Cuestión de Honor.
La gran diferencia entre la carrera militar y las profesiones civiles es que en la primera el Estado le exige al individuo dar la vida si es necesario. En las otras profesiones u ocupaciones se puede ofrecer la vida, pero no es el Estado quien lo exige, se trata de una opción voluntaria. Este requerimiento, exige desarrollar una serie de códigos internos de la propia profesión con valores, conductas y motivaciones que le permitan cumplir con ese requerimiento tan extremo y definitivo. Por ello, que Estado, FFAA y profesión militar están indisolublemente unidos. Desde hace muchos siglos para las Fuerzas Armadas el honor adquiere relevancia especial, porque a ellas se les encomienda la misión de salvaguardar los intereses de la Patria, la integridad del territorio y la soberanía de la nación.