Consecuencias económicas de la Gran Guerra. Idas y vueltas del patrón oro.

 

Hasta el inicio de la Gran Guerra en 1914, el funcionamiento económico tanto nacional como internacional se instrumentaba mediante el patrón oro. La esencia del patrón oro se basaba en la convertibilidad a oro de las principales monedas, y también del libre flujo del oro entre las naciones. Por lo tanto para las naciones ricas o pobres este modelo tenía precedencia sobre todos los demás aspectos de la política económica. En realidad cuando una nación exportaba más bienes o servicios de los que importaba significaba en ingreso de oro al país. Si este ingreso originaba un desequilibrio en el balance de pagos se resolvía exportando oro. De esta manera el comercio internacional se regulaba en forma

automática sin necesidad de ningún tipo de intervención estatal. Por otro lado la actividad interna de los países que utilizaban el patrón oro se encontraba condicionada por los resultados del sector externo y por la aplicada los mecanismos de ajuste en la balanza de pagos. Esto era posible por la emisión de papel moneda que origina los medios de pago circulante y que estaba determinada por la cantidad de oro disponible que cada país tenía para respaldar la emisión. El problema del modelo del patrón oro era la falta de elasticidad o sea la adaptación del sistema monetario a las necesidades cambiantes del mercado. Queda claro que cada país jugaba su desarrollo interno a la evolución del comercio internacional. Funcionó sin grandes conflictos hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914. Frente a este episodio excepcional las grandes potencias y muchos países dependientes vieron como pertinente suspender los pilares fundamentales del sistema de patrón oro: convertibilidad de las monedas y la libre exportación de oro. Estas medidas dieron paso al uso del dinero fiduciario y a los tipos de cambio fluctuantes de modo momentáneo sin dejar atrás al modelo de patrón oro. En resumen la suspensión fue pensada como medida transitoria en Europa y en America Latina. No es de extrañar que finalizada la guerra los esfuerzos para restablecer el patrón oro fueron inmediatos con un convencimiento general de que era imprescindible “volver a la normalidad”. La creación del modelo del patrón oro fue para la principales potencias hacia finales del siglo XIX fue lograr u tipo de cambio fijo para las diferentes monedas y asegurar la convertibilidad para ordenar los flujos internacionales de capitales y mercancías. también limitar la creación de monedas de forma autónoma, la idea era que permanecer en el modelo de patrón oro significaba la garantía de una buena administración doméstica y responsabilidad fiscal que creaba confianza y por lo tanto favorece las inversiones. Todo lo mencionado justifica el interés de las grandes potencias de retornar al patrón oro. Pero mucho más el análisis de la libre flotación monetaria durante la suspensión mostró que hacía falta la seguridad del modelo anterior. La libre flotación tuvo a principio de los años veinte resultados negativos y se concluyó que la ausencia de cambios fijos llevaba a la inestabilidad económica facilitando la especulación y una emisión desenfrenada para hacer frente a la balanza de pagos, infúndanla plaza con billetes sin respaldo. El nuevo patrón oro funcionó como sistema mundial solamente entre 1926 y 1931 pero con grandes tensiones y muchas dificultades. Esto se debió a la escasez de reservas de oro y el aumento de su precio y que se fue concentrando en las bóvedas de pocos países que presionaban sobre las reservas de los otros. Luego de la Primera Guerra Mundial Gran Bretaña no tenía más la capacidad de actuar como líder y los Estados Unidos no tenía por ese entonces interés en serlo. La falta de liderazgo norteamericano quedará demostrado con el crack de la bolsa de Nueva York en octubre de 1929.

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Nahum, B y otros. política financiera, moneda y deuda pública…Udelar 2014: