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jueves, 2 de abril de 2015

27 de noviembre de 1983: Adiós a las armas y La hora del pueblo en el Obelisco.



Luego de las elecciones internas ocurren una serie de hecho que van allanando el camino hacia la apertura democrática. En enro de 1983 quedaron indultados los convencionales de los tres partidos políticos habilitados: El Partido Colorado, El Partido Nacional y la Unión Cívica. Un de los hechos más importantes fue celebrar el  1 de mayo luego de 10 años de prohibición por el PIT( Plenario Intersindical de Trabajadores) autorizado por el propio Gral. Alvarez. También se produce la visita de sus majestades los Reyes de España que estuvieron en el país durante 54 horas y el Rey Don Juan Carlos recibió a todos los líderes políticos en la Embajada de España. Se produce un intercambio muy duro entre el Contralmirante Laborde y el Dr. Sanguinetti, cuando el 10 de mayo de 1983 el oficial naval atacó a los dirigentes políticos y sindicalistas de realizar promesas laborales y salariales en forma demagógica atacando injustamente la política económica del gobierno y finalmente amenazó con suspender la realización del cronograma de salida si no había un cambio de actitud. El Dr. Sanguinetti le respondió con una inusual dureza, dadas las circunstancias sosteniendo: " Se nos acusa de ser críticos sistemáticos de la política económica. Pero  la política económica la están criticando los empresarios, industriales , agrarios, las entidades laborales. No Nosotros. (...)e hace sí un cargo justo, pues se dice que que nos henos solidarizado con personas suspendidas en sus derechos. Eso es verdad. En eso, hemos infringido la norma. Desgraciados nos sentiríamos si después de diez años, constituidas nuestras convenciones y ungidas por un millón y medio de votos, no expresáramos ni siquiera nuestra solidaridad con esos dirigentes" (Maiztegui, L. 2008. Pág.683).
El 14 de mayo se reúnen en domicilio del Dr. Sanguinetti, él y el Dr. Tarigo por el Partido Colorado, Pivel Devoto, Fernando Oliú, Jorge Silveira Zavbala y Gonzalo Aguirre por el Partido Nacional y Juan Vicente Chiarino, Humberto Ciganda y Julio Daverede por los Cívicos. Quedaba claro que ya no se trataría de un diálogo con los militares sino el inicio de la negociación y que los objetivos principales serían el levantamiento de las proscripciones tema crucial para los nacionalistas. Desde el 13 de mayo al 15 de julio se desarrolló el dialogo del Parque Hotel entre la COMASPO y los representantes de los partidos autorizados.  Finalmente el 4 de noviembre se anunció la desproscripción  de todos los dirigentes de los tres partidos Políticos autorizados  pero no la del líder nacionalista Wilson Ferreira Aldunate.
El 27 de noviembre de 1983 se realizó una gran manifestación por Democracia, Libertad y Trabajo frente al Obelisco de los Constituyentes.. Había en el estrado representantes de os partidos políticos y de todas las organizaciones sociales incluidos proscriptos y una multitud de unas 400 mil personas. El gran actor Alberto Candeau pidió en nombre de todos los uruguayos:"Un Uruguay democrático, sin exclusiones"

"Ciudadanos:
Los partidos políticos uruguayos, todos los partidos políticos, sin exclusión alguna, han invocado hoy al pueblo a celebrar la fecha tradicional de la elección de sus gobernantes y a proclamar su decisión irrevocable de volver a ejercer su derecho al sufragio de aquí a un año, el último domingo de noviembre de 1984.
Lo hacen al pie del Obelisco a los Constituyentes de 1830, autores del primer Código fundamenta de la República, en el que los orientales ratificamos nuestra voluntad de constituirnos en Nación libre y soberana y consagramos la norma sesquicentenaria que instauró la noble práctica de renovar a los representantes de la ciudadanía mediante su voto libérrimo, en un día como el de hoy, el postrer domingo del mes que ya fenece.
Aquí hacen resonar vibrante su reclamo de libertad y democracia, tanto tiempo acallado y sin embargo vivo en la conciencia de la ciudadanía, que no admite salvedades ni discrepancias, porque el anhelo de libertad y la vocación democrática constituyen el común denominador de todos los hombres y mujeres nacidos en esta tierra.
Y el pueblo ha dicho presente. Lo testimonia esta multitud inmensa, y pacífica, jubilosa y esperanzada. Ha dicho presente porque este es un pueblo que conoce sus derechos, sus deberes y sus responsabilidades. Porque es un pueblo con madurez y cultura cívica. Porque es capaz de dar al mundo ejemplos únicos y magníficos de altivez, coraje e Independencia, como el de aquel ya histórico 30 de noviembre de 1980 cunado dijo no a la imposición de los detentadores del poder. Prometeo fue grande porque supo decir que no a los dioses. Y el pueblo uruguayo es grande porque supo decir que no a los dioses con pie de barro. A quienes, asentados en la fuerza, pretendieron legitimar la usurpación de nuestros derechos sagrados en un proyecto de Constitución que desconocía toda la tradición democrática y republicana de la patria.
Ese mismo pueblo que dijo NO tres años ha, dijo luego si un año en una jornada civica ejemplar. Sí a los partidos silenciados durante una década y a los políticos injuriados, perseguidos, encarcelados y exiliados, que demostraron que, como al fundador de nuestra nacionalidad, un lance funesto podrá arrancarles la vida pero no envilecerlos. Ese glorioso 28 de noviembre de 1982, ustedes queridos compatriotas, les dijeron que sí porque los reconocen como intérpretes, fieles de su voluntad y porque no ignoran que ellos saben, al igual que Artigas, que su "autoridad emana de vosotros y ella cesa por vuestra presencia soberana" y que su primer deber es poder deciros, un día ya no lejano, que "vosotros estáis en el pleno goce de vuestros derechos" y "ved ahí todo el fruto de mis ansias y desvelos, y ved ahí también todo el premio de mi afán".
El país se apresta, cuando se cumplan las condiciones mínimas que todos los partidos reclaman y que se precisaron en la declaración conjunta de los partidos tradicionales, del pasado 8 de octubre, a iniciar nuevas conversaciones con las Fuerzas Armadas, destinadas a regular el tránsito de la actual situación de facto al gobierno de Derecho a instalarse el 1º de marzo de 1985. Los partidos políticos ratifican así su fe en el diálogo como el mejor método para restaurar las Instituciones democráticas en la República. Y reiteran, asimismo, que ese diálogo político estará enmarcado, de su parte y al igual que en oportunidad anterior, por la defensa irrenunciable de los principios liberales y democráticos que configuran la esencia de la Constitución uruguaya desde la de 1830 hasta la de 1967, la cual, además, ninguno de ellos considera necesario reformar en las actuales circunstancias.
Ciudadanos: no hemos comparecido hoy aquí en nuestra condición de militantes de determinada colectividad política, autorizada o excluida, que no la negamos y que ostentamos con legítimo orgullo, cada uno según sus honradas convicciones. Hemos venido en nuestra común calidad de uruguayos y de patriotas, herederos de un legado de libertad, de paz, de justicia, de respeto y tolerancia por todas las ideas, de devoción por la legalidad y de repudio a todas las expresiones de la fuerza y la violencia.
Dirigentes, afiliados y simpatizantes de todos los partidos políticos, de los ya rehabilitados y de los que aún no lo han sido pero que habrán de serlo, desde que no se concibe la democracia sin el pluralismo político irrestricto, hacemos pública nuestra convicción de que el límite de nuestras discrepancias estará dado, de aquí en adelante, por el mantenimiento de la libertad y la democracia. No existe discrepancia alguna, por profunda que pueda ser, que autorice a comprometer el destino libre y democrático de la República.
El gobierno de facto al que la República fuera sometida hace más de diez años, se halla hoy agotado y agostado. No responde a ningún sector de la ciudadanía y constituye un elemento artificial, incrustado por la fuerza en la vida colectiva. Su aislamiento en el seno de la sociedad uruguaya es total, como lo es también su aislamiento internacional ante el conjunto de las naciones democráticas del mundo.
Por ello hemos venido a afirmar todos juntos y solemnemente nuestro compromiso irrenunciable, tras una década de regresión y oscurantismo, de restituir a la nación su dignidad, al país su prestigio, a la Constitución su intangibilidad, a los partidos políticos su papel insustituible, a los gobernantes la respetabilidad que sólo emana de las urnas, a los gobernados su derecho a elegirlos, a cada ciudadano su condición de elector y elegible, a cada hogar su tranquilidad económica y a cada uruguayo su derecho a ganar el pan con el sudor de su frente.
Restituiremos así a la Patria al sendero que nunca debió abandonar. Y volveremos a hacer de ella una tierra de libertad. De libertad y también de orden. Pero orden emanado del estricto cumplimiento de la Constitución y la Ley, y no de la fuerza que archiva la primera y escarnece la segunda. Orden querido por todos y garantido por gobernantes electos por su pueblo, por los políticos, que hoy comparecen aquí, rodeados de todos sus compatriotas, con la frente muy alta y la conciencia tranquila.
Con esta conciencia tranquila es que exigimos la eliminación inmediata y definitiva de todas las proscripciones que aún penden sobre los ciudadanos y partidos, sabedores de que la democracia es incompatible con estas arbitrarias exclusiones de la vida cívica y de que únicamente la soberanía popular, manifestada en las urnas, puede disponer la postergación de quienes se postulan ante ella para el desempeño de los cargos de gobierno.
La victoria está próxima y es segura. Victoria que nos dará una vez más una Justicia única e independiente, cuyos magistrados no jurarán respeto sino a la Constitución de la República; una prensa libre, a la que ningún Torquemada podrá clausurar por decir su verdad; una enseñanza prestigiosa y una gran Universidad Autónoma; un funcionariado público inamovible y no más sometido al vejamen de su clasificación en categorías A, B y C; un movimiento sindical que actuará con entera libertad en defensa de sus legítimas aspiraciones de progreso y mejoramiento social; unas cárceles que sólo albergarán delincuentes y no dignos ciudadanos víctimas de su integridad moral y de su altivez cívica; unas Fuerzas Armadas, en fin, dignificadas por el fiel cumplimiento de su cometido histórico de defender la soberanía, la Constitución y la integridad del territorio nacional, reintegradas a sus cuarteles y olvidadas de misiones tutelares que nadie nunca les pidió y que el gran pueblo uruguayo jamás necesitó.
Victoria que nos dará, en suma, una Patria en la que sólo estarán proscriptas la arbitrariedad y la injusticia, una Patria sin perseguidos y fundamentalmente sin perseguidores, y en la cual, por consiguiente, se liberará de inmediato a todos los que fueron privados de su libertad por causa de sus ideas y se repararán, en todo cuanto resulte posible, las arbitrariedades cometidas a lo largo de una década de ejercicio discrecional del Poder. Victoria que será de todos, de los que aquí tenemos la inmensa dicha del reencuentro fraterno y de los que no están presentes, de quienes aún padecen injustamente la amargura de la prisión o del exilio.
De aquí a un año protagonizaremos otra jornada cívica que quedará inscripta, nos atrevemos a vaticinarlo, entre los grandes fastos patrios.
El último domingo de noviembre de 1984 un partido y sus candidatos emergerán triunfantes de las urnas. Pero no habrá derrotados, porque venciendo la democracia y consagrándose el respeto a la voluntad popular, la victoria será de todos. Como será de todos la responsabilidad de sacar adelante al país de la gravísima crisis en que lo ha sumido esta década de intolerancia, de soberbia y de ceguera, y de contribuir a la estabilidad del gobierno que el primero de marzo de 1985 asumirá la ímproba tarea de conducir la nave del Estado en circunstancias tan adversas como quizás no las haya conocido el país en toda su historia.
Ese compromiso también lo asumen pública y solemnemente todos los partidos Políticos, porque es imperativo irrenunciable del patriotismo que el próximo gobierno sea nacional, más allá de la filiación de los hombres que lo asuman, nacional en su espíritu, en sus miras y en el consenso que necesariamente ha de rodearlo, como es nacional toda esta inmensa conjunción de todos los sectores políticos y sociales, necesarios protagonistas del rescate del país.
Ciudadanos: hoy nos hemos congregado al pie de este querido Obelisco a los Constituyentes de 1830 porque es símbolo de una obra fundadora, realizada con la más alta idealidad y por encima de todo partidismo. Y aquí hemos venido porque es con ese espíritu superior que todos transitaremos por el camino que nos conducirá a la gran victoria común que, una jornada espléndida como ésta, celebraremos dentro de un año. Por eso aquí no hemos venido a corear consignas sectoriales ni a levantar emblemas partidarios, ni divisas tradicionales o no. Hemos entonado el himno patrio, levantado la bandera nacional y hecho flamear sus colores inmortales.
Compatriotas, proclamemos bien alto y todos juntos, para que nuestro grito rasgue el firmamento y resuene de un confín a otro del terruño, de modo que ningún sordo de esos que no quiere oír diga que no lo escuchó: ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la república! ¡Viva la democracia!"

A pesar de que no todos los sectores que conformaban el FA estuvieron representados, esta fuerza política  conjuntamente con los civicos el Partido Colorado iniciaron el camino final hacia la salida democrática. En tanto los nacionalistas optaban por seguir adelante con su estrategia de no negociar mientra su líder estuviese impedido de participar. Los dados estaban jugados, dos estrategias pero una sola estaba en la visión de los mandos militares.

creartehistoria: "Daens" de Stijn Coninx

creartehistoria: "Daens" de Stijn Coninx: Cuestión social y movimiento obrero Película belga (1992) dirigida por Stijn Coninx . Nominada al Oscar como mejor película extranjera /...

viernes, 27 de marzo de 2015

Las Internas del 82. La ratificación de la democracia.

En marzo de 1981 declaraciones del Comandante Gral. Luis Vicente Queirolo mostraron la necesidad de la normalización política del país. Y a eso se suma el relevo presidencial de facto para el 1 de setiembre de 1981. En realidad hubo muchos cambios, algunos inesperados, en los mandos militares siendo relevados el General Ballestrino, el General Núñez que era el Ministro del Interior fue sustituido por el General Yamandú Trinidad. También se sustituyó al Coronel Arregui, Jefe de Policía de Montevideo por el Coronel Washington Varela. La interna militar estaba en una innegable puja y reacomodo de poderes. En forma paralela en Madrid Juan Carlos Onetti recibe el premio Cervantes de manos del Rey de España, Juan Carlos. Muy importante fue el 28 de mayo cuando se aprueba la Ley de Asociaciones Profesionales que va a permitir con ciertas dificultades el funcionamiento de los sindicatos. En el plano económico las luces rojas son encendidas por la Federación Rural que muestra una gran crisis en el sector y desde el sistema bancario se argumenta la volatilidad de la plaza.

Las primeras desproscripciones.

El 7 de julio se inician las conversaciones con los partidos políticos y surgen los primeros políticos en ser habilitados todos de un segundo orden y en criterio gradualista segurían los principales dirigentes. En el ámbito militar, el 1 de setiembre, se elige al General Gregorio Alvarez como presidente de la transición prevista para el año 1985.

Wilson Ferreira Aldunate en Brasil.

En el mes de setiembre se realiza en Porto Alegre, Río Grande del Sur, Brasil muy cerca del Uruguay un simposio sobre Formas de Gobierno y Sistemas Electorales.  Aprovechó esta circunstancia para reunirse en una suerte de Cónclave nacionalista al que asistieron miembros del triunvirato que eran las autoridades provisorias del Partido Nacional (Carlos Julio Pereyra, Dardo Ortiz, Jorge Silveira Zabala) y otros importantes dirigentes como Alembert Vaz, Fernando Oliú, Alberto Zumaran y Juan Pivel Devoto. En ese circunstancia Wilson fue entrevistado por la Televisión Española y declaró: " Yo no estoy dispuesto a volver a mi país, a pesar de que es una tragedia vivir fuera de la Patria, si para ello tengo que pagar un precio que no está a mí alcance; es el precio de abdicar de mi total e irrestricta posibilidad de dirigir mi partido político y de expresar mis opiniones. Volver al Uruguay condicionalmente, volver con limitaciones en cuanto a las posibilidades de expresar mi opinión sobre los sucesos políticos o las actitudes del gobierno, sobre mi libertad absoluta de hacer política, bueno, no. Volver en el pleno ejercicio de mis derechos ciudadanos, sí, Hoy" (Maiztegui, L.2008.608)

En octubre de 1981 los partidos políticos entregaron sus propuestas a la COMASPO con el objetivo de que sus ideas fuesen tenidas en cuenta para el futuro desenlace de la actividad política. El 30 de noviembre el pueblo sale a la calle para recordar el aniversario del Plebiscito lo que generó una dura advertencia del Ministro del Interior, General Yamandú Trinidad.
En el mes de diciembre los Partidos Políticos fueron citados a la COMASPO para expedirse sobre el estatuto de los partidos políticos que sería enviado al Consejo de Estado  el 31 de diciembre.
En el mes de abril de 1982 se negó la posibilidad de realizar el acto del primero de mayo y el General Alvarez rechazó cualquier mecanismo de revisionismo del régimen militar.
Mientras tanto la  publicación nacionalista "La Democracia" reproduce todos los discursos realizados por el lider blanco Wilson Ferreira Aldunate. La consecuencia fue el secuestro de la edición y la clausura del mismo por las cuatro ediciones siguientes. Enrique Tarigo desde "Opinar" defiende a su colega nacionalista con los siguientes conceptos: " Obviamente ningún artículo de La Democracia atribuyó propósitos dictatoriales al Poder Ejecutivo, entre otras cosas porque cada quién, en este país, ha juzgado, a solas con su conciencia, los hechos de aquella época. Contra lo que afirma el decreto de clausura, pensamos que lo que puede comprender -el espíritu de conciliación nacional que ha de primar principalmente en el presente período, en este período de transición hacia la democracia- no son tanto los comentarios de prensa, sino la clausura de los órganos toda vez que ellos molesten o incomoden al gobierno (Opinar, 1982)

En octubre de 1982 se funda la ASCEEP sigla de asociación social y cultural de estudiantes de la enseñanza pública. El 26 de noviembre quién esto escribe se vio envuelto en la crisis de la "tablita" siendo un joven cadete de una empresa importadora de fertilizantes cuando en el medio de una gestión bancaria el U$S pasa de 13 $ a 39$, estabilizándose recien en enero en  24 $, a partir de allí en un sistema de flotación libre. Esa crisis ocurrió a pesar de las garantías dadas por el Ministro de Economía Cr. Valentin Arismendi y por el Propio general Alvarez que definió como "marcianos" a los que sospecharan de una inminente devaluación.

Así las cosas se llega a las elecciones internas cuyos resultados fueron nuevamente adversos al gobierno al triunfar todas las líneas opositoras, y el batllismo claramente triunfador dentro del Partido Colorado.