El Pacto del Club Naval y la salida electoral. 1984-1985
"En nuestro país una Guerra Fría, que en cualquier momento puede convertirse en caliente, ha bloqueado el diálogo que lleva la reinstitucionalización. Se tiene la impresión de que en los últimos tiempos la república se ha dividido en dos. En un flanco el gobierno y las fuerzas armadas y en el otro los dirigentes polìticos...Abandonemos este círculo vicioso agotador. Ni las diferencias de opinión, ni las prerrogativas de poder, ni los fanatismos mesiánicos, ni tampoco la idea de que todo lo que proviene del gobierno es detestable pueden ser obstáculos suficientes para impedirnos lograr el objetivo deseado. Es imposible lograr unanimidad de opiniones, pero es inconcebible no lograr un acuerdo honorable mínimo que nos permita alcanzar el objetivo deseado" Teniente General Manuel Buadas, 16 de marzo 1984.
La prisión de Wilson Ferreira Aldunate había determinado la fractura de la multipartidaria, el Partido Colorado, la unión Cívica y el Frente Amplio anunciaron su intención de negociar incluso con la marginación del Partido Nacional y llevaron adelante reuniones con los Comandantes en Jefe de las tres armas. Pese a las limitaciones subsistentes, que no eran pocas, hubo una serie de sucesos que nos llevan a la salida democrática seguiremos al Prof. Maiztegui en su libro, Orientales 4 de Octubre 2008, en la pàgina 832:
1) La legalización del Partido Demócrata Cristiana y del Partido Socialista y en los hechos todo el Frente Amplio.
2) El Acuerdo del Club Naval que habilitó la celebración de elecciones generales con Partido Polìticos y lideres proscriptos.
3)Apertura polìtica que , aunque parcial, devolvió al país un clima de libertades.
4)Regreso de algunos exiliados de notable influencia polìtica, entre ellos el secretario general del PCU Rodney Arismendi.
5)La decisión del Partido Nacional de presentarse a las elecciones con una fórmula alternativa.
A mediados de 1984 comienza a superarse el estancamiento polìtico entre los militares y la oposición. A pesar de la situación de los blancos, tanto para la izquierda como para los Colorados y los Comandantes en Jefe ya estaba superada la visión de continuidad o de retirada incondicional. Para el sector político el tema pasaba por lograr convencer a los militares a que transfirieran el poder al poder civil. Para los militares la problemática era como abandonar el poder sin riesgos para la Institución Militar o arriesgar juicios por la temática de los Derechos Humanos. A partir del mes de Julio Colorados, Cívicos, frentistas y las Fuerzas Armada. En realidad el problema más serio era el debate entre frentistas y blancos. El General Seregni gravitó con su fuerza polìtica hacia la visión negociadora del Partido Colorado.
El 30 de junio comienza una huelga de hambre el dirigente tupamaro Adolfo Wassen Alaniz enfermo de cáncer e internado en el Hospital Militar con el objetivo de pasar sus últimos días con su familia. A principios de Julio salen las sentencias finales sobre tupamaros detenidos desde 1972. Había en ese momento 674 personas presas por motivos políticos de los cuales 69 eran mujeres. La negociación de salida debía incluir a Wilson Ferreira Aldunate y a la izquierda porque sería ilegitima. El martes 10 de Julio el Dr. Tarigo manifestó en El Día "o vamos los tres partidos a dialogar, o no va ninguno" en tanto el Dr. Sanguinetti les dice a los militares: " Miren, con el Partido Nacional afuera, si no está el Frente, estamos perdidos, acá no sale. Así que depende de que Uds quieran una salida negociada o no. Nosotros la queremos. Si Ustedes la quieren, tiene que habilitar al frente, porque de lo contrario , esto se terminó ya" (Maiztegui, Lincoln. Orientales 2008, Pagina 834) La discusión en la interna militar fue dura pero se aceptó finalmente la participación del FA. Luego de varias reuniones y marchas y contramarchas en la cuarta reunión con los militares se logran avances significativos con el objetivo de desproscribir a un alto número de frenteamplistas que habían sido candidatos en 1971. En un artículo de Diego Achar el Dr. Sanguinetti sostenía: " Todos sentimos que la cosa pendía de un hilo aun cuando el país estaba en un clima de politización que lo aproximaba cada vez más a la elección. A nosotros nos proclaman el 15 de julio sin haber llegado realmente a un acuerdo, casi de ciencia ficción proclamamos candidatos como sino pasara nada" Esa misma tarde se aprobó el acto institucional número 18 que declaraba legales al Partido Socialista y al Partido Demócrata Cristiano y devolvía los derechos políticos a más de 6000 personas. Además devolvía el derecho a voto a Policías y Militares.
El 31 de julio se reúnen los políticos con los mandos en el Club Naval, era un símbolo firmar el acuerdo fuera de una unidad militar. Como reflexión del Acuerdo final citaremos al Dr. Sanguinetti en una nota de Ultimas Noticias el 10 de agosto de 1984, titulada ¿qué tendrìa que decir de Alvarez-Ferreira?: "La legitimidad del pacto no se la dará Ferreira ni ninguno de nosotros. Se lo dará la gente. Y si de hecho todos los partidos participaran en las elecciones, tendrán que aceptar su legitimidad. Nadie excluyó al Partido Nacional. El Partido Nacional elegió automarginarse."
"En nuestro país una Guerra Fría, que en cualquier momento puede convertirse en caliente, ha bloqueado el diálogo que lleva la reinstitucionalización. Se tiene la impresión de que en los últimos tiempos la república se ha dividido en dos. En un flanco el gobierno y las fuerzas armadas y en el otro los dirigentes polìticos...Abandonemos este círculo vicioso agotador. Ni las diferencias de opinión, ni las prerrogativas de poder, ni los fanatismos mesiánicos, ni tampoco la idea de que todo lo que proviene del gobierno es detestable pueden ser obstáculos suficientes para impedirnos lograr el objetivo deseado. Es imposible lograr unanimidad de opiniones, pero es inconcebible no lograr un acuerdo honorable mínimo que nos permita alcanzar el objetivo deseado" Teniente General Manuel Buadas, 16 de marzo 1984.
La prisión de Wilson Ferreira Aldunate había determinado la fractura de la multipartidaria, el Partido Colorado, la unión Cívica y el Frente Amplio anunciaron su intención de negociar incluso con la marginación del Partido Nacional y llevaron adelante reuniones con los Comandantes en Jefe de las tres armas. Pese a las limitaciones subsistentes, que no eran pocas, hubo una serie de sucesos que nos llevan a la salida democrática seguiremos al Prof. Maiztegui en su libro, Orientales 4 de Octubre 2008, en la pàgina 832:
1) La legalización del Partido Demócrata Cristiana y del Partido Socialista y en los hechos todo el Frente Amplio.
2) El Acuerdo del Club Naval que habilitó la celebración de elecciones generales con Partido Polìticos y lideres proscriptos.
3)Apertura polìtica que , aunque parcial, devolvió al país un clima de libertades.
4)Regreso de algunos exiliados de notable influencia polìtica, entre ellos el secretario general del PCU Rodney Arismendi.
5)La decisión del Partido Nacional de presentarse a las elecciones con una fórmula alternativa.
A mediados de 1984 comienza a superarse el estancamiento polìtico entre los militares y la oposición. A pesar de la situación de los blancos, tanto para la izquierda como para los Colorados y los Comandantes en Jefe ya estaba superada la visión de continuidad o de retirada incondicional. Para el sector político el tema pasaba por lograr convencer a los militares a que transfirieran el poder al poder civil. Para los militares la problemática era como abandonar el poder sin riesgos para la Institución Militar o arriesgar juicios por la temática de los Derechos Humanos. A partir del mes de Julio Colorados, Cívicos, frentistas y las Fuerzas Armada. En realidad el problema más serio era el debate entre frentistas y blancos. El General Seregni gravitó con su fuerza polìtica hacia la visión negociadora del Partido Colorado.
El 30 de junio comienza una huelga de hambre el dirigente tupamaro Adolfo Wassen Alaniz enfermo de cáncer e internado en el Hospital Militar con el objetivo de pasar sus últimos días con su familia. A principios de Julio salen las sentencias finales sobre tupamaros detenidos desde 1972. Había en ese momento 674 personas presas por motivos políticos de los cuales 69 eran mujeres. La negociación de salida debía incluir a Wilson Ferreira Aldunate y a la izquierda porque sería ilegitima. El martes 10 de Julio el Dr. Tarigo manifestó en El Día "o vamos los tres partidos a dialogar, o no va ninguno" en tanto el Dr. Sanguinetti les dice a los militares: " Miren, con el Partido Nacional afuera, si no está el Frente, estamos perdidos, acá no sale. Así que depende de que Uds quieran una salida negociada o no. Nosotros la queremos. Si Ustedes la quieren, tiene que habilitar al frente, porque de lo contrario , esto se terminó ya" (Maiztegui, Lincoln. Orientales 2008, Pagina 834) La discusión en la interna militar fue dura pero se aceptó finalmente la participación del FA. Luego de varias reuniones y marchas y contramarchas en la cuarta reunión con los militares se logran avances significativos con el objetivo de desproscribir a un alto número de frenteamplistas que habían sido candidatos en 1971. En un artículo de Diego Achar el Dr. Sanguinetti sostenía: " Todos sentimos que la cosa pendía de un hilo aun cuando el país estaba en un clima de politización que lo aproximaba cada vez más a la elección. A nosotros nos proclaman el 15 de julio sin haber llegado realmente a un acuerdo, casi de ciencia ficción proclamamos candidatos como sino pasara nada" Esa misma tarde se aprobó el acto institucional número 18 que declaraba legales al Partido Socialista y al Partido Demócrata Cristiano y devolvía los derechos políticos a más de 6000 personas. Además devolvía el derecho a voto a Policías y Militares.
El 31 de julio se reúnen los políticos con los mandos en el Club Naval, era un símbolo firmar el acuerdo fuera de una unidad militar. Como reflexión del Acuerdo final citaremos al Dr. Sanguinetti en una nota de Ultimas Noticias el 10 de agosto de 1984, titulada ¿qué tendrìa que decir de Alvarez-Ferreira?: "La legitimidad del pacto no se la dará Ferreira ni ninguno de nosotros. Se lo dará la gente. Y si de hecho todos los partidos participaran en las elecciones, tendrán que aceptar su legitimidad. Nadie excluyó al Partido Nacional. El Partido Nacional elegió automarginarse."