La crisis de 1875.
Este año fue considerado el año terrible, sin embargo, hasta dos años antes el Uruguay parecía encontrarse en equilibrio en una época dorada con progreso y prosperidad económica. Esto era posible por una excelente generación joven, educada y que seguían los principios europeos de modernidad y desarrollo. Esto era posible por un creciente flujo de capitales, las nuevas tecnologías y una pasión por el desarrollo del arte. Sin embargo la crisis europea de 1973 y la consiguiente depresión comercial mundial que siguió, afectó al modelo uruguayo recientemente incorporado al modelo capitalista periférico. Hubo, también causa internas. El gran esplendor económico entre 1871 y 1873 fue una burbuja financiado por el aumento del crédito, los empréstitos de Londres y los precios altos de