A lo largo de los siglos se han planteado tres
justificaciones fundamentales de las sociedades liberales:
1)
La primera es pragmática: el liberalismo es una
forma de regular la violencia y permitir que poblaciones distintas convivan
pacíficamente unas con otras.
2)
La segunda es moral: el liberalismo protege la
dignidad humana básica y, en particular, la autonomía humana: la capacidad de
cada individuo de tomar decisiones.
3)
La tercera es económica: el liberalismo promueve
el crecimiento económico protegiendo los derechos de propiedad y la libertad de
realizar transacciones.
El liberalismo está vinculado al método científico. Los individuos son considerados los mejores jueces de sus propios intereses, y son capaces de asimilar y probar información empírica sobre el mundo