EL PENSAMIENTO POLÍTICO ABSOLUTISTA
“El pensamiento político de la Baja Edad Media estuvo
dominado por La Escolástica, lo cual, sin embargo no pudo impedir la gestación del pensamiento
laico que se planteaba debilitar el poder temporal de la Iglesia en beneficio
del fortalecimiento del Poder Real. Esas
tendencias laicas, que se caracterizaban por el antisacerdotalismo radical,
fundamentaron desde lo teórico el absolutismo principesco. En contraste con la
tesis sacerdotalista del medioevo, afirmaban la primacía del poder temporal –e
incluso, en algunos casos, su exclusividad como poder terrenal. Tal el origen
de la concepción absolutista, que entroncaba con el absolutismo de los
emperadores romanos. Así, pues,
frente al robustecimiento del absolutismo pontifical –producido durante
los conflictos entre el Papado y el Imperio, y encarnado en particular en las
personas de Gregorio VII y Bonifacio VIII-, se opuso –