Tomado de un artículo de Luis Hierro Gambardella.
"Cuando entró en vigencia la Constitución de 1918, Batlle se lanzó a modernizar y fortalecer la organización del Partido Colorado, no solo porque comprendió que el vigor de aquella solo se podía sustentar en el funcionamiento democrático de los Partidos Políticos, sino porque entreveía la posibilidad de unificar al Partido Colorado para lanzarlo a través de una estructura popular y democrática como no había conocido ningún Partido del país, a nuevas conquistas.
Corría el año 1920. El Partido había conocido ya las escisiones riverista y vierista; La Unión Colorada, que fue un matiz diferenciado pero no una separación definitiva, estaba a punto de retornar a filas. Pero, mientras tanto, ya se perfilaba el sosismo que anunciado como una aspiración de elvar a Julio Maria Sosa a la Presidencia de la Repúblca, señalaba ya diferencias que luego contornearían otra división.
Apenas superado el trágico episodio de Abril- el duelo con el Dr. Washington Beltran- Batlle presenta a la Convención el Proyecto de Carta Orgánica y el anuncio de la redacción del Programa de Principios del Partido Colorado. Una comisión integrada por Buero, Vicens Thievenent, Sosa, Freire y el Propio Batlle, informará artículo por artículo del extenso texto, mientras que el cuerpo debe estudiar, al mismo tiempo, los problemas del acuerdo colorado, ya que en noviembre habrá de renovarse una parte del Consejo de Administración. Para Batlle, el acuerdo era fundamental. Hay que asegurar la victoria del Partido que tiene un "programa histórico de defensa de las libertades y de oposición a las tiranías. Esos principios no se pueden comprometer con la derrota del Partido". Como se puede advertir, maneja en estos conceptos la sustancia del doble voto simultáneo. Para definir su acción expresa: " la política no es una doctrina. Es el esfuerzo sincero y sano que se efectúa en cada momento para dar un paso más hacia el ideal". El acuerdo supone la desaparición de los candidatos intransigentes, que podría ser cualquier ciudadano votado sin atender las obligaciones acuerdistas, cuya presencia podría provocar un entendimiento entre los otros consejeros colorados y los nacionalistas, lo que sería una "verguenza contraria a la moral"( Tal vez sin preverlo, Batlle estaba señalando uno de los factores que paralizó la acción gubernamental del primer colegiado). A la vez, en las clausulas acuerdsitas se busca una fórmula de garantías recíprocas para evitar toda clase de presión de uno a otro sector.
Finalmente, y tras muy laboriosas discusiones, triunfa la formula acuerdista. La Convención, por 418 votos proclama los candidatos al primer cargo de la lista Colorada al Consejo: Batlle-Sosa. El 22 de octubre la Convención se reúne para recibir el juramento de Batlle. Sosa- especialista en ausencias- envía el suyo por escrito. El candidato electo se dirige a la Convención para formular su discurso-programa: Entiende que es previo que el Partido se aboque a la confección del Programa de Principios " en estos años de paz" Y luego señala los puntos centrales de su futura acción:
1) Perfeccionamiento de las leyes, especialmente el sistema electoral.(se estaba formando ya el clima político que facilitó la gran legislación de 1925)
2) Justicia Social. Debe trazarse un plan integral en la procura de las metas, por que "la libertad y la justicia en la miseria tienen muy poco valor". Se había perdido en la Cámara la votación de la ley que establecía el salario del peón rural en $ 30.000, Batlle pensaba que el acuerdo posibilitaría la sanción de esa ley, mientras se proponía, ya, impulsar la Ley de Jubilaciones Generales.
3) El Estado debía realizar una gran política de caminos( Ya había trazado la idea de la carretera a Colonia- La ruta 1- que hoy no lleva su nombre)
4) El fortalecimiento del Ferrocarril " esos caminos que andan" engrandeciendo la órbita de los Ferrocarriles del Estado ( Como se advierte, Batlle no era enemigo de los ferrocarriles, sino de los capitales ingleses que detentaban un casi monopolio)
5) Unidad Colorada. La propia acción del candidato, en el mismo ambiente, era un programa en la materia.
6) Preocupación por los problemas de la juventud. Al formular el enunciado, poniendo término a la disertación, la Asamblea lo proclama "siempre joven".
El acto electoral del próximo noviembre consagrará la victoria de la formula encabezada por Batlle con 93 292 votos contra 85485 de los nacionalistas.
Pero la misión no había terminado, puesto que la Convención sigue estudiando los grandes temas que han convocado. Apenas realizada las elecciones y continuando el estudio de la Carta Orgánica el candidato vencedor oficia de miembro informante de la Comisión Especial de la Carta Orgánica y lanza dos propuestas:
- La conveniencia de la fusión partidaria " ya que todos los colorados, aun los riveristas, debían tener cabida en esta sala" y luego sostiene: "en mi criterio, la agrupación batllista deberá llamarse obrerista"
Mientras el estudio de la Carta Orgánica se realiza minuciosamente con la intervención constante d Batlle, culminado en la sesión del 15 de julio de 1921, se empieza percibir la inquietud, si se quiera más honda, con respecto al Programa de Principios, algunos de caracter general como el de Enrique Rodriguez Fabregat( en representación de los convencionales sosistas, pero de absoluta coincidencia, en el plano social con la tendencia batllista) el Dr. Salgado, otros, más concretos y otros que en realidad son clausulas que luego se podría incluir en el gran enunciado de carácter general, Batlle preferirá plantear punto por punto a la consideración de la Asamblea.
Están en la convención los dirigentes nacionales de la colectividad: pero a su lado, en un ejemplo de igualdad republicana hasta entonces desconocido, los convencionales representantes del pueblo. En esta misma reunión Batlle ha dicho: "Cualquier miembro de esta asamblea puede ejercerlo(se refiere al cargo de Consejero). El que se vaya al Consejo no va a ser director nuestro, por el contrario, va a ser dirigido por nuestra colectividad y contrerá el compromiso de realizar el Programa que nuestra Convención sancione"
Enre le 25 de julio y el 31 de diciembre de 1921 se realizan trece sesiones de la Convención consagradas al estudio de Programa de Principios. En todas hace presencia Batlle e interviene en todas. El secretario es Ovidio Fernandez Ríos. Hacen uso de la palabra decenas de convencionales: la mayoría no son figuras relevantes de Colectividad. Con seguridad, lo más importante de su vida política fue aquella participación estructrando el cuerpo de ideas de una gran colectividad histórica. La democracia batllista les había permitido ascender a aquella función rectora y cumplieron su misión con sobriedad y eficacia (José Martinez es un español que se hizo batllista siguiendo la prédica de El Día, Se define, en una evocación original como un colorado a lo Palleja, Y termina su discurso- como no podía ser de otra manera, oponiéndose a todo tipo de acuerdo) Batlle propone que el Programa de Principios se inicie con el enunciado de las obras realizadas, más los principios del referendum, plebiscito de iniciativa y legislación sobre la mujer. Y se establece(cosa que se ha olvidado por muchos) que "aceptan el Programa del Partido Colorado toda persona que acepte cuatro de cada cinco principios contenidos en él" Es al decir de Sosa, la "Libertad sin servidumbre"
Mientras se desarrollaban estos episodios, Batlle tenía ya más de sesenta años. Hacía 40 años que luchaba por su Partido desde los enfrentamientos con las dictaduras hasta su eminente gestión como gobernante. No había dejado un solo instante de escribir en en El Dia(...) tenía la obstinada preocupación de que la Convención, expresión directa del pueblo partidario, dirigiera a la República(...)"
Ver:
Hierro Gambardella, Luis. "Batlle en la Convención". Opinar. Jueves 22 de octubre de 1981, Página 9.
sábado, 23 de mayo de 2015
viernes, 22 de mayo de 2015
martes, 19 de mayo de 2015
Suscribirse a:
Entradas (Atom)