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martes, 29 de diciembre de 2015

EL FRACASO DEL BATLLISMO EN REFORMULAR SU UNIDAD PROGRESISTA EN 1962.


Desde la Segunda Guerra Mundial nuestro país, panamericanismo mediante y férrea oposición a los fascismos, empezó a realinear la política interna.  Se produce la casi inmediata asociación entre  el “totalitarismo” con el comunismo y la identificación macartista del “ peligro comunista”  con aspectos tan diferentes como los sindicatos, el movimiento estudiantil o el neo –batllismo “chapa 15. Lógicamente surgen movimientos antiliberales y de derecha como el ruralismo que era sin lugar a dudas LA derecha a fines del 50. Posteriormente en los sesenta el enemigo de los conservadores dejó de ser el batllismo. Los sectores dominantes nacionales que sentían profundo temor por el inquietismo batllista ahora se  focalizaban en las clases trabajadoras organizadas y su capacidad de presión y organización. Este se debía sin lugar a dudas por el “luisismo” con su sensibilidad social y nuevo impulso redistributivo y con un radicalismo fuerte en momentos de la Guerra Fría. La crisis económica adobaba los reclamos sociales y el miedo al avance del comunismo sumado a la Revolución Cubana, desencadena un fuerte sentimiento antisindical y anticomunista que va a marcar el inicio de la década del sesenta. El modelo desarrollado por Luis Batlle Berres se sostenía en la exportación y en el modelo de industrialización sustitutiva. La idea era industrializar la lana y el cuero y buscó afanosamente capitales extranjeros. Sin lugar a dudas consolidó la clase media y no se deslumbró con el desarrollismo tan de moda en esa época y sostuvo en un discurso citado por el Dr. Sanguinetti, ( Relatos de la Memoria, 2015, 16) “ Es un inmenso error creer que el desarrollo de la industria nacional tiene valor por ella misma y que es un problema circunscripto solo a la que puede ser la Industria Nacional. No, el desarrollo, el afianzamiento, corren parejos con toda nuestra estabilidad social, económica y política y si decae podremos enfrentarnos a problemas insolubles”.
 La década del 60 dejó huellas profundas en cada país tanto en costumbres, formas de convivencia, etc. En Uruguay comenzó  en 1959 de la mano de varios hechos importantes en lo nacional y en lo internacional. En nuestro país, el herrerismo establece alianza con   la Liga Federal de Acción Ruralista que le permitió al Partido Nacional llegar al gobierno. El hecho internacional fue el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959. El Colegiado “blanco” fue el episodio político más importante desde el retorno del batlllismo al gobierno. Evidentemente la sociedad uruguaya buscaba cambios y caminos para solucionar la gran crisis económica. En tanto dentro del Partido Colorado la división ideológica entre los quincistas y catorcistas pone en evidencia la necesaria  búsqueda de unidad para enfrentar políticamente a los blancos en el gobierno. El más radical era el antiguo secretario de Batlle Berres, Zelmar Michelini que sostenía la imperiosa necesidad de volver al radicalismo batllista y sostenía : “ Ha llegado el momento de abandonar los paños tibios. Los que pertenecemos a mi generación debemos aprender a no vivir de tradiciones ni de recuerdos. A las nuevas generaciones hay que hablarles de  programas y realizaciones. El Golpe de Estado de Marzo ha quedado muy atrás; la formidable época de José Batlle y Ordóñez, también, así como alguno de sus principios que parecían inamovibles. Soy anticolegialista porque los ejecutivos pluripersonales son lentos e inefectivos. Con mucha más razón soy anticolegialista en materia departamental. Me gustaría un retorno a la Constitución del 42, corrigiéndole algunos de sus defectos. No creo en frentes populares ni en Partidos Internacionales, a los problemas nuestros , soluciones nuestras. El Partido Colorado batllista hubo escisiones y reagrupaciones. Surge el sub lema “Por el gobierno del Pueblo”, lista 99 que lideraba el propio Zelmar Michelini levantando las viejas y mejores tradiciones del batllismo. La Lista 15 se une a viejos enemigos, riveristas, baldomiristas y blacoacevedistas. La lista 14 forma la Unión Colorada y Batllista que llevó como primer candidato del Consejo Nacional  de Gobierno al General Oscar D. Gestido. Sin embargo el triunfo correspondió nuevamente al Partido Nacional y en particular a la UBD.
Ver:
Frega, A. y Otros. Historia del Uruguay en el Siglo XX. EBO Montevideo 2007. Pp. 158-160.
Broquetas, M. La trama autoritaria. Derechas y Violencia en Uruguay (1958-1966) Pp 45 y Ss.
Michelini, Z.  Artículos Periodísticos y Ensayos. Tomo I Cámara de Senadores, 1986. 

El batllismo en los años Sesenta. Zelmar: “ Debemos hacer una lista con la gente de izquierda”


A partir de los años 30 nuestro país sufrió los efectos de la crisis mundial en el sector agrario. En un primer momento  disimuló el problema con un crecimiento industrial y agrícola, luego de la segunda guerra mundial y con el entorno ideológico de la guerra fría los vaivenes económicos fueron constantes. A  mediados de la década de 1950, la crisis nacional se agravó. El crecimiento industrial dinamizó a la agricultura al necesitarse mayores cantidades de lio, maíz, girasol, azúcar, cebada, trigo, pero no pasó lo mismo con la ganadería. Entre 1935 y 1961 la producción ganadera por habitante creció a 0.02% anual o sea casi inexistente- La crisis agraria hasta entonces latente por el escaso crecimiento ganadero despertó brutalmente sumándose a la crisis en el sector industrial y con él, las agroindustrias vinculadas. A partir de 1957 se vivió una doble crisis: la vinculada con la ganadería y la de producción de manufacturas. La Política desarrollada por el primer Colegiado “blanco” adoptó una serie de medidas pretendidamente liberales que lo único que consiguió fue desmantelar la industria nacional  con el claro objetivo de desballistizar la política general del Uruguay. Evidentemente  la línea de flotación del Estado de bienestar batllista fue alcanzada con estas medidas. La seguridad social tenía un sistema agotado y politizado. Si sumamos el aumento del costo del trabajo , el estancamiento económico y la inflación los efectos sobre las diferentes Cajas fueron demoledores. En los sesenta la real función del sistema dejó de ser la protección de los necesitados para convertirse en un instrumento para atenuar las tensiones sociales en beneficio de sectores políticos.
Durante el período que transita entre 1946 y 1962 fracasan irremediablemente losúltimos dos proyectos  políticos sostenidos por la histórica matriz bipartidista de los Partidos Tradicionales: el proyecto de Luis Batlle denominado comúnmente neo.batllismo y el ruralismo liderado por Benito Nardone. Desde la época del debate entre batllistas y riveristas nunca, haste este momento, los partidos políticos tenían una interna de debate ideológico tan fuerte. En las elecciones de 1958 se producen una serie de alineamientos sociales, por un lado los históricos grupos de poder de los grandes productores rurales y por el otro una gran masa de asalriados, de clases medias y sectores obrero –industriales. En 1959 y comienzos de 1960 el nuevo gobierno arremete con una política antiindustrial con liberalización del mercado de cambios, desmatelamiento de las políticas batllistas de proteccionismo industrial, contención del gasto público. Este debate también se desarrolla en la interna batllista. Allí tenemos las posturas de la lista 14 y la lista 15 que alejaban cualquier posibilidad de lista única.
¿Ud. No cree posible un acercamiento entre Luis Batlle y César Batlle?
Le pregunta César di Candia a Zelmar Michelini el 7 de octubre de 1961 sobre la posibilidad de una lista única:  “(No lo veo posible) De manera absoluta y definitiva. Debemos hacer una lista con la gente de izquierda, que también incluya  elementos de la 14  y del Coloradismo Independiente, fracciones en las cuales militan gente de ideas similares y que no se apartan de las clásicas orientaciones del Partido Colorado. Y que César Batlle y sus amigos hagan otra con los colorados reaccionarios” El acercamiento entre César y Luis “No solo no lo veo, sino que en caso de suceder, sería lo peor que le puede ocurrir al país y al Partido. Son dos hombres que encarnan corrientes de pensamiento radicalmente  distintas. La unión solo se haría en el papel. Pero de cualquier modo creo que hay que buscar alguna fórmula de unidad, porque es necesario darle alguna esperanza al pueblo. Sin esa esperanza , que mantenga a la gente optimista para el año 1962, podría pasar cualquier cosa, pues el gobierno blanco ya no es solución ni para ellos mismos. Debemos partir de tres postulados: a) Un programa mínimo al cual ajustar las tareas de gobierno; b) el respeto a todas las fuerzas coloradas que intervengan representándolas proporcionalmente en las posiciones a distribuir y c) Un compromiso entre los grupos colorados, en el sentido de actuar siempre de acuerdo con la Agrupación Colorada de Gobierno Nacional, integrada por consejeros, ministros, subsecretarios, senadores y diputados.
La propuesta programática de la 15: el programa mínimo.
Cinco principios:
1)      Una justa distribución de la riqueza que impida las grandes acumulaciones. No hablemos de reforma agraria, slogan gastado y promesa incumplida por todos. Distribuyamos la tierra para una producción intensiva en manos de quienes la trabajen.
2)      Jerarquización total de la Escuela Pública dotándola de mayores recursos. Es la única forma de elevar el nivel moral de la juventud y eliminar la delincuencia juvenil. No olvidemos que el auge de la Escuela Privada se debe a la decadencia de la Escuela Pública.
3)      Un sistema de previsión social distinto. Hay que terminar con el vergonzoso trabajo político que hacen algunos directores de las Cajas de Jubilaciones.
4)      Una distinta manera de encarar el Estado los problemas sindicales. Los Poderes Públicos no han sabido despertar confianza en las masas obreras, fomentando a su pesar la popularidad de los políticos de la extrema izquierda. El gobierno espera el conflicto para solucionarlo.
5)      Total independencia económica  de los Estados Unidos. Si lo tratamos de igual a igual nos vamos a entender mejor que agachando la cabeza. Debemos comerciar con todos los países del mundo y no cerrar las puertas a los países comunistas.
Este proyecto de unidad derivará en una fragmentación del batllismo, del sistema político y en la incapacidad del Estado uruguayo de mantener políticas estables y a largo plazo. Al decir de Germán Rama “ el país  asistía con sorpresa a su propia crisis, sin un análisis crítico de su modelo de desarrollo y del proyecto societal vigente y en definitiva sin la capacidad de elaborar alternativas”
Ver:
Michelini, Z. El programa mínimo.  Artículos periodísticos y ensayos. Cámara de Representantes 1986, Pág. 96-97.

Caetano, G. Alfaro, M. Historia del Uruguay Contemporáneo. FCU-ICP. 1995 

sábado, 19 de diciembre de 2015

Michelini, batllista: No podemos hacer unidad con gente que piensa en la línea del Partido Nacional.



En las elecciones de 1946 se cierra un complejo proceso de transición a la democracia. Es el momento del retorno del batllismo al gobierno siguiendo la candidatura de  Tomás Berreta. Era muy claro, además, la existencia de dos corrientes dentro del batllismo, una conservadora liderada por los hijos de Don Pepe, César y Lorenzo, aglutinados en la lista 14. El bastión de este grupo era el diario El Día. Se enfrentaba el emergente Luis Batlle Berres con una visión progresista y con el objetivo de continuar el “inquietismo batllista” adormecido por el golpe de 1933. La muerte del presidente Berreta en el mes de agosto de 1947 llevó a la presidencia a Luis Batlle, lo que originó un desorden en el equilibrio de fuerzas batllistas. Acá la historiografía, no batllista, define el proyecto con el impulso a la industrialización con el objetivo de derivar el capital a un proyecto de desarrollo social urbano que dejara conformes a la burguesía industrial, a los empresarios, los sectores medios y el proletariado(Zubillaga,1991)
En las elecciones de 1959 triunfó nuevamente  el Partido Colorado, siendo mayoritaria la lista 15 pero por muy poco margen, solo  10.000 votos de diferencia con la propuesta de  la lista 14 cuyo principal candidato era César Mayo Gutiérrez. Andrés Martínez Trueba hace unas propuestas decisivas iniciándose conversaciones entre el batllismo y el herrerismo que terminan en una acuerdo para reformar la Constitución retomando la idea del Poder Ejecutivo Colegiado y se establece una Ley Constitucional.
Para Luis Batlle y su sector implicó dificultades de posicionamiento frente a este proceso que claramente implicaba frenar un avance de la candidatura del sector quincista a la presidencia, pero oponerse al proyecto era oponerse a un postulado histórico del batllismo que además estaba escrito en el programa de gobierno
Con el inicio de la década del 50 el viento favorable a la economía nacional cambia de dirección. Europa comenzó a recuperarse de la consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, disminuye la demanda de nuestros productos de exportación y paralelamente aumentaba el precio de los insumos industriales. Se generó impaciencia e incertidumbre en los sectores dominantes que replicaron en los sectores populares y la relación con el Estado. El sector obrero sindicalizado había aumentado considerablemente como resultado de la legislación que los proyectaba a partir de la década de 1940. Se van a desarrollar grandes movilizaciones a partir de 1952. En 1951 se produce la gran huelga en la planta industrial de ANCAP que culmina con trabajadores procesados. Este hecho originó una gran coordinación sindical dando origen a la denominada “huelga de los gremios solidarios” que se extendió por un mes entre los meses de octubre y noviembre. Y lentamente comienzan los movimientos estudiantiles que va a llevar a delante el proceso de reforma universitaria. En Marzo de 1952 asume el gobierno Colegiado, el 20 de ese mismo mes se inicia una huelga en Salud Pública. El Consejo Nacional de Administración aplicó las medidas prontas de seguridad previstas en la Constitución y con el aval del Parlamento. Nuestro país había logrado un régimen salarial muy avanzado para la época pero los hechos de 1952 radicalizaron la relación entre el capital y el trabajo. Con la oposición de los quincistas se aprobó la línea dura que llevaron al procesamiento de dirigentes sindicales, disolución de organizaciones gremiales y la detención de más de 400 trabajadores. Desde el diario nacionalista “El País” se justificaba sosteniendo que se trataba de “ defender el orden contra la subversión, la ley contra la violencia organizada, la libertad contra el libertinaje” César Batlle sostenía que la culpa de la huelga no era de los obreros sino de los que los “extraviaban” y que de no haberla derrotado hubiera sido el triunfo de la anarquía. Luis Batlle hizo un notable esfuerzo por el desarrollo de las exportaciones como mecanismo para desarrollar la industrialización, oponiéndose tenazmente al FMI. Sin embargo determinadas alianzas políticas entre ruralistas y herreristas sumada a la desunión colorada llevaron a la derrota del batllismo. Una visión del fin de la utopía y la realidad batllista la tenemos en Zelmar Michelini, batllista y cercano a Luisito.
Zelmar Michelini, apuntalado por Luis Batlle, se mostraba en 1953 como el portaestandarte del radicalismo colorado batllista que parecía enterrado con el proceso iniciado en 1933. Era año de militancia gremial bancario experiencia que  le permitirá llegar a la diputación en 1954 y posteriormente ser el líder de bancada quincista.
Una entrevista de 1961 desarrollada por César di Candia en la Revista  Reporter lleva a a reflexiones sobre los hechos mencionados y que finalmente llevaron a la derrota del batllismo en 1958 y comienza Michelini afirmando: “ Luego de nuestra derrota electoral, mucha gente cayó en el simplismo de creer que la desunión del Partido Colorado había sido la causa de todo. En realidad, nuestras divisiones internas tuvieron su influencia, pero, fundamentalmente, pesaron otras razones más importante y más hondas. La derrota nos vino bien. El llano decanta y purifica a  los Partidos. El triunfo nacionalista clarificó el panorama político dividiéndole en dos tendencias perfectamente definidas: las derechas alrededor de las dos fracciones del Partido Nacional y las izquierdas representadas por el Partido Colorado y en  particular por el batllismo”. El periodista Di Candia le pregunta si en las izquierdas incluye a todo los grupos batllistas.
Michelini responde: “ En aquel momento sí, aunque confieso que pequé de ingenuo. Pero en estos últimos años la posición de César Batlle y la gente que le responde incondicionalmente, ha sido más conservadora que la de los propios blancos. Ha acaudillado todo movimiento antiobrerista, antisindicalista y pro yanqui. El cargo más grande que yo le hago, es el de haber mechado a la fracción más derechista del país dentro de un partido que había durante toda su vida el representante de las izquierdas y del liberalismo. No podemos hacer una unidad con gente que piensa en forma radicalmente opuesta a la nuestra en todos los problemas, con personas que están en la misma línea del Partido Nacional”
Antes como ahora, el futuro del batllismo determina el futuro del Partido Colorado, sin visión progresista de avanzada con ideas y acción y cercana al ciudadano seremos un testimonio brillante de lo que fuimos.
Ver:
Michelini, Z. Artículos periodísticos y ensayos. Octubre de 1961 Reportaje de César di Candia.

Frega, A y otros. Historia del Uruguay en el Siglo XX.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Profecía congelada: El Manifiesto Comunista hoy | Marx desde Cero

Profecía congelada: El Manifiesto Comunista hoy | Marx desde Cero

Austerlitz: The Battle of the Two Emperors | History Today

Austerlitz: The Battle of the Two Emperors | History Today

Zelmar Michelini: Batllista.



Zelmar Michelini fue una de las figuras más brillantes de la historia parlamentaria del país entre los años 1960 y 1973.  Era un orador excepcional, emotivo, intenso y caudaloso y hablaba con una gran naturalidad. Al decir de Carlos W. Cigluiti “ (Michelini) pensó que podía encontrar las respuestas a loe nuevos problemas, primero, constituyendo una agrupación política dentro del viejo tronco del  Partido Colorado Batllismo y, después, formando con ese sector un acuerdo político más amplio, ya fuera del lema tradicional(…) fue un batallador incansable, un periodista vocacional (…) El que amaba la paz, tuvo que vivir para la constante guerra de las pasiones políticas. El, que siempre fue incapaz de proferir una palabra de odio y de venganza, tuvo que soportar la persecución y el ensañamiento. El. Que amaba su patria, tuvo que vivir los años más duros y dolorosos de su existencia fuera de ella, y el, que había predicado en todo tiempo la comprensión, la solidaridad humana y la defensa de los valores humanos fue perseguido y muerto fuera de su tierra, en uno de los instantes más dolorosos y abominables de la historia del República”
En un artículo de la Revista Siete Días, Zelmar Michelini analiza la situación del País, el 21 de diciembre de 1971. El periodista la presentó como la figura de mayor peso político que la nueva fuerza política, el Frente Amplio, pueda oponer a los Partidos Tradicionales. Ante la pregunta de :
-¿ por qué abandonó el Partido Colorado? Michelini responde.
- Porque no puedo admitir que dentro de un partido coexistan programas y hombres antagónicos. La política supone coherencia de ideas y el Partido Colorado no la tiene. Para ser coherente con mis ideas sólo me quedaba este camino. ¿ cómo seguir en una partido donde militan hombres que gobiernan de espaldas al país?(…) teníamos esperanzas de triunfar con el Partido Colorado. Pudimos hacerlo cuando el Presidente Oscar Gestido nos llevó al Ministerio de Industria y propusimos la ruptura con el Fondo Monetario Internacional entre otras medidas. No nos dejaron y allí perdimos la esperanza. Ahora conocemos la política de los Colorados: a esa política le negamos nuestros votos.
- Si es  así: ¿ por qué tomó su drástica decisión invocando los propios principios  de su ex – partido?
- En todo caso los principios del batllismo. Nunca me sentí muy colorado sino muy batllista. El Partido nació con la Defensa de Montevideo durante la Guerra Grande pero Batlle le otorgó su contenido ideológico. Por esa razón, el batllismo tiene ideas y el coloradismo sentimientos. Pero al escindirnos no renunciamos a esas ideas. (…) No sirven los precedentes. Trabajamos con un nuevo Uruguay que exige otras fórmulas de salvación nacional. Encontrarlas es tarea de este Frente que vamos a formar y que será el tercer partido que reclaman los uruguayos. Los esquemas políticos actuales quedaron sepultados bajo el tiempo. El batllismo que hoy predica el Partido Colorado ya no le sirve al país. Y le doy un ejemplo: Batlle supo fustigar por reaccionaria a la Iglesia Católica del Uruguay. ¿ qué ocurre cuarenta años después? Que la Iglesia uruguaya evolucionó más que el propio batllismo y los papeles se invirtieron. Dígame: Si Batlle viviera ¿ qué haría con estos señores que hoy invocan su nombre?

Algunos años después.
El primero de marzo de 1972 asume la Presidencia Juan María Bordaberry y Jorge Sapelli la vicepresidencia, ambos electos por el Partido Colorado. El presidente contó con el respaldo de su sector político, el pachequismo y de Unidad y Reforma lista 15. No tenían mayoría parlamentaria y se buscó el apoyo del Partido Nacional. El Partido Colorado había obtenido 13 bancas en el senado y 41 bancas en la Cámara de representantes. el Partido Nacional 12 bancas en el Senado y 40 en diputados y el FA 5 bancas de senadores y 18 en la Cámara de Representantes. Bordaberry realizó una serie de entrevistas con el Presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional C/N (r) Omar Murdoch y los principales dirigentes nacionalistas. La mayoría de los blancos que respondía al liderazgo de Wilson Ferreira Aldunate se negaron a colaborar con el gobierno. En cambio si aceptó el sector herrerista minoritario que había llevado adelante loa candidatura de del general  Aguerrondo. Este acuerdo recibió el nombre de "pacto chico" y permitió al Poder Ejecutivo una frágil mayoría de 50 diputados y 16 senadores. a partir de junio de 1972. la situación general del país era casi comparable a una guerra civil con una andanada muy fuere de acciones del MLN-T. Desde el 9 de setiembre de 1971 el gobierno anterior había encomendado la lucha antisubversiva a las Fuerzas Armadas y se había creado la Junta de Comandantes en Jefe a partir del 17 de diciembre. A partir de esta fecha el protagonismo militar fue creciendo inexorablemente en una suerte de equilibrio inestable entre lo cívico y lo militar. Algunos hechos del 'período muestran lo dramático de la situación:
El 9 de marzo de 1972 la Asamblea General deja sin efecto los decretos del Poder Ejecutivo que fundamentaban las Medidas Prontas de Seguridad. Ese mismo día el Poder Ejecutivo remite al Legislativo un Proyecto de Ley de Seguridad del Estado.
El 12 de abril vuelven a fugarse del penal de Punta Carretas 15 integrantes del MLN-T conjuntamente con 10 delincuentes comunes.
El 14 de abril en la mañana son asesinados por comandos tupamaros los policías Delega y Leites, el C/C Ernesto Motto y el profesor Armando Acosta y Lara. Como respuesta en un allanamiento mueren cuatro tupamaros y son  detenidos otros cuatro. Ese mismo día el Poder Ejecutivo pide audiencia al Poder Legislativo para suspender las libertades individuales y decretar el estado de guerra interno.
El 15 de abril el Poder Legislativo accede a suspender las libertades individuales por treinta días y a decretar el estado de guerra interno con el objetivo de combatir la subversión y al solo efecto del artículo 253 de la Constitución que permite el funcionamiento de la Justicia Militar en lugar de la civil en los delitos de sedición.
El 24 de abril es secuestrado el diputado y Presidente de la Cámara de Diputados Héctor Gutierrez Ruiz, es liberado al día siguiente.
El 18 de mayo, día de las Fuerzas Armadas, son asesinados 4 soldados que estaban de guardia en un Jeep frente al domicilio del Comandante del Ejército, general Florencio Gravina.
El 24 de mayo se ubica dentro de la estancia Spartacus una amplia Tatucera donde se escondían armas y lugar de escondite del MLN-T
El 27 de mayo se libera la cárcel del pueblo de la calle Juan Paullier 1192 los secuestrados un año atras Carlos Frick Davies y Ulysses Pereyra Reverbel y se detiene cuatro tupamaros.
El 12 de junio se inicia un debate entre la CEU (Conferencia Episcopal Uruguaya) y el Presidente Bordaberry sobre el trato inhumano que se dan a los prisioneros detenidos por las Fuerzas Conjuntas.
El 20 de junio las Fuerzas Conjuntas exhuman el cadáver del peón rural Pascasio Ramón Baez Mena en la estancia Spartacus que había sido asesinado por el MLN al descubrir en forma casual la tatucera.
El 10 de julio se promulga la ley 14068 sobre Seguridad del Estado que modifica el Código Penal militar, el Código Penal Ordinario y la Ley de Imprenta
El 26 de octubre el dirigente  de Unidad y Reforma, Lista 15 del Partido Colorado. Dr. Jorge Batlle realiza un discurso por Radio y TV en el que se refiere a " la ola de rumores en los cuales el país ha vivido en las últimas semanas. Rumores sobre inestabilidad institucional...una campaña sobre ilícitos económicos, partidos políticos y dirigentes políticos, que han venido a sustituir o reemplazar en la atención pública  a la propia sedición" Se refirió además a los procedimientos realizados por lo militares en relación a la infidencia. Sostuvo que si los militares lo realizaron por propia iniciativa el hecho revela " falta de disciplina en un lugar donde la disciplina es fundamental" y que "si lo realizaron por consejo de Amodio Pérez, da la pauta que alguna gente puede decir verdad cuando dice que el contacto permanente con algunos ideólogos de la sedición y alguna gente, les ha hecho creer un poco las razones que la sedición aducía para matar oficiales y matar civiles y para secuestrar gente" (...)"si fue por orden superior, entonces tiene que hablar claro"
El 27 de octubre, a las 14:50, el Dr. Jorge Batlle fue detenido por las Fuerzas Armadas en el local del diario Acción que dirigía por el discurso que había efectuado el día anterior. Estuvo preso hasta el 20 de noviembre. La consecuencia inmediata fue el retiro del sector quincista del gobierno y pasar a la oposición. El presidente Bordaberry perdió un apoyo fundamental. En tanto la sociedad uruguaya no percibió que la primera  fase el golpe de Estado se había cumplido.
El 3 de Noviembre de 1972 con el título  “La lógica de la historia” Michelini escribe en Marcha su visión sobre el arresto del Dr. Jorge Batlle.
(…) la detención y el procesamiento del ciudadano Jorge Batlle, nada menos y nada más que un ciudadano, el elemento primario en que se basa toda la sociedad. Demás está que digamos que no nos alegra su prisión y que nunca hacemos leña del árbol caído. Bien sabemos y lo sabe la ciudadanía que si estuviésemos en el gobierno- el Frente Amplio por supuesto- el doctor Jorge Batlle jamás hubiera sido detenido por las opiniones en su alocución.(…) Para resolver la crisis que el país padece y para erradicar definitivamente las causas que la generan nosotros hubiéramos adoptado soluciones totalmente distintas y en ningún momento el cercenamiento de libertades y la reforma de normas y procedimientos de justicia que son los que padece hoy el doctor Jorge Batlle. Durante años- fundamentalmente desde 1968 en adelante- y en forma principal en lo que va de este período, hemos estado en total discrepancia con el sector que él representa, responsable notorio dela situación actual de país (…) Antes habíamos discrepado con la conducción económica que llevó al país a una situación de postración y dependencia, origen en última instancia de toda la acción guerrillera. Se entendió por los grupos que apuntalan al gobierno- Jorge Batlle en primera línea- que la represión era la única forma de salvar al país y en aras de esa represión, para hacerla realmente efectiva, se otorgaron plenos poderes, excepcionales en la tradición nacional: medidas de seguridad, suspensión de garantías, estado de guerra, ley de seguridad.
Epilogo.

Michelini  siempre dejaba traslucir si ser batllsita. “Las personas tienen derecho a hacer todo lo que la ley no prohibe; los organismo públicos sólo pueden hacer lo que la ley les permite; si no se cumple con ese principio y si no se respetan los derechos de los demás, si se avasalla el funcionamiento de las instituciones entonces no hay democracia”.
“La violencia que aplica el gobierno es propia del régimen que pretende subyugar y que desprecia los fines de la justicia por los que lucha el pueblo; es la violencia del régimen la que engendra violencia. El pueblo responde en forma combativa, movido por la urgencia que anima la mente y el corazón de los que luchan por la justicia, pero la violencia del pueblo aparece al fin de todo un proceso y no al principio, al principio están el infraconsumo, el subdesarrollo, el privilegio, el abuso, la arbitrariedad , la miseria, la desigualdad, está la clase dominante. No empieza la violencia con los tupamaros, que ni se mencionan entre los motivos de las medidas del 13 de junio de 1968.” Este es el debate actual, cuando empieza la violencia en nuestro país. Los sucesos parecen , por lo menos , avivar fuegos en el cual la guerrilla tuvo su parte importante y la Guerra Fría y la pérdida de valores democráticos hizo el resto.
En 1973 Zelmar Michelini, se exilió en Buenos Aires. Trabajó como periodista en el diario “La Opinión”, hizo  múltiples  denuncias sobre lo que estaba pasando en el país (Tribunal Russell, 1974), intervino en todas las acciones de resistencia organizadas, recibió amenazas y presiones de todo tipo incluso la dictadura le canceló el pasaporte, hasta su secuestro ocurrido el 18 de mayo, y la muerte, producida el 20, día de su cumpleaños.
Ver:
Michelini, Z. Artículos periodísticos y Ensayos.  Cámara de Senadores. Homenaje 13 de agosto de 1986. Tomo V.
Frega, A. y otros. Historia del Uruguay en el Siglo XX EBO. 2007.