un año
como cuatro o cinco más. El gobierno militar estaba políticamente
desacreditado, es verdad, pero no lo estaba militarmente y detentaba la
totalidad del poder. Por eso, hasta ese momento cerraba diarios y metía presa a
gente, en una cadena de provocaciones que provenían desde las alturas del
gobierno, a cargo del Tte General Álvarez, principal obstáculo para el camino
emprendido. En una palabra, se negociaba o seguiríamos esperando una caída que
podía durar cinco años más, como pasó en Chile, con la consiguiente secuela de
dolores. Se invocaba el precedente argentino, en que no hubo negociación, pero
la situación no era comparable: el gobierno de la otra orilla del Plata estaba
militar y moralmente destruido luego de estrepitosa derrota de Las Malvinas. Aun
hoy se discute, sin sentido, si se pactó allí la impunidad de los militares. La
verdad es que los dirigentes de los partidos no plantearon que se amnistiaría a
los tupamaros, porque allí mismo se terminaba el diálogo. Nada dijeron y nada
se les preguntó. Del mismo modo, no se les reclamó ninguna amnistía para los
militares y se guardó silencio sobre el punto. Ni los representantes del Frente
Amplio, ni del Partido Colorado ni de la Unión Cívica abrieron la boca.
Simplemente porque querían salir de la dictadura, para que luego, en democracia,
se dispusiera lo necesario, como se hizo. Cualquiera que imagine una
negociación advertirá que esta es la lógica y no hay otra posible.
Participantes del Pacto del Club Naval
Militares: Hugo Medina - Comandante del Ejército, Manuel
Buadas - Comandante de la Fuerza Aérea, Rodolfo Invidio - Comandante de la
Armada Nacional. Frente Amplio: José Pedro Cardoso, Juan Young. Partido
Colorado: Julio María Sanguinetti, Enrique Tarigo, José Luis Batlle. Unión
Cívica: Juan Vicente Chiarino, Humberto Ciganda.
Partido Nacional: Los representantes del Partido Nacional no
concurrieron a las negociaciones por no compartir el planteo militar de
realizar las elecciones con partidos y personas proscriptas entre ellas, su
líder, Wilson Ferreira Aldunate, encarcelado desde el retorno del exilio.
Un Editorial del Semanario Jaque sostenía posteriormente: “
(…) en ancas del Club Naval hemos llegado hasta aquí, pero ahora precisamos otro
flete. Porque el acuerdo del Club Naval no resuelve lo que no se planteaba resolver.
. . El Partido Colorado estuvo en el Club Naval y porque estuvo hay democracia.
El Partido Colorado participó antes en las elecciones internas imperfectas de
1982 que fueron un mojón, sin embargo, en el itinerario de la democratización
uruquaya, tan admirada en el Continente. El Partido Colorado está hoy siendo el
soporte político en la búsqueda de evitar conflictos que no permitan la
consolidación de la democracia. El ciudadano sabe-pertenezca al partido que
pertenezca—que el Partido Colorado habla claro y en qué está el Partido Colorado.
El Partido Colorado está en arreglar este país, articular su democracia, armar
su reactivación económica, armonizar la sociedad y el Partido Colorado no
rehuye las posiciones difíciles. Ni deja de estar donde hay que estar —ni deja
de irse de donde hay que irse, caso Parque Hotel—, ni estando se hace luego el bobo.
El país demanda que se le hable claro, y el Partido Colorado dice lo que hay
que decir sobre economía, sindicatos, enseñanza, etc. La política no es más la
peregrinación obsecuente por una mitología maniqueísta. En efecto, de dos
restricciones importantes adolece el citado pacto, las que no impidieron su
eficacia histórica. Una primera es la insuficiencia política resultante de la
no presencia en el mismo de uno de los dos partidos uruguayos mayoritarios. Otra
segunda, es el no abordaje en dicho acuerdo del tema de la revisión del pasado
y de los excesos cometidos. Respecto de este segundo punto resulta a todas
luces evidente que el tema se soslayó en la instancia de aqosto de 1984. Los
responsables del acuerdo consideran que su planteamiento ponía en riesgo la
consecusión misma de un acuerdo de salida desde que bastante inédito históricamente
es que el militarismo se retire incruentemente por pacto, como para además
luego de firmado el mismo las fuerzas se apuren a correr tras las rejas y a
pasar candado”
Sobre el Club Naval. El Presidente Sanguinetti dijo: “que la
ausencia del Partido Nacional en las negociaciones del Club Naval había
limitado la salida política y que otro tanto producía la actual marginación de
las Fuerzas Armadas. Subrayó que no hubo en el Pacto del Club Naval ninguna cláusula
expresa o tácita que comprometiera una amnistía pero que no hay dudas que la lógica
de los hechos llevaba a pensar que si se acordaba una salida institucional,
ello suponía que entre las partes no se reclamarían responsabilidades. Añadió
que esa idea se robusteció luego de la amnistía otorgada a los subversivos. El
Presidente destacó (en esa misma nota) la subordinación total de las Fuerzas Armadas
al poder político (…) Finalmente el Presidente Sanguinetti exhortó a lograr un clima
de superior entendimiento que permita lograr, con un acto político, una
solución definitiva al tema de la actuación militar durante el gobierno de
facto.”
Conclusión. Tomado de Correo de los Viernes.
“Solo quien vivió los dolores de la dictadura y las
tensiones de la búsqueda de los acuerdos, puede aquilatar la gigantesca
dimensión de aquel retorno en paz a la vida cívica, sin rencores ni presos, sin
sangre ni garrote. Por eso hoy, en esta recordación, cabe rendir nuestro
sencillo homenaje a quienes ya no están entre nosotros y que fueran partícipes
lúcidos de aquella solución. Nos referimos en primer lugar a los Dres. Enrique
Tarigo y Juan Vicente Chiarino, al Dr. José P. Cardozo y al Cont. Juan Young,
así como al Tte. General Medina, militar hidalgo y digno, que se empeñó tanto
en refrescar las instituciones cívicas como en preservar la dignidad del
Ejército que comandaba.”
Ver:
25 Años del Pacto Del Club Naval - Correo de los Viernes
www.correodelosviernes.com.uy › insumos › correoviernes317
Jaque: 3 de diciembre de 1986 número 154.
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