El proceso de unidad de la izquierda tuvo a un gran número
de batllistas como actores principales. Ciudadanos formados con el temple de la
justicia social y con la defensa de los sectores más vulnerables que por una u otra razón le dieron, y aun le
dan, un sustento ideológico fundamental al actual Partido de Gobierno. Hemos
escrito sobre Rodriguez Fabregat, sobre Julio Cesar Grauert, sobre Zelmar y
ahora empezamos a buscar al batllismo en la figura de la Dra. Alba Roballo, o
la simplemente la negra. Batllista profunda y leal a sus convicciones buscó el
batllismo con esa esperanza que había nacido para muchos uruguayos con la
fundación del Frente Amplio.
Nacida en Isla Cabellos, -actual Baltasar Brum-, Artigas, en
1910, Roballo -que era abogada y poeta-, inició su militancia en la agrupación
“Avanzar” de Julio César Grauert, y en la resistencia a la dictadura de Gabriel
Terra, iniciada en 1933. Al ser reconquistada la democracia, integró el sector
de la lista 15 liderado por Luis Batlle Berres. Fue presidenta de Asignaciones
Familiares (desde 1947), vicepresidenta de las cajas de jubilaciones
(1951-1954), miembro del gobierno colegiado de Montevideo (1955-1959), y
senadora, en las tres legislaturas siguientes (1959-1972).
Tras la muerte de Batlle Berres (1964), Roballo, junto a
otros quincistas como Glauco Segovia y Manuel Flores Mora, fundaron un Frente
Colorado de Unidad, que en 1966 respaldó la candidatura presidencial de Oscar
Gestido, resultando reelecta como senadora. En diciembre de 1967, murió
Gestido, y asumió el gobierno su compañero de fórmula, Jorge Pacheco Areco.
En 1968, Alba Roballo se convirtió en la primera uruguaya en
ser nombrada al frente de un ministerio (Cultura). Estuvo en la cartera apenas
44 días. Fue ministra entre el 3 de mayo y el 13 de junio, en que se decretaron
Medidas de Seguridad. Entonces, renunció y volvió al Senado. En los tormentosos
años posteriores, se opuso sistemáticamente a los desbordes del pachequismo. En
marzo de 1971, ingresó al FA, y en noviembre, integró con otros batllistas, una
misma lista (9988), encabezada por Zelmar Michelini (31.479 votos), no saliendo
reelecta. Falleció en Montevideo, en 1996, sin haber dejado nunca de militar en
el FA.
“Para salvar al batllismo, me voy del lema”, señaló la
senadora colorada Alba Roballo, poco antes de ingresar al Frente Amplio (FA),
un 5 de marzo de 1971, en que su agrupación (“Pregón-Julio César Grauert”),
adoptó la histórica decisión.
1968 fue el año de la rebelión estudiantil de mayo en Paris
que se extendió como un reguero de pólvora a todo el mundo occidental. Si le
sumamos el empantanamiento de los Estados Unidos en Vietnam, y la exportación
de la Revolución Cubana por América Latina, la crítica social de los hippies,
la modernidad de la Iglesia Católica a partir del Concilio Vaticano II y en el
lejano oriente Mao y su “libro rojo”, nuestro país no era ajeno a esta
efervescencia.
En nuestro páis 1968 marcó a los sectores sociales de
ingresos fijos, la clase media, mayoría de la sociedad la cual estaba groggy
por una inflación descontrolada. Se esfumaba el “estado de bienestar” batllista
y con él el Uruguay liberal hiperintegrado de décadas anteriores. Muchos
ciudadanos pusieron demasiadas esperanzas en la reforma constitucional. Sin
embargo la crisis pasaba por el sistema de partidos políticos. La crisis de los
partidos políticos fue la crisis del liberalismo político, además la
Constitución de 1967 ponía énfasis en concentrar poder en el Ejecutivo. La
agitación de 1968 comienza con la cuarta marcha de los cañeros de Artigas en
febrero y marzo de ese año hacia Montevideo. Era un movimiento gremial pero con
grandes vinculaciones con el MLN-T que asedia desde la propaganda y acción al
estado definido por ellos como burgués y vende patria. La inflación hace que el
U$S se dispare de $200 a $250 en el medio de acusaciones de infidencias y
manejos dolosos. El boleto urbano aumentó y originó grandes manifestaciones
sindicales y estudiantiles con atentados a omnibus e instituciones bancarias.
La crisis política del Partido Colorado gobernante se
manifestó claramente en la rotación permanente de Ministros , entre noviembre
de 1967 y noviembre de 1971 hubo 46 ministros. Se buscaba un línea política no
definida con claridad con aquellos sucesivos cambios.
A partir de mayo de 1968 grandes discrepancias entre
ministros de diferentes orígenes, como Alba Roballo, Flores Mora, Queraltó,
Serrato, Peirano Facio, Frick Davie y Eduardo Jimenez de Arechaga, hacen
que el gobierno de Pacheco Areco pierda
la mayoría en las Cámaras en un momento complejo social y económico. El grado
máximo lo marcó la huelga bancaria que determinó la implementación de las
Medidas Prontas de Seguridad el 13 de junio que estaban consagradas constitucionalmente
para “ casos graves e imprevistos de ataque exterior o conmoción interior” Los
manifestantes por la Avenida 18 de Julio gritaban “ Gobierno Gorila, abajo las
medidas”. La consecuencia de las medidas del 13 de junio fue una nueva crisis
ministerial, renunciando a sus cargos Carlos Queraltó, Alba Roballo y luego de
firmar el decreto de Medidas Prontas de Seguridad, Manuel Flores Mora. Varios
sectores del Partido Colorado pasaron a la oposición parlamentaria( lista
99,lista 315) , algunos dentro del mismo y otros camino a vincularse a la
izquierda dentro del FA posteriormente.
Después de 40 años de militancia colorada, Alba Roballo
reconoció que vivió “una gran angustia
(…) pero he comprendido, que no me voy de casa. Me llevo la casa a cuestas. Entre
la separación de un lema formal o la traición a mis entrañables principios de
lucha contra la pobreza (y) por un destino nacional (…) no podía dudar”.
Acto del 26 de marzo de 1971.
Senadora Dra. Alba Roballo:
“Orientales yo me pregunto esta noche de qué esta hecha esta
multitud inmensa, histórica, tremenda, de qué esta hecha me pregunto, esta
hecho primero lo digo con dolor de nuestra inmensa desgracia nacional, de
nuestra vergüenza, de nuestra nausea, de nuestro ver transcurrir tres años
inacabables, sombríos, sangrientos, duros, únicos en la historia uruguaya, esta
hecha de nuestro dolor de velar el cadáver de la libertad que para los
uruguayos es como el aire que respiramos y la luz de nuestros ojos, esta hecha
del martirio de los perseguidos, de los torturados, de los destituidos, de los
agujeros de horror, de las cárceles políticas del sur de San Ramón, de los
cuarteles y la vergüenza de Carlos Nery, esta hecha de la sangre de los
mártires, 40 muertos, maldición a los que tienen las manos con sangre decimos
las mujeres uruguayas, de los muertos como Líber, Hugo, Susana y el niño de 14
años como Leonardo De Mello y de los fusilados en Toledo Curtelli, Carranza y
Salerno esta hecho y esto a lo grande y lo ancho con la misma entraña, con la
clase obrera organizada, lúcida, con sus sindicatos y con sus huelgas
históricas y su paro general revolucionario de octubre inolvidable, la clase
obrera lleno de héroes anónimos, lleno de mártires oscuros que traen aquí su
grito proletario, su puño cerrado y que oigan los mandones su ejército
invencible. Esta aquí la cultura perseguida y avasallada en nuestra gloriosa
Universidad, miles veces violada, en secundaria intervenida, el Hospital, en
Iglesias pisoteadas, en diarios cerrados, en librerías destripadas, en ediciones
confistacadas, en trabajadores de la cultura en la cárcel, profesores,
maestros, educadores, escritores y periodistas como el caso de Pierri. Alerta,
alerta la inminencia del destierro de un argentino que vino de 13 años al
Uruguay casado con una uruguaya y que tiene cuatro hijos y que lo van a
desterrar porque dicen que un argentino en el Uruguay es extranjero. Yo digo
también que esta hecha de la violencia de arriba, del dolor de los pobres, de
los miserables, de los indigentes, de los marginados del campo y de la ciudad
esos que dan las estadísticas del hambre, de la enfermedad específica, de la
mortalidad infantil y oigan bien ustedes que América Latina tiene más muertes
en un año que en una guerra mundial. Esta hecha, esta multitud esta hecha también
de los pobres viejos despojados por esta Seguridad Social sin alma de Pacheco
vaciada como vacían las empresas y los Bancos los pistoleros de los crac, de
las moratorias y de las quiebras de turno. Esta aquí en fin los jóvenes que
quieren un mundo nuevo y limpio para ellos con sus ídolos el cristo Chulo y de
Villagrande, el Che Guevara, si, las mujeres que no tienen que olvidar estos
años, desde sus casas, desde el taller, desde las fábricas y escuchen bien
desde el medio hay una mujer que esta presa con un niñito que se llama Gustavo
que tiene 22 meses, aquí están industriales, comerciantes, pequeños dueños de
la tierra, empleados públicos que descubrieron que este sistema político,
económico hace girar las riquezas como una ruleta loca y que tiene dos ranuras
dos número marcados uno que lleva las riquezas afuera a los imperios, otros que
llevan la riqueza dentro solamente para los financista, los especuladores y los
terratenientes. Aquí esta todo el pueblo, todo el pueblo en una unidad
histórica que únicamente metido en su cielo, en su tierra, en sus colinas, en
sus ríos y su mar impresionante con su gente maravillosa que no quiere botas,
que no quiere Mancera, que no quiere Togales, que no quiere mandones, que no
quiere Dictaduras aunque sean hipócritas. Yo digo todo el pueblo en una suprema
unidad haciendo el éxodo masiclónico y al revés el éxodo iba hacia el exilio,
este éxodo viene al corazón de la patria a la tierra prometida sin injusticias,
sin imperiosidades, sin oligarcas, sin antipatria. Señores ha comenzado ya la
revolución, la revolución sin gatos pardos porque yo he vivido en este país y
se quienes son los grandes líderes del Frente Amplio y acá esta un soldado que
da su palabra de honor y se juramenta comenzar la revolución histórica que nos
de nuestra segunda liberación.”
Ese camino lo han recorrido muchos votantes batllistas que
estan en otras tiendas buscando al batllismo.