Datos personales

martes, 24 de febrero de 2015

De la represión al inicio de la salida de la dictadura. Primera etapa "La casa en orden"


 El inicio del proceso de facto contó con el apoyo se sectores de los partidos tradicionales, sobretodo los vinculados a los liderazgos de Pacheco Areco en el Partido Colorado, Aguerrondo y Echegoyen en el Partido Nacional. Posteriormente serán los principales actores políticos civiles del proceso integrando el Consejo de Estado, o cargos en la Administración.
Utilizaremos la clásica periodificación realizada por Luis Eduardo González que divide los doce años del período de dictadura en tres etapas:
  1. La dictadura comisarial entre los años 1973 y 1976 y que se caracterizó por una gran represión a los enemigos ideológicos del régimen en un amplio espectro: tupamaros, partidos políticos de izquierda y tradicionales colorado y blanco, el Poder Legislativo. A lo que se suma una fuerte censura de prensa y perdida de la libertad de reunión y asociación. Para el proceso era "poner la casa en orden".
  2. Ensayo fundacional se desarrolla entre 1976 y 1980. El objetivo era darle legitimidad al régimen, un modelo económico neoliberal y un sistema político que vinculara lo civil con lo militar.
  3. Transición democrática que se extiende desde el triunfo del NO en el plebiscito constitucional de 1980 hasta 1985. En este periodo se realiza todo el entramado político de salida de la dictadura, las condiciones, los reemplazos las desproscripciones.
Dentro del nuevo marco institucional de facto se producen una serie de hechos que van marcando una consolidación férrea del mismo. El 27 de octubre de 1973 en la Facultad de Ingeniería estalla una bomba y muere un estudiante que trabajaba en ella. Esto origina una andanada de allanamientos en los centros educativos en los que se descubren diversos materiales de propaganda y algunos explosivos de fabricación casera. El 28 de octubre de 1973 se inicia la Intervención de la Universidad de la República con el arresto de sus autoridades.
El  28 de noviembre se disuelven partidos y asociaciones consideradas enemigas del régimen por su ideología marxista: Partido Comunista, Partido Socialista, Unión Popular, M26 Movimiento 26 de marzo, MRO Movimiento Revolucionario Oriental, Unión de Juventudes Comunistas La FEUU se clausuran locales y se incautan todos los bienes.
El 19 de diciembre de 1973 se instala el Consejo de Estado con el objetivo de sustituir al Poder Legislativo con la presidencia del Dr. Martin Echegoyen, en el mismo aparecen personalidades de los Partidos Tradicionales e independientes que apoyaron el golpe.
Como hecho importante bilateral se firma el Tratado del Río de la Plata y su frente marítimo entre Juan María Bordaberry y Juan Domingo Perón.
El 21 de febrero de 1974 se aprueba la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas que incluye la Doctrina de la Seguridad Nacional.
Se clausuran definitivamente el diario  Ahora y el semanario Marcha y sus directores acusados de apología de la sedición. En 1975 se decreta año de festejos de los hechos del sequiscentenario de 1825 o Año de la Orientalidad, entre otros hechos se repatrian los restos del Coronel Lorenzo Latorre.

A fines de 1975 se anuncia oficialmente el descubrimiento del aparato militar del Partido Comunista y la detención de 500 militantes y afiliados. En mayo del 76 son asesinados en Buenos Aires Zelmar Michelini y Héctor Gutierrez Ruiz.. Una serie de circunstancias llevan a la destitución del Presidente de facto Juan María Bordaberry, una de ellas fue el debate sobre  la conveniencia de prescindir de los Partidos Políticos y sustituirlos por corrientes de opinión hasta que el país superase la crisis política y económica que tenía. En realidad Bordaberry había sido sostenido como presidente para disimular en parte la naturaleza inconstitucional del régimen y en realidad para aplacar los apetitos de trascendencia de algunos generales por el control absoluto del proceso. El 12 de junio de 1976 Juan María Bordaberry  fue derrocado por las Fuerzas Armadas.

El Golpe de Estado en su fase final: Represión y resistencia a partir del 27 de junio de 1973.


En los comunicados realizados por los mandos rebeldes insubordinados, y viendo los apenas dos centenares de personas congregadas ante el llamamiento del presidente Bordaberry para defender la democracia, las interpretaciones de lo que estaba sucediendo era por lo menos confusa. En la madrugada del 9 de febrero se inician conversaciones entre el sistema político, no todo, y los mandos con el objetivo de formar un gobierno provisorio y enseguida llamar a nuevas elecciones. La central de trabajadores (CNT) también inicia conversaciones entre gremios y con los mandos. Desde 1964 había una pauta escrita de que en caso de Golpe de Estado se iría a la huelga general. El comunicado número 7 tenía algunos aspectos que eran similares a la plataforma de la izquierda como: "la tierra para quién la trabaje o redistribución de la tierra" y otros totalmente vinculados a la doctrina de Seguridad Nacional. Acá parte de la izquierda, el partido Comunista y su vocero el diario "El Popular" ve una veta nacionalista peruanista en los militares y surge un apoyo inicial a lso comunicados.
En forma paralela el Frente Amplio de reciente creación realizaba un gran acto de masas en la vía pública y allí se plantea un consigna ambigua sosteniendo que el problema era entre el pueblo y la oligarquía. En dicho acto el General Líber Seregni solicita a viva voz la renuncia del presidente Bordaberry y convoca desde el mismo acto a una consulta popular. La evolución fue distinta, ni los militares eran peruanistas, ni el presidente Bordaberry renunció. Se produce un acuerdo entre él y los mandos militares. La realidad era que la suma de errores, la perdida de valores democráticos, la prisión del Dr. Jorge Batlle, el protagonismo militar y el aislamiento político absoluto de Bordaberry llevan al denominado "Pacto de Boiso Lanza" donde el presidente pasará a tener funciones administrativas, políticas y de representación. Se crea el "Consejo de Seguridad Nacional (COSENA) donde van a convivir el Presidente y sus ministros, los Comandantes en Jefe de las tres armas y el Jefe del Estado Mayor Conjunto. Para el embajador de los Estados Unidos, Charles Adair se había consumado un golpe de Estado "soft" y se había instaurado un cogobierno civil y militar que ahora si no dudaría de dar los pasos antidemocráticos que fueran imprescindibles. La verdad es que el poder ahora gravitaba en las Fuerzas Armadas que , derrotada la guerrilla, ven ahora en el sistema político las trabas a los planes de desarrollo nacional sostenido en la doctrina de la seguridad. En manera simultánea a estos hechos ocurrían paros, actos políticos callejeros, ocupaciones y movilización creciente del sindicalismo que reclama cambios en el sistema económico y siempre exigiendo la renuncia del Presidente como llave para solucionar los problemas populares. Con motivo de la negativa del Parlamento a quitarle los fueros al senador Enrique Erro, la presión militar convencida de la vinculación del mismo con la subversión y el Comunismo Internacional, lleva al Presidente Bordaberry a firmar la disolución de las cámaras el 27 de junio de 1973. La fase tres del golpe había terminado con el mismo Presidente convertido en dictador. Tal como estaba previsto la CNT inicia una huelga general con ocupación de los lugares de trabajo, a esto se suman los gremios estudiantiles entre los cuales la FEUU (Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay) paralizan la educación superior ocupando las facultades de la Universidad de la República. El día 30 el gobierno decreta la disolución dela Central Obrera y la declara asociación ilícita, clausurando sus locales y arrestando a los principales dirigentes. Todos los dirigentes opositores fueron detenidos en el Cilindro Municipal, un estadio cerrado de grandes dimensiones. El Partido Nacional y el Frente Amplio realizan una declaración conjunta denominada "bases para la salida de la actual situación" y propones para el 9 de julio una gran manifestación por la principal avenida de Montevideo la cual fue reprimida con gran dureza.
Se suspenden las actividades de todos los Partidos Políticos, se declaran ilegales a todos los partidos de izquierda que integraban el Frente Amplio con la excepción del Partido Demócrata Cristiano (PDC). De hecho todos los integrantes de estos partidos caen en el concepto de asociación para delinquir. Se suprime el derecho a huelga de los trabajadores y  a partir de 1974 los problemas laborales se manejan a través de la Comisión de Asuntos Laborales de las Fuerzas Armadas. En 1973, en el mes de octubre, se promulga el decreto de intervención de la Universidad y detenía al rector y a todos los decanos. La libertad de información se va cerrando cada vez más, numerosas publicaciones de todo el país fueron clausuradas y el resto debía convivir con la amenaza permanente de suspender las publicaciones o ser requisadas en su totalidad. Las agencias internacionales debías entregar una copia de sus envíos al exterior previamente, surge la peor de las censuras, la autocensura.
El País Modelo se había convertido en el modelo totalitario de control de la población.