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sábado, 26 de julio de 2014

El estudiante John F. Kennedy y su preparación para su carrera política.


 A los diecisiete años en el último año en la exclusiva Escuela Choate, John Kennedy organizó el "Muckers Club". Tanto la idea y el nombre vino de un sermón pronunciado en la capilla  una tarde por el director George St. Jonh, un señor de cuello almidonado de la escuela preparatoria. George St. John había protestado ese día contra los revoltosos estudiantes que, dijo, carecían del espíritu "Choate" adecuado. Él los llamó "Muckers", argot utilizado para  referirse a los irlandeses locales que eran mayoría y un espectáculo familiar en el campus. Para mostrar su interés y capacidad, el joven Kennedy reclutó a una docena de amigos para reunirse todas las tardes justo después de capilla. Tendrían un solo propósito: inventar bromas dirigidas a causar bromas en el  estricto orden disciplinario de Choate. La oportunidad para planifica sus travesuras con  el club Muckers, la idea del joven  Kennedy se hizo tan popular que la admisión fue limitada, por decreto del fundador, a los ricos de la Escuela. Lo que selló la ruina del club ideado por Kennedy era un audaz plan para interrumpir un evento social importante por el vertido de estiércol de ganado en la pista de baile de la escuela, y  con los Muckers llegarían, palas en la mano, para salvar el día. Alertados de la  situación, el director St. John airadamente convocó a Joseph Kennedy padre que estaba en Washington, donde era ejecutivo de la  Comisión de Bolsa y Valores de la administración de Franklin Roosevelt (SEC). Debajo de un semblante de indignación solemne, los padres de Jack que llegaron a la escuela secretamente alentaron a su hijo. Cuando el director salió de la habitación, dijo que su única objeción fue la elección del nombre. "Si la idea de ese loco club Muckers  hubiese sido mía". el magnate conspiró con su hijo enormemente aliviado "usted puede estar seguro de que no habría comenzado con una M." Jack Kennedy logró ser el presidente del Consejo de Estudiantes en un concurso para la Choate  era el "más probable de tener éxito." Incluso St. John finalmente fue conmovido por John. "Su sonrisa era ... bueno, en cualquier escuela, se habría salido con la suya por su sonrisa. Él era muy adorable ..." Desde su primera carrera para el Congreso, la política adulta de Jack Kennedy continuaría la impronta del club Muckers . Ningún grupo o institución se salvó: los grupos  callejeros de militantes politicos de Massachussets, los sindicatos, los líderes liberales del Partido Demócrata, los grandes empresarios , o las eminencias del Capitolio. Desde el principio los lazos  forjados de los barrios obreros de Massachussets a la última caravana de automóviles en Dallas, su única lealtad era para el "Partido Kennedy" y su triunfo. Conducir esta tarea era un regalo para conseguir otros hombres que lo seguirían en la carrera política. 

Ver:
Matthews, Christopher. Kennedy y Nixon. The Rivalry that shaped postwar America.Touchstone, New York, 1997. Pág. 23-25
http://privateschool.about.com/od/profiles/a/Jfk-At-Choate.htm


Sobrino, líder y leyenda: Artículo del diario El Observador sobre Luis Batlle Berres.

Sobrino, líder y leyenda: Luis Batlle Berres.

creartehistoria: La época de la "Guerra Total"

creartehistoria: La época de la "Guerra Total": Hileras de rostros grisáceos que murmuran, teñidos de temor, abandonan sus trincheras, y salen a la superficie, mientras el reloj marca...

La doctrina del shock - doblado al español y completo

viernes, 25 de julio de 2014

Nixon y Kennedy: rivalidad que buscando la presidencia cambió la historia de ellos mismos y de los Estados Unidos. 1


Cuando los estadounidenses piensan en John F. Kennedy y  en Richard Nixon, recuerdan su firme y dura 1960 lucha por la presidencia. Ellos los recuerdan cunado se enfrentan con todos los derechos en el "Gran Debate", el Kennedy jovial y chispiante eclipsando un Nixon torpe y cansino. Pero detrás de esta imágen se esconde una saga mucho más oscura y duradera que empezó con sus elecciones al Congreso de los Estados Unidos un mes después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, luego se desarrolló durante catorce años a lo largo de los corredores del edificio del Congreso donde los políticos, incluso los rivales, comparten el mismo espacio. Fue como sobrevivir incluso despues de las balas del asesino en Dallas, culminando una década más tarde, con un presidente Richard Nixon obsesionado tratando de defenderse contra el ataque imaginario del hermano del eterno rival. 
Durante los primeros años Nixon era el hombre a vencer. Él era el mejor político de su tiempo, había logrado articular más hábilmente que nadie el estado de ánimo, nervioso, posterior a la Segunda Guerra Mundial en los Estados Unidos. A la edad de cuarenta y tres, que había sido elegido miembro de la Cámara, el Senado y dos veces a la vice presidencia de los Estados Unidos. Incluso el columnista liberal respetado Murray Kempton llamó la década de 1950 la década Nixon. Kennedy sería el último en sobresalir.La relación entre los dos hombres era compleja. Como congresista los primeros años, Jack Kennedy había señalado a Nixon a los amigos ya otras personas a seguirlo y estudiarlo. Incluso con las elecciones de 1960 que se avecinaban, Kennedy mantuvo siempre  respeto por el vicepresidente republicano. Si los demócratas no lo designan como candidato a la presidencia, el magnate padre de John, dijo con nostalgia durante la víspera de la cena de Año Nuevo antes de las elecciones de 1960,  votaría por  Nixon. "Dick, si mi hijo no puede lograrlo" un congresista escuchó decirle al vice presidente, "Estoy por ti".Su rápido ascenso al Senado y de alli a la vicepresidencia, Nixon había construido un modelo de conducta electoral para Jack Kennedy-,  incluso como  rival. Nadie de la generación de la Segunda Guerra Mundial había avanzado tan rápido o tan lejos. Para suceder el Comandante en Jefe amado héroe de la Guerra Dwith D. Eisenhower, Jack Kennedy tendría que derrotarlo. "Desde el comienzo" El asistente  de JFK Ted Sorensen recordó  las posibilidades de Nixon para la nominación presidencial republicana de 1960, "sabíamos que será suya y va a perder"

Ver:
Matthews, Christopher. Kennedy y Nixon. The Rivalry that shaped postwar America.Touchstone, New York, 1997. Pag. 15-16

1948: Guerra Arabe-Israelí. La creación del Estado de Israel (II) | La Aventura de la Historia | EL MUNDO

1948: Guerra Arabe-Israelí. La creación del Estado de Israel (II) | La Aventura de la Historia | EL MUNDO

sábado, 19 de julio de 2014

Julio María Sanguinetti en el homenaje a Luis Batlle Berres

Historia del S.XX: Causas económicas y territoriales de la 1º Guerra Mundial.

Historia del S.XX: Causas económicas y territoriales de la 1º Guerra Mundial.

Joseph McCarthy ¿enemigo del Pueblo?


McCarthy comenzó su cruzada contra el  denominado " peligro rojo"  definiéndolo como un pájaro de mal agüero con una serie de discursos falaces en febrero de 1950, y que luego  fue ampliado en las audiencias en el Senado dirigidas por el senador Millard Tyding a partir del mes de marzo. La esencia de las acusaciones de McCarthy fueron que el Departamento de Estado (y otros organismos del gobierno de EE.UU.) habían sido infiltrados por agentes soviéticos, miembros del Partido Comunista y sus compañeros de ruta, y que los funcionarios que supuestamente protegían contra este peligro habían dejado que sucediera primero y que luego encubrieron los hechos acerca de sus actividades. En estos primeros discursos, McCarthy recitó lo que dijo eran listas de comunistas y sospechosos de seguridad en su mayoría anónimos, algunos identificados por su nombre como ejemplo del problema  de iflitración comunista. Estas declaraciones provocaron disputas feroces ante la prensa  y en foros a lo largo y ancho del país y en el exterior. Las acusaciones de McCarthy fueron denunciados como mentiras escandalosas por el Presidente Truman, otros políticos prominentes, el Departamento de Estado, expertos en medios, académicos, líderes cívicos , y una amplia gama de otros críticos.Al final de esta ronda inicial de acusaciones, la investigación tradicional sostiene que los cargos que McCarthy presentó resultaron ser ser completamente infundados. Los datos relevantes como la transmitidos y como se repitió en muchos otros casos no sólo mostraron que las acusaciones de McCarthy de la subversión eran falsas,  que mintieron sobre todo los demás aspectos denunciados. Él no tiene ningún "listas" de comunistas o sospechosos de fidelidad  y que ha cambiado constantemente sus números y otros aspectos de su historia, no tener las fuentes de información, como había afirmado, y engaña  al Senado y  al País. Todo el asunto era un "fraude y un engaño", y el pueblo estadounidense puede estar seguro de que las acusaciones de la penetración comunista masiva del Departamento de Estado eran tonterías, una simple  difusión del miedo.En el tratamiento analítico convencional, la batalla iniciada por McCarthy fue el modelo para todo lo que siguió. Aunque desacreditado en este primera etapa,  McCarthy no haría más que seguir adelante haciendo otros cargos, incluso más salvajes, manchando otras víctimas, y realizando aún más estragos. La masacre continuará sin cesar hasta  la audiencia del Ejército-McCarthy de 1954 acusando a importantes héroes militares y censurar a los procedimientos en el Senado un par de meses más tarde. Las audiencias Ejército-McCarthy fueron una serie de audiencias celebradas por la Subcomisión del Senado de los Estados Unidos sobre las investigaciones entre abril 1954 y junio de 1954 - Las audiencias se llevaron a cabo con el propósito de investigar las acusaciones de conflicto entre el ejército de Estados Unidos y el senador Joseph McCarthy. El Ejército acusó a jefe del comité asesor Roy Cohn de presionar al Ejército para dar un trato preferencial a G. David Schine, un ex asesor McCarthy y amigo de Cohn. McCarthy contra el acusado que esta acusación ha sido hecha de mala fe y en represalia por sus recientes investigaciones agresivas de presuntos comunistas y los riesgos de seguridad en el ejército.
Presidido por el senador Karl Mundt, las audiencias convocadas el 16 de marzo de 1954, y recibió una considerable atención de la prensa, incluyendo martillo al mazo de la cobertura en vivo de televisión en la cadena ABC y DuMont desde 22 abril hasta 17 junio - La cobertura de los medios de comunicación, especialmente la televisión, en gran medida contribuyeron a McCarthy disminuyendo en popularidad y su eventual censura por parte del Senado el diciembre siguienteEs cuando pierde el apoyo llegando ser condenado en una acción oficial de sus colegas del Senado. En esta lucha fina, McCarthy fue al último abatido, destruido por sus propios excesos. Tal era la loca carrera de Joseph McCarthy, tal fue su final triste y sin méritos.

Ver:
Stanton Evans. M. Blacklisted by History. Three Rivers Press , New York, 2007. Pag. 15-19.
http://centrodeartigos.com/articulos-revista-digital/contenido-revista-32271.html

viernes, 18 de julio de 2014

Luis Batlle, la restauración batllista.


Luego de la Segunda Guerra Mundial, la transición política, las transformaciones económicas promovieron un sentimiento de restauración del modelo batllista. En realidad este proceso había comenzado durante las administraciones de Baldomir (Paysandú, 27 de agosto de 1884 - Montevideo, 24 de febrero de 1948) militar,arquitecto y político uruguayo. Presidente entre 1938 y 1942, fue el autor del golpe de estado de 1942 que restableció derechos suprimidos en la Dictadura de Terra)y de Amézaga (Montevideo, 28 de enero de 1881 - Montevideo, 20 de agosto de 1956). Presidente Constitucional de Uruguay desde el 1 de marzo de 1943 al 1 de marzo de 1947. Incluso con grandes influencias del batllismo durante la gestión de Amézaga. La prosperidad económica, el sentimiento triunfante de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, un creciente sentimiento pro norteamericano, la fe en la matriz liberal, el Estado fortalecido con su rol componedor y arbitro social, sumado al crecimiento de la producción industrial que se destacaba sobre el estancamiento de la ganadería, y en definitiva la evolución social urbana fueron estímulos al renacer batllista y reconstrucción de un nuevo Partido Colorado con un sentimiento general de optimismo.
El Imperio británico en retirada con un ocaso sostenido marcaba el fin de su hegemonía dentro del sistema capitalista nos encontraba como acreedores de la metrópoli y con la cual seríamos profundamente generosos en momentos de negociar los pagos de la duda aceptando el criterio inglés que era de canjearla por vetustas y obsoletas empresas británicas de ferrocarriles, tranvías y aguas corrientes.
El avance de la industrialización fue el motor del nuevo reformismo batllista, denominado también Neobatllismo. Ciertamente las condiciones internacionales van a favorecer el desarrollo del nuevo proceso reformista dentro de un década muy importante llamada gloriosa entre 1945 y 1955. En ese período la economía uruguaya creció en el eje del 8% unos trs puntos sobre el promedio mundial. El problema más serio era la ganadería que muestra en este período un fuerte estancamiento derivado de una inexistente inversión tecnológica que generaba por consiguiente baja rentabilidad y muy poco eficiencia. Esta será la causa del fracaso del modelo puesto que todo el desarrollo industrial descansa en las divisas generadas por las exportaciones agropecuarias.
El desarrollo más importante de la restauración batllista se dio con la Presidencia de Luis Batlle Berres(Montevideo, 26 de noviembre de 1897 - Montevideo, 15 de julio de 1964  político y periodista uruguayo. Presidente en ejercicio del Poder Ejecutivo entre el 2 de agosto de 1947 y el 1 de marzo de 1951. Es conocido por ser el líder del denominado por algunos historiadores,,Neobatllismo), vicepresidente de la fórmula victoriosa  en las elecciones de 1946, que llevó a la presidencia de la república a don Tomás Berreta, que al fallecer lo catapulta a la presidencia. la simbología era muy fuerte, un Batlle de nuevo en el poder y al mando del viejo partido del Estado .
En la década de 1950 se habían reconfigurado las hegemonías mundiales del mundo capitalista y la inserción mundial del Uruguay no será la misma que la que se llevó adelante durante el período del priemer batllismo liderado por Don Pepe. Sin embargo las semejanzas del discurso son múltiples: la afirmación liberal con proyección social y socializante, un Estado reformista, que no sustituyera la iniciativa privada pero que permitiera articular los intereses del capital y del trabajo; las políticas públicas anticipatorias de las necesidades sociales y que cortaran de raíz cualquier trasnochada revolucionaria y por sobretodas las cosas la promoción del desarrollo industrial como factor estratégico de desarrollo económico para lograr el ideal batllista de la justa redistribución de la riqueza.
El Estado vio consolidada su participación directa en la economía monopolizando casi todos los servicios públicos. En 1948 se crea el Instituto Nacional de Colonización con una fuerte oposición de los ganaderos. En resumen generó una prosperidad económica con una visión del "sueño uruguayo" con un fuerte incremento del Estado que se convierte en el gran empleador y con políticas sociales muy audaces para su tiempo. Es claro que se acusa al crecimiento estatal de clientelismo, sin embargo la reflexión debería ser que al pasar a controlar las viejas empresas británicas, todos esos funcionarios privados a partir de ese instantes serían funcionarios públicos. Es innegable que luego de este período la sociedad uruguaya no fue más optimista.
Ver:
Caetano, G. Rilla,J. Historia Contemporánea del Uruguay. CLAEH-Fin del Siglo, Montevideo, 2005, Pág. 241-243

Buscando al Senador Joseph Mc Carthy.


En la presente nota, como cuestión de investigación indirecta, lo político lo trataremos brevemente para si dar una idea de los temas más importantes en juego en las batallas de McCarthy de la década de 1950. McCarthy era más que un solo actor en un drama histórico ampliado que se extendió por décadas e involucró a una multitud de actores que pisaron el escenario delante de él. Sólo en el caso de que se trabaje un contexto más amplio es, en cierta medida, la posiblidaden de alcanzar un grado alto de probabilidad de comprender la saga McCarthy. Como están las cosas actualmente, el rol  de Joe McCarthy se ha desvanecido en la niebla por errores, fábulas y reciclados por lo que se necesita el equivalente a una investigación policial para encontrar al hombre.A pesar de que falleció en 1957, el senador Joseph R. McCarthy vive en forma de leyenda americana y con una capacidad de resistencia notable e inigualada por otras figuras notables de su época. No es que los presidentes Harry Truman y Dwigt  Eisenhower, dos críticos profundos de su gestión, se olviden. Es sólo que en los debates actuales no surgen como Joe McCarthy lo hace. El accionar de McCarthy estaba extendiendo la histeria alrededor de una amenaza comunista interna y  logró manchar el honor de personas inocentes acusándolas como subversivas, sin ningún remordimiento  para seguir adelante. En particular, se dice, lanzó acusaciones infundadas, elementales y directas contra funcionarios del Departamento Estado de EEUU, destrozando las vidas y las carreras de las víctimas, a menudo indefensas, que nunca tuvieron la oportunidad de responder. Mentir y acusar eran la esencia de su método. Esta imagen temible de McCarthy se ha llevado y ha permanecido a lo largo de años de repetición académica y mediáticas, con poco o ningún comentario compensatorios. Toda generación tiende a asumir lo que les dicen es verdad, y no tienen ningún motivo para dudar de ello si no es en ámbitos académicos. En este sentido, también, el caso de McCarthy es algo distintivo. Otros personajes públicos norteamericanos han sido tratados salvajemente en su vida politica pero disfrutaron una suerte de perdón histórico posterior. Para mirar algunos  cargos públicos con diversos grados de parentesco politico al de McCarthy, el perdon histórico ha ocurrido con los presidentes Richard Nixon y Ronald Reagan, e incluso con el senador Barry Golwater, el campeón conservador de la década de 1960, cuyos mecanismos de accionar se parecían a los de McCarthy.Para el joven senador de Wisconsin, sin embargo, no ha habido ninguna redención. Por el contrario, con el paso de los años y la con salida de escena de la gente que sabía algo de él, los comentarios negativos son más pronunciados que nunca. Tenía una muy mala prensa cuando estaba vivo, pero ese  tipode prensa es infinitamente peor hoy. En aquel entonces él tenía por lo menos algunos partidarios en escitores y en los círculos periodísticos que establecían una versión diferente de la historia. Pero la mayoría de esas personas se han ido tan bien, o sus primeros trabajos descuidados y olvidados, mientras que los defensores de McCarthy en el mundo académico / medios hoy son tan microscópicamente pocos que son prácticamente inexistentes.Tan profundamente grabada es la imagen maligna de McCarthy que el "ismo" ligado a su nombre es ahora una característica estándar de la lengua, que se define en todos los diccionarios como un gran mal y se utiliza de forma rutinaria de esta manera por las personas que acusan a otros de tácticas perversas . Nada ilustra mejor el pensamiento de conservadores de izquierda y de derecha cunado adjudican a sus oponentes  de queestán haciendo acusaciones infundadas denominándolas "macartismo" . Esto es la inmortalidad de un accionar pero que espera una revisión de la actuación de McCarthy y su tiempo.

La juventud .

Joseph Raymond McCarthy fue el quinto hijo de una familia numerosa  nació en una granja de Grand Chute, Wisconsin, cerca de la ciudad de Appleton. Tuvo que dejar los estudios a los catorce años para ayudar a su familia en el campo, pero cuando pudo reanudar las clases en el instituto , consiguió graduarse en sólo un año, a los 21 años.
Estudió primero ingeniería y posteriormente estudió Derecho en la Universidad Católica de Marquette, Milkwakee, hasta terminar la carrera en 1935, y ser admitido el mismo año para poder ejercer la abogacía.
En 1936, trabajando para un bufete de Shawano, (Wisconsin) se presentó por el Partido Demócrata para el puesto de Fiscal de Distrito  legal;  pero perdió las elecciones. Mejor suerte tuvo en 1939 cuando se presentó para la elección del puesto de juez del 10Th District Circuit . El puesto no exigía presentarse por partidos políticos, y Joseph McCarthy resultó elegido.
En su puesto encontró un considerable retraso de casos, y se esforzó por solucionar los problemas. En ocasiones hubo protestas contra su manera expeditiva de resolver los casos, pero lo cierto es que el Tribunal Supremo de Wisconsin rebatió relativamente pocos de sus casos.


"Aunque suele ser habitual identificar en los medios de comunicación el Comité de Actividades Antiamericanas con el senador McCarthy y con la búsqueda de comunistas en Hollywood, la realidad histórica es que los tres elementos tuvieron una vida independiente que sólo se cruzó de manera ocasional. El Comité de Actividades Antiamericanas fue un comité de la cámara de representantes de Estados Unidos creado en 1938 para investigar las actividades de agentes extranjeros en Estados Unidos. Durante sus primeros años, su principal preocupación fue, lógicamente, la lucha contra el fascismo y su presidencia residió en el senador demócrata Martin Dies, que no dudó en acusar de deslealtad a sectores nada reducidos del funcionariado gubernamental. La actividad de Dies recibió un considerable respaldo, en parte, porque pertenecía al partido del presidente Roosevelt y, en parte, porque no interfería con los dictados políticamente correctos.
El peligro comunista en Hollywood ya había sido percibido durante la guerra por personajes de la talla de John Wayne, Clark Gable, Gary Cooper o Cecil B. de Mille pero la vigilancia de tan inquietante fenómeno no pasó por el Comité de Actividades Antiamericanas sino por una organización creada en 1944 por los profesionales más competentes del cine y llamada Alianza para la Preservación de los Valores Americanos. Razones no les faltaban si tenemos en cuenta películas como Mission to Moscow (1944), donde se defendían los procesos de Moscú de 1937-1938 dentro de la más pura ortodoxia stalinista. Ni con la lucha en Hollywood contra la infiltración comunista ni con la creación de la citada asociación tuvo nada que ver McCarthy.
El mismo Comité de Actividades Antiamericanas también tardó un tiempo en ocuparse de la influencia comunista en la industria cinematográfica. Hubo que esperar hasta 1947, bajo la presidencia del senador demócrata J. Parnell Thomas, para que el comité iniciara una investigación sobre el tema. De todos es sabido que la misma terminó con la detención de un grupo de actores y escritores conocidos como los “Diez de Hollywood”. Suele ser menos conocido que éstos se encontraron sin apoyo por la sencilla razón de que eran sobrada y sabidamente culpables de las imputaciones que se formulaban contra ellos. Por ejemplo, el actor Sterling Hayden efectivamente militaba en el PCUSA en 1946.
Películas como La ley del silencio (On the waterfront, 1954) de Elia Kazan, de hecho, venían a mostrar lo que opinaba la mayoría de los artistas cinematográficos: que testificar ante el Comité era un deber cívico. Si se tienen en cuenta las purgas que los regímenes comunistas estaban realizando en esa época en media Europa, no cuesta comprender hasta qué punto las acusaciones de que Estados Unidos era un país fascista donde no existía libertad resultan un verdadero disparate.
McCarthy, dicho sea de paso, seguía sin aparecer. De hecho, en 1948 y 1949, la gran estrella del Comité fue Richard Nixon, el futuro presidente, que demostró una extraordinaria habilidad en la investigación sobre Alger Hiss, un siniestro personaje al servicio del espionaje soviético. La entrada de McCarthy en este torbellino iba a ser posterior y demuestra hasta qué punto el hecho de atribuirle a él la denominada caza de brujas es no sólo inexacto históricamente sino injusto.
Joseph Raymond McCarthy había nacido en 1908 en Grand Chute, Wisconsin. Tras estudiar en la Marquette University, ejerció la abogacía en su estado natal hasta que fue nombrado juez de un tribunal en el que prestó servicio hasta 1939. Durante la segunda guerra mundial combatió en la marina y sólo durante la posguerra se dedicó a la política, para lo que aprovechó un discurso no sólo conservador sino católico. En 1946 fue elegido por primera vez senador por el partido republicano pero hasta febrero de 1950 no adquiriría un verdadero relieve al pronunciar firmes denuncias sobre la infiltración comunista en la administración norteamericana.
Aunque la propaganda posterior ha insistido en que McCarthy era un paranoico que veía comunistas donde había sólo gente de carácter liberal o incluso indiferente, la desclasificación de documentos en los archivos soviéticos —como el archivo Venona— ha puesto de manifiesto que, si acaso, el senador se quedó muy corto en sus apreciaciones. El 14 de abril de 1996, Nicholas Von Hoffmann, uno de los autores más políticamente correctos del espectro americano, reconocía en el Washington Post que McCarthy “estaba más cerca de la verdad que sus furiosos adversarios” y confesaba con pesar que “los rojos estaban debajo de la cama mientras los liberales mirábamos hacia otro lado”. A fin de cuentas, concluía Von Hoffmann, “el triunfo más importante del Kremlin ha sido la influencia del grupo procomunista que hemos padecido en el interior mismo de nuestro Departamento de Estado”. Eso fue exactamente lo que McCarthy señaló —aunque de manera burda y mal perfilada— en febrero de 1950. Se trató del inicio."

Ver:
Stanton Evans. M. Blacklisted by History. Three Rivers Press , New York, 2007. Pag. 15-17.

La guerra de independencia cubana y el desastre del 98 | Intrahistoria

La guerra de independencia cubana y el desastre del 98 | Intrahistoria

viernes, 11 de julio de 2014

Luis Batlle Berres Por Julio María Sanguinetti

Luis Batlle Berres

Por Julio María Sanguinetti

El próximo martes se cumplen los 50 años del fallecimiento de Luis Batlle Berres, el político y estadista de mayor resonancia en la segunda mitad del siglo XX uruguayo. En el trajinar de un país que cada vez tiene menos memoria y, cuando la evoca, normalmente es tergiversada, recordar una figura de esa magnitud no es un ejercicio de nostalgia sino un acto de afirmación cívica, de identidad partidaria y también nacional, de fe en el país, porque difícilmente haya alguien que haya luchado tan ahincadamente en la defensa de sus valores e intereses.

Formado al lado de su ilustre tío, José Batlle y Ordóñez, de él heredó la pasión por la libertad política y la justicia social, su obsesión por el progreso económico y el desarrollo educativo de la sociedad.

Su ascenso político está íntimamente ligado a su actividad como periodista radial. En los años de la República Española, fue en Uruguay su principal defensor. Cuando la Segunda Guerra Mundial, los informativos de la Radio Ariel y las charlas matinales de Luis Batlle Berres eran una constante expresión de militancia por la causa de los Aliados. La radio fue un centro de lucha anti-falangista y anti-fascista, con una constante referencia al peligro de penetración de la ideología nazista en nuestra sociedad, habida cuenta de su avance en el sur de Brasil y en vastos estratos de la Argentina. En ese mismo ámbito fue el líder político de la causa de la creación del Estado de Israel, desde 1943, participando —cuando le llegue la hora del gobierno— en el proceso de Naciones Unidas que configurará los dos Estados, el israelí y el árabe, desgraciadamente desconocido por los Estados árabes.

Fue un diputado dinámico e inteligente. Entre tantas iniciativas se recuerda especialmente la ley de creación de ANCAP, que junto al nacionalista independiente Arturo González Vidart defendieron como miembros informantes. Presidió la Cámara de Diputados los cuatro años del período 1943-1947 y desde allí trabajó en la base partidaria, al punto de constituir en Montevideo una poderosa agrupación. La misma ganó la elección interna en la capital y, como consecuencia, reclamó la postulación a la Intendencia para Luis Batlle Berres. No hubo acuerdo con la otra tendencia batllista que ya se dibujaba en el horizonte y aceptó la candidatura a Vicepresidente, que parecía más anodina políticamente. Las circunstancias de la vida hicieron que el Presidente Tomás Berreta, popular caudillo canario, falleciera antes de cumplir el año de su mandato y que así Luis Batlle Berres llegara a la Presidencia de la República.

Desde allí se lanzó resueltamente a defender las grandes causas del desarrollo nacional. Continuó la política de modernización agrícola, ya iniciada por Berreta, con grandes compras de maquinaria e incorporación de tecnología. A ella le añadió una fuerte defensa de la industria nacional, que venía creciendo desde 1940 al amparo de la guerra, que —al retacear suministros— impuso la necesidad de producir localmente productos estratégicos que se importaban. A esto se le llamó “sustitución de importaciones” y más que una teoría, como suele decirse, fue la respuesta espontánea e inevitable a una necesidad. El Presidente le agregó un factor nuevo y decisivo: el impulso exportador. No se trataba simplemente de producir lo que antes se compraba en el exterior; el desafío era ir más allá de la lana sucia y la carne. La industria textil fue, por ello, uno de sus objetivos más persistentes y de mayores resultancias.

En su Presidencia procuró también preservar sus relaciones con Argentina y Brasil, país este al que visitó durante la presidencia del Mariscal Eurico Gaspar Dutra, electo popularmente en 1946. Con Juan Domingo Perón, pese a que provenían de extracciones opuestas y representaban valores cívicos muy diferentes, intentó un acercamiento, con la famosa entrevista en el medio del Río de la Plata, frente a Nueva Palmira, como episodio resonante de esa aproximación. Vendrán luego tiempos difíciles, porque los argentinos que se radicaban en Uruguay huyendo de las persecuciones del peronismo, se expresaban libremente y Argentina aspiraba a silenciarlos. Ello generó un creciente enfrentamiento que se mantendría e incluso se iría agravando con los años, al punto que después de 1950, con Luis Batlle ya en el Consejo Nacional de Gobierno, se llegó prácticamente a un corte del tránsito de personas.

Uno de los grandes momentos de su carrera política es cuando viaja a los EE.UU., como presidente del Consejo Nacional de Gobierno, a defender el derecho del país a su industrialización, coartada y enfrentada por un proteccionismo cerrado de los EE.UU. y Europa. Sus discursos fueron memorables y en Naciones Unidas propuso también la incorporación de China continental, por entonces ajena al sistema internacional emanado de la post guerra.

Fueron años de optimismo de un país que crecía. Entre 1947 y 1956, el Uruguay avanzó en todos los terrenos. La clase media se expandió, la enseñanza media se masificó, al amparo de la ley de propiedad horizontal las ciudades cambiaron su fisonomía y la rambla de Montevideo fue la expresión simbólica de ese cambio. A partir de allí se comenzó a vivir la crisis de los precios internacionales de las materias primas y su consiguiente repercusión. La misma repercutió seriamente y condujo a la derrota electoral de 1958, primera del Partido Colorado en 93 años. Esto golpeó a Luis Batlle, aun en su salud, pero salió a luchar y en la elección siguiente perdió por solo el 2% de la votación.

Luis Batlle fue un líder colorado pero con un profundo sentido nacional. Defendió la dignidad del país en todos los terrenos. En el político frente al peronismo, en la emancipación económica frente a los EE.UU. y Europa. Su política social fue tan vigorosa que, luego de su primera presidencia, el Partido Comunista quedó reducido a la mitad de su electorado y por años se mantendría en ese nivel.

Ejemplar fue su voluntad de lucha y su devoción cívica. Jamás claudicó en la causa de la libertad y nunca bajó los brazos. Símbolo de convicción y entrega, como él mismo lo dijo alguna vez, entre cuidar su salud y cuidar al país, no vaciló en seguir sin pausas defendiendo sus ideales. Detrás de ellos y su ejemplo, se formó toda una generación a la que pertenezco. Guardo por él, el cariño de quien se privilegió con su amistad y magisterio, pero con la distancia que da el tiempo, se exalta la admiración y respeto por su visión, hoy tan vigente como el primer día. 

lunes, 7 de julio de 2014

El mundo Soviético durante la coexistencia pacífica: Kruschev y las reformas post Stalin.


La lectura del Informe Secreto por Nikita Kruschev en el XX Congreso del PCUS convierte la desestalinización en una creciente inestabilidad en el campo socialista. En las primeras sesiones Kruschev exalta, siguiendo los principios leninistas la dirección colegiada y luego define las orientaciones internas y externas del Gobierno:
1) La coexistencia pacífica presentada como un enfrentamiento no inevitable.
2)El policentrismo en el campo socialista.
3) Necesidad de preservar al Tercer Mundo de la Guerra Fría.

La coexistencia pacífica Kruschev en el informe al Congreso XX del PCUS la definió como:"Respeto mutuo de la integridad territorial y de la soberanía, no agresión, no injerencia en los asuntos internos, igualdad y ventaja recíproca, coexistencia pacífica y cooperación económica"

Los ataques más violentos contra la política de Stalin y el culto a la personalidad y contra las violaciones a la legalidad socialista las realiza Mikoyan, en la noche del 24 al 25 de febrero de 1956 se descubren todos los crímenes de un tirano aislado de las masas que violó sistemáticamente los principios marxistas. "Al tener un poder ilimitado Stalin se entregaba a la arbitrariedad y aniquilaba a las personas moral y fisicamente. Cuando Stalin decía que había que detener a tal o cual individuo, había que admitir que era un enemigo del pueblo. Sin embargo los acontecimientos posteriores demuestran la existencia del gusto por el poder personal por parte de Kruschev. Desde la explosión de la primera bomba de Hidrógeno,  al muerte de José Stalin y el complejo proceso iniciado por Kruschev, la URSS deja su aislamiento y para convivir en una coexistencia pacífica se debe desestalinizar la política interior.

Realidades encontradas.

 La Revolución post Stalin tiene dos facetas. En los países de Europa oriental, las democracias populares, estos cambios generan esperanzas, sin embargo  la política de los T34 (tanques) en Budapest dio un marco de claridad al concepto de soberanía limitada que llevaría adelante la URSS. Todo cuestionamiento de seguir perteneciendo al campo socialista genera una intervención brutal de la URSS que se auto define como guardián del Socialismo Real. El Ejército Rojo se convierte en una fuerza policial al servicio de los Partidos Comunistas en el poder.: En 1953, la represión de los obreros en Berlín, en 1956 Budapest en Hungría Checoslovaquia en 1968. Por el contrario dentro de la URSS el período de Kruschev es un periodo excepcional donde la sociedad comienza a respirar algo de libertad. Al dejar de temer la población vive con la ilusión de una recuperación del nivel de vida occidental. La tecnología espacial hace que Kruschev  le declare a Eleonor Roosevelt que puede atacar Francia y Gran Bretaña sin utilizar un solo avión. El vuelo de Yuri Gagarin y el aumento de la expectativa de vida de la población demuestra el éxito de las reformas en la economía:
1) Planificación funcional y sectorial centraliza se elimina por un sistema territorial dominada por consejos económicos regionales.
2) La administración de las empresas deben responder a las necesidades sociales
3) Romper los feudos políticos donde se asientan los opositores a las reformas y darle sentido al sentimiento de rechazo al poder absoluto.
4) Los planes quinquenales pasan a ser de 7 años a partir del 1 de enero de 1959.

Si bien su proyecto era la construcción de Socialismo para 1980, fuerzas contrarias muy poderosas se le enfrentan desde la visión China originando el cisma de la década de 1960.

Ver:
Nouschi, Marc. Historia del Siglo XX. Catedra, Madrid. 1996.Pag. 318-323.

Revolucion Rusa: Trabajo de 1º de Bachillerato | Sobre Historia

Revolucion Rusa: Trabajo de 1º de Bachillerato | Sobre Historia

Trabajos escolares de historia según curso | Sobre Historia

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viernes, 4 de julio de 2014

La URSS durante la dirigencia de Nikita Kruschev.( 1953-1964)


La era de Kruschev.  Nikita Kruschev fue el dirigente de la Unión Soviética durante una parte de la Guerra Fría. Desempeñó las funciones de Primer Secretariodel Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1953 y 1964 y como Presidente del Consejo de Ministros, de 1958 a 1964. Kuschev fue responsable de la desestalinización parcial de la Unión Soviética, para respaldar el progreso del programa espacial soviético y varias reformas relativamente liberales en materia de política interna. Sus colegas del partido lo retiraron del poder en 1964, reemplazándolo Leonid Breznhev como Primer Secretario y Aleksai Kosygin como Presidente del Consejo de Ministros. La desestalinización emprendida por Kruschev para reprobar la ola de terror impuesta por Stalin y los errores en materia económica, dio paso al comienzo de un nuevo tiempo en la URSS. Kruschev inicia el camino hacia la distensión internacional y la coexistencia pacífica con el bloque occidental, abre la URSS al exterior aunque combinó ese acercamiento con medidas menos pacificadoras como la instalación de misiles de alcance medio en CUBA. En el marco del denominado Socialismo Real (término utilizado para indicar que aun cuando podían existir otros tipos de socialismo, el único que funcionaba era el que se desarrollaba en la URSS) Kruschev quería supera a los Estados Unidos poniéndose como meta una década. Este se debería llevar a cabo tanto en los aspectos  económicos y tecnológicos. Fue trascendente su accionar en el marco del XX Congreso del PCUS que se celebró entre el 14 y el 26 de febrero de 1956. Este Congreso fue el primero que se celebró después de la muerte de Stalin y se transformó en el punto de partida de las primeras críticas directas a la gestión del antiguo dirigente soviético.

Pese a las divergencias entre las diferentes facciones que cohabitaban en el politburó, en la sesión de clausura de la noche del 25 de febrero el nuevo dirigente Nikita Kruschev realizó su famoso "Discurso Secreto" en el cual denunció a Stalin por haber violado las normas acerca del liderazgo colectivo, la represión contra los Viejos Bolcheviques, la represión contra los delegados del XVII Congreso por haber apoyado a Serguéi Kírov, el culto a la personalidad desarrollado en torno a su persona y la exageración de su rol en la Gran Guerra Patriótica, entre otras denuncias. Este acto provocó una gran conmoción en la sesión (a la cual no se permitió la presencia de los invitados extranjeros), y después de un mes de deliberaciones, se decidió hacer público buena parte del contenido a los ciudadanos de la URSS, aunque solo con la perestroika se vino a conocer el contenido completo del discurso.
El principal resultado del XX Congreso fue permitir que el monolito soviético empezara a vivir el proceso de desestalinización, por el cual varios miles de individuos que poblaban los gulags, los centros de detención y otros centros de represión fueran liberados, en lo que se conoció como "El deshielo". Gracias a este proceso, personajes como Aleksandr Solzhenitsyn entre otros, pudieron recuperar su libertad. Un claro ejemplo de este periodo es el libro Un día en la vida de Iván Denísovich de Solzhenitsyn, en el cual se denuncia la represión estalinista y su influencia en la vida de millones de habitantes de la Unión Soviética.
Siguiendo el modelo de la economía planificada Kruschev realiza reformas dirigidas a mejorar el nivel de vida en los habitantes soviéticos, mejorar el tema viviendas y permitir cierta iniciativa de los trabajadores acercándose a la NEP planteada por Lenin. No tuvo exito en este aspecto y en realidad aumentó la burocracia. En la agricultura se dieron dos procesos dramáticos, una gran sequía y una inepta gestión que casi lleva al país al desastre ecológico. Esto originó hambre que se solucionó en parte importando alimentos desde el universo capitalista.
En los primeros años de la década de 1960 los problemas eran:
1) Dificultades económicas
2) Estancamiento de Salarios
3) Aumento de la Inflación.
4) Demandas crecientes de la sociedad.
5) Ruptura con China y Albania
6) Surgimiento del Movimiento de los no alineados.
7) Crisis de los misiles en Cuba en 1962

La falta de respuestas a estos problemas derivó en una pérdida de liderazgo. A comienzos de 1964 había perdido la confianza del politburó que lo acusaban de culto a su personalidad y de graves errores políticos. En Octubre de 1964 fue quitado de su cargo y enviado a una granja en el interior de la URSS

Ver:
http://www.historiasiglo20.org/BIO/kruschev.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/XX_Congreso_del_Partido_Comunista_de_la_Uni%C3%B3n_Sovi%C3%A9tica

jueves, 3 de julio de 2014

La Nueva Frontera de John F. Kennedy.


La campaña electoral para las elecciones a la Presidencia de los Estados Unidos de noviembre de 1960, en las que John F. Kennedy obtuvo la victoria por escaso margen ante su oponente republicano Richard M. Nixon se realizó bajo el esquema de la consigna "una nueva frontera". En ámbito de la política interna, la "nueva frontera" significaba en reducir la carga fiscal, con el objetivo de favorecer las inversiones y de motivar el consumo, esto se acompañaría de un aumento del gasto público. En 1961 se presentó un gran programa de construcciones (housing Act) y asignaciones destinadas al estudio y la investigación en nuevas tecnologias, sobretodo la espacial. El resultado fue obtenido en 1969 cuando dos astronautas norteamericanos pisaban la luna.
la mayor parte de las inversiones e realizaron en el ámbito militar que en 8 años se duplicó. No es fácil hacer una distinción en inversiones de alta tecnología y la militar porque van casi de la mano. Un satélite podía utilizarse tanto como espía o como central de comunicaciones telefónicas. En lo referente a los problemas internacionales se deja de lado la política conservadora de Eisenhower de contención al Comunismo ahora dirigida hacia la reformulación de todo el capítulo de las relaciones con los aliados y en particular con Europa que era  ahora una gran potencia económica y comercial. En esta dirección iba también la transformación, en abril de 1960, d la OECE(organización Europea para la Cooperación Económica) en un organismo amplio extendido a Estados Unidos y Canadá, la OCDE( Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico) y la iniciativa de una nueva administración de dar salida a nuevas negociaciones en el marca del GATT. Esta política se dirigió también hacia el Medio Oriente, tratando de superar la doctrina de Eisenhower y desarrollar una profunda política hacia América Latina, la Alianza para el progreso. Finalmente durante su presidencia fue tomando forma el compromiso de participar en Vietnam." La Alianza para el Progreso  fue un proyecto diseñado para diez años con una financiación de 20 mil millones de dólares a reformas para el desarrollo de América Latina, principalmente en proyectos de vivienda, salud, educación y empleo. La iniciativa daba continuidad a un proyecto anterior del presidente brasileño Kubitschek el cual fue objeto de gran expectativa, inclusive de Fidel Castro quien participó en una de las discusiones en Buenos Aires. La idea base del programa de Alianza para el Progreso era la de buscar a través del desarrollo económico el freno a movimientos revolucionarios y la consolidación de la democracia. Así quedó constituido el Comité Interamericano de Alianza para el Progreso que realizaría su primera reunión general en el invierno de 1961 en Punta del Este. El presidente Kennedy se involucró personalmente en el proyecto y durante su gira en América Latina enfatizó los beneficios futuros. Gran parte de la ayuda se destinaría a financiar importaciones necesarias para la industria. Otras áreas prioritarias eran agricultura, desarrollo rural y urbano. El modelo adoptado era el de préstamos por programas, más tarde sustituido por el de préstamos por sectores.
La tensión entre Cuba y Estados Unidos fue escalando: las acusaciones del gobierno de Venezuela de interferencia cubana en asuntos internos y conexión directa con las guerrillas que operaban en el interior montañoso del país, culminaron en ruptura de relaciones y en la decisión de la Conferencia de la OEA en Punta del Este, en enero de 1962, de expulsión del sistema interamericano. El bloqueo económico se sumó al bloqueo diplomático del cual sólo México se abstuvo de participar: fue el único país que no rompió relaciones con Cuba. Pocos meses más tarde de la conferencia de OEA, un avión americano logró fotografiar los emplazamientos de misiles de factura soviética. Esta crisis, que puso al mundo en vilo y que llevó a muchos a pensar en el desencadenamiento de una tercera guerra mundial, se resolvió finalmente en un acuerdo: la URSS accedió a retirar los misiles, EEUU se comprometió a no invadir la isla. La sólida alianza de Cuba y el campo socialista quedó confirmada el año siguiente durante la visita de Fidel Castro a Moscú.
En lo que se refiere a la Alianza para el Progreso, ella no logró sobrevivir mucho tiempo a su autor, el presidente asesinado en 1963. Hacia 1965, se comprobaba una parálisis casi general en todos las áreas de acción. El presidente chileno Eduardo Frei decía que la alianza había empezado a “perder su rumbo.” Por otra parte, dos grandes fracasos marcaron el fin del proyecto: dos de los países que habían recibido la mayor ayuda, sufrieron rupturas institucionales: Brasil, con el golpe de Estado de 1964 que inauguró un período dictatorial de 20 años, y República Dominicana, invadida en 1965 por fuerzas de infantes de marina de los Estados Unidos.
Algunos movimientos guerrilleros de la primera hora desaparecieron: en Venezuela una negociación conducida por el presidente Rafael Caldera obtuvo la desmovilización del movimiento y su incorporación en la vida civil y en la práctica política legal. El movimiento encabezado por el Che Guevara en Bolivia terminó trágicamente cerrando así un ciclo en la historia de la revolución en A.Latina"(http://www3.anep.edu.uy/historia/clases/clase06/c06_alianza.html)

Un fragmento del discurso al aceptar ser candidato por el partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos el 15 de julio de 1960:

"En esta noche miro hacia el Oeste, hacia lo que fue la última frontera. Desde las tierras que se extienden a tres mil millas detrás de mí, los pioneros de antaño renunciaron a su seguridad, a su bienestar y, en ocasiones, a sus vidas para construir un mundo nuevo, aquí, en el Oeste. No quedaron atrapados en sus propias dudas o prisioneros del precio de sus etiquetas. Su lema no era «Sálvese quien pueda», sino «Todo por la causa común». Estaban decididos a construir un mundo nuevo, fuerte y libre, para superar sus peligros y sus dificultades, para vencer a los enemigos que les amenazaban, tanto los de fuera como los de dentro. Hoy en día algunos dirían que estas luchas han terminado, que todos los horizontes se han explorado, que todas las batallas se han ganado, que ya no hay una frontera americana. Pero confío en que nadie en esta gran asamblea esté de acuerdo con esos sentimientos. Los problemas no están todos resueltos, las batallas no están todas ganadas, hoy nos encontramos junto a una Nueva Frontera (New Frontier), la frontera de los años 1960. Una frontera con oportunidades, riesgos y peligros desconocidos. Una frontera llena de esperanzas incumplidas y amenazas. Woodrow Wilson con suNew Liberty prometió a nuestra nación un nuevo marco político y económico. ElNew Deal de Franklin Roosevelt ofreció seguridad y socorro a los más necesitados. Sin embargo, la Nueva Frontera de la que os hablo no es un conjunto de promesas, es un conjunto de desafíos. En ella se resume todo lo que no tengo la intención de ofrecer al pueblo estadounidense, pero sí todo lo que voy a pedirle. Algo que apela a su orgullo, no a su cartera, propone ofrecer la promesa de más sacrificios en lugar de más seguridad. Pero yo os digo que la Nueva Frontera está aquí, tanto si la buscamos como si no.

Más allá de esa frontera están los inexplorados ámbitos de la ciencia y del espacio, los problemas no resueltos de la paz y de la guerra, los invictos bolsillos de la ignorancia y de los prejuicios, de las preguntas sin respuestas, de la pobreza y la abundancia. Sería más fácil escamotear los deberes que impone esa frontera, mirar a la mediocridad y a la seguridad del pasado, para dejarnos arrullar por las buenas intenciones y la retórica de quienes prefieren que, por supuesto, no se me vote, independientemente del partido al que pertenezca. Pero creo que los tiempos demandan una nueva capacidad para la invención, la innovación, la imaginación y la decisión. Estoy pidiendo a cada uno de vosotros que seáis pioneros en esta Nueva Frontera. Apelo a los jóvenes de corazón, sin importar la edad, a todos los que responden a la llamada de la Biblia: «Esfuérzate, sé valiente, no temas y no desistas en tu esfuerzo». Coraje y no complacencia es lo que hoy necesitamos, liderazgo y no marketing. Y la única prueba válida de la dirección es la habilidad para dirigir y para hacerlo de una forma vigorosa. Una nación cansada, dijo David Lloyd George, convierte a un país en conservador, y los Estados Unidos hoy en día no pueden permitirse el lujo de estar cansados o ser conservadores. Es posible que algunos deseen escuchar más, más promesas a este grupo o a otro, más retórica acerca de los dirigentes del Kremlin, más garantías de un futuro dorado, donde los impuestos son siempre bajos y los subsidios siempre altos. Pero mis promesas están en la plataforma que se ha constituido, nuestros fines no se conseguirán mediante la retórica y tendremos fe en el futuro, solo si tenemos fe en nosotros mismos. Puesto que la dura realidad de los hechos es que nos hallamos ante esta frontera en un momento histórico decisivo, debemos demostrar al mundo entero, una vez más, si esta nación, o cualquier otra así concebida, puede perdurar.

¿Puede una nación organizada y gobernada como la nuestra soportar esta situación? Esta es la verdadera cuestión. ¿Tenemos el valor y la voluntad? ¿Se puede llevar a cabo este proyecto en una época donde seremos testigos no solo de nuevos avances en armas de destrucción, sino también de una carrera por el dominio del cielo y de la lluvia, de los océanos y las mareas, en el lejano espacio y el interior de la mente de los hombres? ¿Estamos a la misma altura del desafío? ¿Estamos dispuestos a igualar el sacrificio de los rusos en el presente para construir un futuro mejor, o debemos sacrificar nuestro futuro con el fin de disfrutar el presente?

Esa es la pregunta que formula la Nueva Frontera. Esta es la elección que debe realizar nuestra nación, una opción que se encuentra no solo entre dos hombres o dos partidos, sino entre el interés público y el bienestar de los ciudadanos, entre la grandeza y la decadencia nacional, entre el aire fresco del progreso y el rancio del ambiente húmedo de la normalidad, entre la decidida renovación y progresiva mediocridad.

Toda la humanidad espera nuestra decisión. Todo el mundo vuelve sus ojos hacia nosotros para ver qué vamos a hacer. No podemos defraudar su confianza, no podemos dejar de intentarlo. Hemos recorrido un largo camino desde el primer día, con la nieve en New Hampshire, hasta esta ciudad, en una concurrida convención. Ahora comienza otro largo viaje. Tendré que viajar a todas las ciudades e introducirme en los hogares de todos los Estados Unidos. Prestadme vuestra ayuda, vuestras manos, vuestras voces, vuestros votos. Recordad conmigo las palabras de Isaías: «Los que esperan en el Señor, renovarán sus fuerzas. Se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán». Al hacer frente al desafío que viene, también nosotros debemos confiar en el Señor y pedirle que renueve nuestra fuerza. Entonces, lograremos estar a la misma altura que nuestro reto, y no nos vencerán. Y nuestro proyecto prevalecerá.

Gracias.

Frente al Capitolio, en su toma de posesión como presidente de los EE UU (20/1/1961)

En la fría mañana del día 20 de enero de 1961, en Washington, John Fitzgerald Kennedy tomó posesión de su cargo ante el presidente del Tribunal Supremo, Earl Warren, para convertirse en el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos de América. Tenía 43 años y reunió dos novedades o, como dirían algunos, récords en su persona. Además de ser el segundo presidente más joven de la historia, por detrás, por unos meses, de Theodore Roosevelt, fue el primer católico irlandés en ser elegido para el cargo y, como los jóvenes estadounidenses que asistieron a su toma de posición y escucharon su discurso que anunciaba una nueva política para una nueva era, Kennedy fue el primer presidente nacido en el siglo xx.

Compatriotas:

Celebramos hoy, no la victoria de un partido, sino un acto de libertad -simbólico de un fin tanto como de un comienzo- que significa una renovación a la par que un cambio, pues ante vosotros y ante Dios Todopoderoso he prestado el solemne juramento concebido por nuestros antepasados hace casi 165 años1. El mundo es muy distinto ahora. Porque el hombre tiene en sus manos poder para abolir toda forma de pobreza y para suprimir toda forma de vida humana. Y, sin embargo, las convicciones revolucionarias por las que lucharon nuestros antepasados siguen debatiéndose en toda la tierra; entre ellas, la convicción de que los derechos del hombre provienen no de la generosidad del Estado, sino de la mano de Dios.

No olvidemos hoy día que somos los herederos de esa primera revolución. Que sepan desde aquí y ahora amigos y enemigos por igual, que la antorcha ha pasado a manos de una nueva generación de estadounidenses, nacidos en este siglo, templados por la guerra, disciplinados por una paz fría y amarga, orgullosos de nuestro antiguo patrimonio, y no dispuestos a presenciar o permitir la lenta desintegración de los derechos humanos a los que esta nación se ha consagrado siempre, y a los que estamos consagrados hoy, aquí y en todo el mundo.

Que sepa toda nación, lo queramos o no, que por la supervivencia y el triunfo de la libertad hemos de pagar cualquier precio, sobrellevar cualquier carga, sufrir cualquier penalidad, acudir en apoyo de cualquier amigo y oponernos a cualquier enemigo. Todo esto prometemos, y mucho más.

A los viejos aliados, cuyo origen cultural y espiritual compartimos, les brindamos la lealtad de los amigos fieles. Unidos, es poco lo que no nos es dado hacer en un cúmulo de empresas cooperativas; divididos, es poco lo que nos es dado hacer, pues reñidos y distanciados no osaríamos hacer frente a un reto poderoso.

A aquellos nuevos estados que ahora acogemos con beneplácito en las filas de los libres, prometemos nuestra determinación de no permitir que una forma de dominación colonial desaparezca para ser reemplazada por una tiranía mucho más férrea. No esperaremos que secunden siempre todos nuestros puntos de vista, pero abrigaremos siempre la esperanza de verlos defendiendo vigorosamente su propia libertad, y recordando que, en el pasado, los que insensatamente se entregaron a buscar el poder cabalgando a lomo de tigre, acabaron invariablemente por ser devorados por su cabalgadura.

A los pueblos de las chozas y aldeas de la mitad del globo que luchan por romper las cadenas de la miseria de sus masas, les prometemos nuestros mejores esfuerzos para ayudarlos a ayudarse a sí mismos, por el período que sea preciso, no porque quizá lo hagan los comunistas, no porque busquemos sus votos, sino porque es justo. Si una sociedad libre no puede ayudar a los muchos que son pobres, no podrá salvar a los pocos que son ricos.

A nuestras hermanas repúblicas allende nuestra frontera meridional les ofrecemos una promesa especial: convertir nuestras buenas palabras en buenos hechos mediante una nueva Alianza para el Progreso; ayudar a los hombres libres y a los gobiernos libres a despojarse de las cadenas de la pobreza. Pero esta pacífica revolución de esperanza no puede convertirse en la presa de las potencias hostiles. Sepan todos nuestros vecinos que nos sumaremos a ellos para oponernos a la agresión y a la subversión en cualquier parte de las Américas. Y sepa cualquier otra potencia que este hemisferio se propone seguir siendo el amo de su propia casa.

A esa asamblea mundial de estados soberanos, las Naciones Unidas, que es nuestra última y mejor esperanza de una era en que los instrumentos de la guerra han sobrepasado, con mucho, a los instrumentos de paz, renovamos nuestra promesa de apoyo: para evitar que se convierta en un simple foro de injuria, para fortalecer la protección que presta a los nuevos y a los débiles, y para ampliar la extensión a la que pueda llegar su mandato.

Por último, a las naciones que se conviertan en nuestros adversarios, les hacemos no una promesa sino un requerimiento: que ambas partes empecemos de nuevo la búsqueda de la paz, antes de que las negras fuerzas de la destrucción desencadenadas por la ciencia suman a la humanidad entera en su propia destrucción, deliberada o accidental.

No les tentemos con la debilidad, porque solo cuando nuestras armas sean suficientes, podremos estar seguros, sin lugar a dudas, de que no se utilizarán jamás. Pero tampoco es posible que dos grandes y poderosos grupos de naciones se sientan tranquilos en una situación presente que nos afecta a ambos, agobiadas ambas partes por el costo de las armas modernas, justamente alarmadas ambas por la constante difusión del mortífero átomo, y compitiendo, no obstante, ambas, por alterar el precario equilibrio de terror que contiene la mano de la postrera guerra de la humanidad.

Empecemos, pues, de nuevo, recordando ambas partes que la civilidad no es indicio de debilidad, y que la sinceridad puede siempre ponerse a prueba. No negociemos nunca por temor, pero no tengamos nunca temor a negociar.

Exploremos ambas partes qué problemas nos unen, en vez de insistir en los problemas que nos dividen.

Formulemos ambas partes, por primera vez, proposiciones serias y precisas para la inspección y el control de las armas, y para colocar bajo el dominio absoluto de todas las naciones el poder absoluto para destruir a otras naciones.

Tratemos ambas partes de invocar las maravillas de la ciencia, en lugar de sus terrores. Exploremos juntas las estrellas, conquistemos los desiertos, extirpemos las enfermedades, aprovechemos las profundidades del mar y estimulemos las artes y el comercio.

Unámonos ambas partes para acatar en todos los ámbitos de la tierra el mandamiento de Isaías llamado a «soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados».

Y si con la cabeza de puente de la cooperación es posible despejar las selvas de la suspicacia, unámonos ambas partes para crear un nuevo empeño, no un nuevo equilibrio de poder, sino un nuevo mundo bajo el imperio de la ley, en el que los fuertes sean justos, los débiles se sientan seguros y se preserve la paz.

No se llevará a cabo todo esto en los primeros cien días. Tampoco se llevará a cabo en los primeros mil días, ni en la vida de este gobierno, ni quizá siquiera en el curso de nuestra vida en este planeta. Pero empecemos.

En vuestras manos, compatriotas, más que en las mías, está el éxito o el fracaso definitivo de nuestro empeño. Desde que se fundó este país, cada generación de estadounidenses ha debido dar fe de su lealtad nacional. Las tumbas de los jóvenes estadounidenses que respondieron al llamamiento de la patria circundan el globo terráqueo.

Los clarines vuelven a llamarnos. No es una llamada a empuñar las armas, aunque armas necesitamos; no es una llamada al combate, aunque entablemos combate, sino una llamada a sobrellevar la carga de una larga lucha año tras año, «gozosos en la esperanza, pacientes en la tribulación»4, una lucha contra los enemigos comunes del hombre: la tiranía, la pobreza, la enfermedad y la guerra misma.

¿Podremos forjar contra estos enemigos una alianza grande y global tanto al norte y como al sur, al este y al oeste, que pueda garantizarle una vida fructífera a toda la humanidad? ¿Queréis participar en esta histórica empresa?

Solo a unas cuantas generaciones, en la larga historia del mundo, les ha sido otorgado defender la libertad en su hora de máximo peligro. No rehúyo esta responsabilidad. La acepto con beneplácito. No creo que ninguno de nosotros se cambiaría por ningún otro pueblo ni por ninguna otra generación. La energía, la fe, la devoción que pongamos en esta empresa iluminará a nuestra patria y a todos los que la sirven, y el resplandor de esa llama podrá, en verdad, iluminar al mundo.

Así pues, compatriotas: preguntad, no qué puede hacer vuestro país por vosotros; preguntad, qué podéis hacer vosotros por vuestro país.

Conciudadanos del mundo: preguntad, no qué pueden hacer por vosotros los Estados Unidos de América, sino qué podremos hacer juntos por la libertad del hombre.

Finalmente, ya seáis ciudadanos estadounidenses o ciudadanos del mundo, exigid de nosotros la misma medida de fuerza y sacrificio que hemos de solicitar de vosotros. Con una conciencia tranquila como nuestra única recompensa segura, con la historia como juez supremo de nuestros actos, marchemos al frente de la patria que tanto amamos, invocando su bendición y su ayuda, pero conscientes de que aquí, en la tierra, la obra de Dios es realmente la que nosotros mismos realicemos." 


Ver:


http://www.elcultural.es/noticias/LETRAS/5371/John_Fitzgerald_Kennedy_Discursos_(1960?1963)_Una_Presidencia_para_la_Historia


1968, un mundo en convulsion Documental

miércoles, 2 de julio de 2014

La Guerra Fría en Asia. La descolonización y la Conferencia de Bandung.


Entre el 23 de marzo y el 2 de abril de 1947 se celebró en una India todavía dependiente del Imperio Británico, en Nueva Delhi una conferencia sobre las relaciones asiáticas en la que participaron representantes de 27 países asiáticos. En ella se discutió la foram de transición de una economía colonial a una economía nacional, de la reforma agraria y los mecanismos de desarrollo industrial. El principal argumento era denunciar el colonialismo y el imperialismo con el lema "Asia para los asiáticos". Dos años después en enero de 1949 se reunían nuevamente en Nueva Delhi en la que se agregan algunos países independientes de Oriente Medio, Etiopía y Australia. Entre las ausencias se destaca la de China, donde la lucha entre comunistas y nacionalistas entraba en su etapa final. En Malasia donde la guerrilla arreciaba contra la ocupación inglesa y Vietnam, donde se estaba produciendo el enfrentamiento entre el Viet Minh y el cuerpo expedicionario francés. En esta conferencia el debate se reduce a un solo punto: la condena de la intervención inglesa en Indonesia y la reivindicación  del derecho de autodeterminación y de independencia para todos los habitantes del archipiélago indonesio. El objetivo se alcanzó en diciembre de 1949, cuando al final de la conferencia Holanda renunció a su soberanía sobre Indonesia y esta se convierte en una República Independiente. El proceso venía bien aspectado, sin embargo se complica con la Revolución China y con La Guerra de Corea. Mientras tanto la Guerra Fría determina que China ahora comunista se vincule a la URSS con un pacto de amistad y Japón estipulase un tratado de paz con Estados Unidos permitiendo que se instalen bases militares norteamericanas en su territorio. La Paz en Corea generó una cierta distención pero seguía sin resolverse el problema de Vietnam.
Con el objetivo de solucionar este conflicto Ceilan convoca en 1954, a sugerencia de Inglaterra, una conferencia de los países del sudesteasiático que se pronuncia en favor de la independencia de Indochina que serviría de base para los acuerdos de paz de Ginebra luego de la estrepitosa derrota francesa en Dien Bien Phu. Pero además en la conferencia se condenó al colonialismo, se pide el destierro de armas atómicas y se sugiere que el escaño en Consejo de Seguridad de la ONU pase a manos de Pekin. Esto preocupa a los Estados Unidos en la figura de John Foster Dulles(Procedente de una familia ligada a la diplomacia norteamericana, este republicano desempeñó diversos misiones bajo las administraciones de Truman y, sobre todo, de Eisenhower. Con el primero, participó en la Conferencia de Dumbarton Oaks en 1944 y dirigió la delegación que firmó el Tratado de San Francisco con Japón en 1951.
Fue nombrado por Eisenhower Secretario de Estado en 1952, puesto que desempeñó hasta su dimisión por razones de salud en 1959. Contrario a la política de "contención" aplicada por la administración de Truman, desde su puesto lanzó una nueva política estratégica frente a la URSS (New Look) basada en la superioridad tecnológica norteamericana y en la adopción de represalias masivas nucleares en caso de una agresión comunista.
En la práctica la nueva política de Washington se pareció enormemente a la tradicional "contención" como vino a demostrar la falta de reacción ante el levantamiento obrero en Berlín Oriental de 1953 o ante la invasión soviética de Hungría en 1956. Su hostilidad ante el Movimiento de los Países No Alineados llevó a que EE.UU. se enfrentara con países importantes del Tercer Mundo como India o Egipto.
Pese a que apoyó financieramente a Francia en la guerra de Indochina, se negó a implicar tropas norteamericanas en Vietnam y se resignó a la partición del país acordada en los Acuerdos de Ginebra de 1954.
Fomentó la creación de una red de alianzas globales contra el bloque comunista: la SEATO, el Pacto de Bagdag y la CENTO son sus principales ejemplos.http://www.historiasiglo20.org/BIO/fosterdulles.htm.) Dulles consideraba la neutralidad como inmoral, como respuesta se conforma la SEATO(South East Asia Treaty Organisation) una alianza politico-militar similar a la OTAN de la que formaban parte: Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña, Nueva Zelanda y Francia, Filipinas, Tailandia y Pakistan. En este escenario Indonesia como independiente del proceso mencionado se ofrece como mediador y convoca a una nueva conferencia en Bandung. La Conferencia afroasiática de Bandung comenzó sus sesiones el 18 de abril de 1955 y se extendió hasta el 24 de abril. El comunicado aprobado avanza más allá de condenar al colonialismo al que define como un flagelo del que habría que liberarse lo antes posible, también contenía una decalración sobre la paz y la colaboración en el mundo que se inspiraba en principios ancestrales: no matar, no robar, no mentir, no emborracharse y no ser corrupto y de acuerdo a la Carta de la ONU:
1) Respeto a la soberanía en integridad de cada Estado.
2) Reconocimiento de la igualdad de razas.
3) Renuncia a cualquier interferencia en los asuntos internos de otros países
4) No firmar acuerdos defensivos con Grandes Potencias
5) La regulación de las controversias por métodos pacíficos.
6) Coexistencia pacífica y no alineación.
El texto original sosteniá: "La Conferencia Afroasiática ha prestado seria atención al problema de la paz y de la cooperación mundial. Ha examinado con profunda preocupación el actual estado de tensión internacional con el consiguiente peligro de una guerra atómica mundial. El problema de la paz está ligado al problema de la seguridad internacional. A este propósito, todos los Estados deben cooperar, sobre todo, a través de las Naciones Unidas en realizar la reducción de las armas atómicas bajo un válido control internacional. En este modo se puede promover la paz internacional y la energía ató mica puede ser usada exclusivamente para fines pacíficos. (...)
Todas las naciones deberían tener el derecho de escoger libremente sus sistemas políticos y económicos y su modo de vida en conformidad con los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Libre de sospechas y de miedos y animados por la fe y buena voluntad de una hacia otra, las naciones deberían practicar la tolerancia y vivir juntas en paz y de buenos vecinos a desarrollar una cooperación amigable sobre la base de los diez principios siguientes:
1. Respeto por los derechos fundamentales del hombre y para los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
2. Respeto para soberanía y la integridad territorial de todas las naciones.
3. Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y de todas las naciones, grandes y pequeñas.
4. Abstención de intervenciones o interferencia en los asuntos internos de otros países.
5. Respeto al derecho de toda nación a defenderse por sí sola o en colaboración con otros Estados, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
6. a) Abstención de participar en acuerdos de defensa colectiva con vistas a favorecer los intereses particulares de una de las grandes potencias. b) Abstención por parte de todo país a ejercitar presión sobre otros países.
7. Abstención de actos o de amenaza de agresión y del uso de la fuerza en los cotejos de la integridad territorial o de independencia política de cualquier país.
8. Composición de todas las vertientes internacionales con medios pacíficos, como tratados, conciliaciones, arbitraje o composición judicial, así como también con otros medios pacíficos, según la libre selección de las partes en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
9. Promoción del interés y de la cooperación recíproca.
10. Respeto por la justicia y las obligaciones internacionales.
La Conferencia Afroasiática declara su convencimiento de que una cooperación amistosa en conformidad a estos principios y desarrollo de la paz y seguridad internacionales, mientras la cooperación en el campo económico-social y cultural contribuiría a crear una común prosperidad y el bienestar de todos (...)"http://www.historiasiglo20.org/TEXT/bandung1.htm.

Ver:
Procacci, G. Historia General del Siglo XX. Crítica. Barcelona. 2001. Páginas 388-391.
http://www.historiasiglo20.org