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sábado, 12 de febrero de 2011

Kennedy y Nixon: anatomía de una rivalidad.



Breve aproximación a sus liderazgos.


Escribir sobre estos dos personajes de la Historia del Siglo XX es escribir sobre la historia de una rivalidad. Sobre el objetivo de dos hombres muy diferentes que sin embargo tenían los mismos objetivos, cambiar la realidad política de su país, y sin embargo ambos consiguieron lo mismo cambiar la visión sobre su país, sobre la política y sobre ellos mismos.


Cuando pensamos en ellos enseguida nos viene a la mente el debate televisivo que marcó el futuro de las campañas políticas ya en manos de la TV como medio masivo para presentar las ideas y programas. Lo cierto es que mucho antes de llegar a esa instancia estos dos políticos norteamericanos, luego de su participación en la Segunda Guerra mundial, recorrieron durante 15 años, en distintos puestos, a , los corredores y despachos a veces enfrentados, a veces compartiendo un pequeño recinto, los corredores y despachos del Congreso de EE.UU.
Realmente, durante esos años de forja, Nixon tenía todo para ganar, sin dudas era el mejor y más prometedor político de su tiempo. A los 43 años ya tenía experiencia en  el Senado y logró por dos veces la vicepresidencia de los Estados Unidos. El Partido republicano tenía en él una excelente carta de triunfo al iniciarse la década de 1960. La prensa liberal había definido la década de 1950 como la década de Nixon. El rápido ascenso de Richard Nixon provoca en John F.Kennedy un modelo político a seguir dentro de las estructuras norteamericanas y un rival a vencer. En 1952 ya los Kennedy enfocan a Nixon como blanco político a vencer y lograr que los democratas vuelvan al poder. Jack va a encargarse de la campaña del candidato demócrata Adlai Stevenson con el objetivo de impedir la reelección de Dwight Eisenhower, iniciandose una rivalidad política que se va a extender incluso luego del asesinato de John y el posterior de Robert.Cuando en 1946 el Representante de los Estados Unidos James M. Curley dejó su cargo vacante en un distrito predominantemente demócrata para aspirar al cargo de Alcalde en Boston, Kennedy se postuló al cargo de Representante, obteniendo la victoria ante su oponente republicano por una amplia mayoría. Fue miembro del Congreso durante seis años. Sus votos a las distintas iniciativas no se ajustaron a una tendencia fija, y frecuentemente diferían de la posición del Presidente Truman y de la del resto del Partido Demócrata. En 1952 venció al candidato republicano Henry Cabot Lodge, Jr. en la elección por el cargo de Senador de los EE. UU.
En 1956 el candidato presidencial Adlai Stevenson dejó en manos de la Convención del Partido Demócrata la nominación de un candidato a la vicepresidencia de los EE. UU. Kennedy terminó segundo en las votaciones, superado por el Senador Estes Kefauver. Gracias a este episodio y a pesar de su derrota, Kennedy adquirió notoriedad nacional, lo cual lo ayudaría en los años siguientes. Su padre, Joseph Kennedy, señaló que en el fondo era bueno para John no haber obtenido la nominación, porque luego muchos hubieran culpado a los católicos de la derrota electoral, aunque en privado reconocieran que cualquier demócrata hubiera tenido  dificultades  en 1956.
John F. Kennedy votó, como senador, la aprobación final de la Ley de Derechos Civiles en 1957, la primera ley que protegía algunos derechos de las minorías, particularmente el derecho efectivo al voto de los negros en los estados sureños. Sin embargo, previamente Kennedy había votado a favor de una enmienda que limitaba la capacidad de los tribunales para perseguir los incumplimientos de tales derechos civiles, enmienda que estrechaba en gran parte la efectividad de la ley, al impedir la condena de los que la violaran. Algunos segregacionistas radicales apoyaran a Kennedy.
Cuando JFK se operó de una grave lesión en la columna Nixon se preocupaba de su salud y preguntaba sobre su evolución. Sus despachos en el senado era vecinos, el despacho de vicepresidente era el 361 y el de Kennedy el 362. Era común que al finalizar la jornada Nixon mirase  lo que Jack hacía.
.Entre 1948 y 1949 Nixon adquirió fama nacional como miembro del Comité de Actividades Antiamericanas durante la investigación del llamado caso Hiss. En 1951 fue elegido senador después de una campaña en la que destacó por su ideología anticomunista.
En 1952 los republicanos nominaron a Nixon como candidato a la vicepresidencia en la candidatura presidencial de Dwight David Eisenhower. Al descubrirse que, siendo senador, Nixon había aceptado 18.000 dólares para 'gastos políticos' de manos de empresarios californianos, estuvo a punto de ser expulsado delPartido Republicano. Los descargos que de sí mismo hizo Nixon salvó su carrera política. Desde su cargo de vicepresidente, emergió como vigoroso portavoz de los republicanos durante el mandato de Eisenhower. Además inició una actividad de política internacional al visitar numerosos países, incluida la Unión Soviética. Una espontánea discusión mantenida en ese país con Nikita Kruschev se publicó en todo el mundo en julio de 1959. Su hostilidad instintiva hacia Fidel Castro en la reunión que mantuvieron ese mismo año, ha sido considerada por muchos analistas como uno de los motivos  para que Castro buscara la alianza con la Unión Soviética. Una vez finalizado el segundo mandato presidencial de Eisenhower, Nixon consiguió fácilmente la nominación republicana en 1960. Sin embargo la experiencia y el relieve de Nixon caen frente a la figura de John Fitzgerald Kennedy, quien le vence en las elecciones presidenciales por un pequeño margen de votos.
Derrotado en las elecciones a gobernador de California en 1962, Nixon anunció con irritación su retirada de la política activa, aunque conservó su poderosa influencia en el Partido Republicano.
El destino de ambos fue diferente, aunque compartieron el privilegio de comandar a la potencia más poderosa del planeta, en el marco de ese gran conflicto ideológico llamado Guerra Fría. Fue una relación compleja, dura, enfrentada entre estos dos personajes con el mismo tipo de ambiciones, sin embargo no podemos olvidar sus orígenes, uno tocado por la fortuna familiar, el otro conquistándola con tesón y 
trabajo, quizás sus rivalidades marcaron más su pasaje por la historia que sus propias figuras.
Ver: Matthews, C. Kennedy y Nixon.Touchstone.N.Y. 1996. Pp. 15-23.
       http://www.alipso.com, Kennedy y Nixon.

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