Antecedentes de la crisis mundial de 1929. La Crisis Monetaria y la supresión del patrón oro.

 

La perturbación general del sistema económico y financiero derivado de la Primera Guerra Mundial comienza a desarrollar los mecanismos que llevan al desencadenamiento de la de la crisis de 1929, la posterior caída de los precios posteriormente y una gran cantidad de deudas generadas, además por una gran especulación. Todo termina en  una gran crisis monetaria y en la supresión del patrón oro que había permanecido durante un largo periodo de paz en la historia universal. Como sabemos el patrón oro fue adoptado por la mayoría de los países en el siglo XIX: Inglaterra en 1816, Portugal en 1864, Alemania en 1871 Francia en 1876 Estados Unidos en 1900. Este determinaba que el uso general del

oro como moneda implicaba que debía ser aceptado en todas partes como medida del valor de otras mercaderías. En definitiva el patrón oro era un sistema monetario en el cual la unidad monetaria nacional se fija en un determinado peso en oro todo el dinero que se le presente. También implicaba que las obligaciones en que se estipule que deberán ser pagadas en oro sobre demanda tendrán que ser rescatadas en oro, a petición de sus tenedores, a su vencimiento. La verdad era que en los Estados Unidos, por ejemplo, no había suficiente oro para pagar más que una fracción del papel moneda. Durante la Primera Guerra Mundial los países en conflicto abandonaron en forma temporal el patrón oro y disminuyeron su demanda para que bajara su precio. Por lo tanto los precios de los artículos subieron en relación al precio del oro. A partir de 1924 hubo gran demanda de oro. Muchos países volvieron al patrón oro para hacer frente a la gran expansión económica de post guerra. En febrero de 1934 los precios descendieron un 36% en relación a 1910. Esto afectó inmediatamente a agricultores y manufactureros que no pudieron vender sus productos a un precio justo. Comienza la especulación en monedas extranjeras con el objetivo de buscar oro en cualquier parte del mundo. Esta política fue especialmente llevada adelante por Francia a partir de 1926. Esto lleva al abandono del patrón oro por Gran Bretaña en 1931. Francia y Holanda recién lo hacen en 1936. En realidad el capitalismo entra en crisis en la Europa de la década de 1920. Paralelamente en lo político comienzan radicalismos políticos como el fascismo italiano, el nacionalsocialismo en Alemania y el proyecto revolucionario ruso que dio origen a la URSS. Los Estados Unidos tenían una democracia joven y rica y llevaron relativamente bien los problemas capitalistas hacia el fin de la década. la realidad era que la bonanza era ficticia y superficial. En 1929 se va a derrumbar la denominada década próspera. Las causas internas de la crisis de 1929 fueron las excesivas especulaciones de los líderes financieros que solo buscaban grandes ganancias en tiempos breves, la perdida de salarios competitivos adecuados y justos. La desatención al sector agrícola. Todo deriva en una crisis de pagos que lleva a los agentes económicos y al público en general a perder la confianza en el el sistema bancario y volcarse al sistema bursátil. pequeños ahorristas entraron en la ruleta especulativa del "juego de la bolsa". El presidente Hoover, siguiendo las directivas de la escuela clásica intentó de detener la ola de la depresión pero equivocadamente suministró abundante ayuda financiera a las grandes instituciones económicas, que era en realidad las responsables de la crisis, con la esperanza de que los fondos comenzara a llegar a los sectores populares. Años antes Francia, Bélgica e Italia tenían fuertes deudas no pudieron contener la inflación a esto se sumó  el desplome absoluto de la economía alemana y el hundimiento del su sistema monetario creando una hiperinflación. En 1922 se realizó la Conferencia de Génova en la cual los países europeos se reúnen para intentar restablecer la convertibilidad y adoptaron en lugar del patrón oro, el denominado patrón cambio oro que incluía la posibilidad de respaldar las monedas de oro y también otras divisas respaldadas en oro. En particular Alemania consigue estabilizar su economía a partir de la implementación del Plan Dawes propuesto por los Estados Unidos y que consistía en mantener la deuda que tenía Alemania con sus acreedores pero ajustando y reduciendo los pagos en relación al crecimiento de la su economía. Paralelamente van a las arcas del Reichbank grandes cantidades de oro que le permiten crear el Reichmark y restablecer el patrón oro. La sociedad norteamericana basó un modelo de crecimiento y de prosperidad sostenida por el consumo masivo de nuevos productos sobre todo electrodomésticos y un gran desarrollo de la comunicación publicitaria que habilitaban las compras en base a numerosos créditos. Había problemas subyacentes en la economía: 

1) aumento de la producción vinculada a industrias nuevas, pero en las industrias tradicionales como la textil y la siderúrgica en un claro estancamiento.

2)Una baja del comercio internacional

3) El crecimiento productivo no fue acompañado por la capacidad de consumo. Los beneficios industriales crecieron un 65%, en tanto los salarios un 17% Y el nivel de desempleo era alto entre el 10% y el 12%.

4) Se produce una pronunciada caída de los precios de los productos agrícolas, debido a las ayudas para reconstruir las economías europeas que compiten con la producción agrícola de los estados Unidos. Se produce un crecimiento en la producción y por lo tanto continúan bajando los precios de los productos agrícolas.

5) Se producen fuertes asociaciones y monopolios de empresas industriales que lograban manejar precios y mercados

6) Aumentan las inversiones en actividades especulativas perjudicando las actividades productivas que generaban mayores beneficios. Era más rentable invertir en la bolsa que en la producción.

La primera manifestación de la crisis tuvo lugar en la Bolsa de Nueva York cuando el alza desenfrenada de los valores de las acciones hicieron ver que el valor de las empresas, su producción y mercado no podían saldar el valor de las acciones circulantes. Esto origina una venta permanente de acciones y una baja sistemática en los precios. El 24 de octubre de 1929, llamado el jueves negro, 13 millones de acciones no encontraron compradores. En pocos días la cotización perdió 43 puntos anulando las ganancias de los 12 meses anteriores.

Como el presidente Hoover pensaba que mejorando las instituciones financieras llegaría por derrame la mejora a la sociedad tuvo que asumir su error cuando al finalizar su administración la depresión llegaba a su punto más bajo. El sistema bancario estaba totalmente destruido y los desocupados pasaron rápidamente 15 millones de personas. Vendrá el debate del New Deal y las repercusiones mundiales de la crisis de 1929.

Ver:

Barnes, Harry,E. Historia de la Economía del mundo occidental. UTEHA, México 1971 Cap. XVII