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domingo, 16 de octubre de 2022

El despotismo ilustrado. Apuntes de clase.

 


La expresión "despotismo ilustrado" la pensaron y definieron historiadores posteriores a los hechos. Es claro que define a un tipo de monarquía en la cual los monarcas utilizan el poder para racionalizar el gobierno, unificar los pueblos y los territorios. La monarquía absoluta se perfila desde los comienzos de la época moderna. Su aspecto está configurado desde la segunda mitad del siglo XVI bajo el reinado de Felipe II en España. Casi simultáneamente Isabel está por realizar el mismo modelo en Inglaterra. En Francia recién se hace absoluta en el siglo XVII durante el período de Richelieu y luego el de Mazarino tomando su aspecto

definitivo con Luis XIV. Por lo tanto es una evolución que se lleva adelante durante los siglos XVI y XVII. Sine embargo el despotismo ilustrado en claramente del siglo XVIII en su segunda mitad. Como características tenemos que hay una diferencia de un siglo y medio en entre el modelo absoluto y el modelo ilustrado. Otra diferencia es que el despotismo ilustrado se localiza en el este europeo, Austria, Prusia y Rusia. Los déspotas ilustrados hacen concesiones acorde con su tiempo, cuidan su propaganda y utilizan escritores y publicistas, respetan la opinión y entienden que es el momento en el cual los filósofos tienen gran peso. La monarquía absoluta extraía sus orígenes de la noción romana del Estado, por una parte y por otra de una teología que imponía la monarquía de derecho divino, ahora ese fundamento religioso se volvió anacrónico y los déspotas ilustrados se cuidan mucho de tomarlo como referencia. Toma su justificación del movimiento de la ilustración. Se legitiman por el deseo de promover la felicidad del pueblo por las intenciones filantrópicas derivadas del pensamiento ilustrado.. El siglo XVIII es un siglo laico y secularizado. O sea que se plantea muy claramente los conceptos de política y de religión. La modernidad del pensamiento ilustrado también está definida por ser racional. El siglo XVIII es el siglo de la razón y se inicia la crítica a todas las creencias. El despotismo ilustrado aspira a instaurar a través de la racionalidad eliminando rivalidades, uniformizando el poder estatal y reforzando la autoridad de los poderes públicos. En resumen trataron y lo consiguieron con la Revolución sustituir la tradición con la razón. Es el momento en el cual el Estado se ve obligado a hacer todo por sí mismo y a desempeñar la iniciativa que estaba en manos privadas. Por ejemplo en Rusia quien va a explotar las minas de los Urales a falta de un capitalismo con los recursos suficientes, es la corona. Por lo tanto el despotismo ilustrado se caracteriza por el inicio de las prácticas intervencionistas que establecen una tradición que evolucionará en autoritario hasta bien entrado el siglo XX. Cada vez que vemos un reformismo asumido desde arriba, desde el poder, nos encontramos frente a una derivación del despotismo ilustrado. Los déspotas ilustrados usando el Despotismo, como régimen absolutista, junto con la Ilustración, como símbolo de la razón, crean el lema “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo” manteniendo así su poder absoluto mientras introducen reformas para renovar las construcciones en las ciudades y en los campos. A pesar de las mejoras, la libertad que la Ilustración buscaba no existía en este régimen y la recesión continuaba. Los ilustrados apoyados por los burgueses, clase mercantil emergente, comienzan a difundir la noción del hombre libre al pueblo. Comienza así los crecientes conflictos sociales y políticos que desencadenan luego en guerras civiles y finalmente acaba en la Revolución francesa en 1789, poniendo fin al Despotismo ilustrado.

Ver:

Rémond, Rene. El Antiguo Régimen y la Revolución. Vicens Vives 1983.

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