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martes, 23 de mayo de 2023

La CIA, Guatemala y el origen de la Guerra Fría en América Latina.

 

La CIA, Guatemala y el origen de la Guerra Fría en América Latina.

 


Durante la década de 1950, la CIA tuvo un papel activo en varios países de América Latina en su lucha contra la expansión del comunismo. En Guatemala, la CIA participó en un golpe de estado en 1954 que derrocó al presidente electo democráticamente, Jacobo Árbenz, y lo reemplazó por un gobierno militar pro estadounidense.

La razón principal detrás de la intervención de la CIA en Guatemala fue la preocupación de los Estados Unidos de que el gobierno de Árbenz estaba aliado con los comunistas y que su reforma agraria amenazaba los intereses económicos de las empresas estadounidenses en el país, en particular la United Fruit Company.

La intervención de la CIA en Guatemala fue llamada "Operación PBSUCCESS" y fue dirigida por el agente de la CIA, E. Howard Hunt. La operación incluyó propaganda, desinformación, apoyo logístico y financiero a grupos de oposición y la organización de una fuerza guerrillera liderada por el exiliado guatemalteco Carlos Castillo Armas.

El golpe de estado se llevó a cabo en junio de 1954 y Árbenz fue forzado a renunciar y huir del país. Castillo Armas se convirtió en el nuevo presidente de Guatemala y estableció un régimen militar apoyado por los Estados Unidos.

El impacto de la intervención de la CIA en Guatemala se extendió más allá de las fronteras del país. La operación PBSUCCESS se convirtió en un modelo para futuras intervenciones encubiertas en América Latina, y la eliminación de Árbenz aumentó el temor en la región de que los Estados Unidos estaban dispuestos a intervenir en cualquier país donde percibieran una amenaza comunista.

La intervención de la CIA en Guatemala también tuvo un impacto directo en la Revolución Cubana. Los líderes de la revolución, como Fidel Castro y Che Guevara, vieron en la intervención estadounidense en Guatemala una confirmación de que los Estados Unidos eran una amenaza para los gobiernos democráticos y progresistas de América Latina. La experiencia de Guatemala fortaleció la determinación de los líderes cubanos de resistir cualquier intervención estadounidense en su propio país.

La intervención de la CIA en Guatemala entre 1952 y 1954 fue parte de la política estadounidense de lucha contra la expansión del comunismo en América Latina y tuvo un impacto significativo en la región y en la Revolución Cubana en particular. La eliminación del presidente democráticamente electo Jacobo Árbenz llevó a un régimen militar apoyado por los Estados Unidos y sentó un precedente para futuras intervenciones encubiertas en América Latina.

La reforma agraria liderada por el gobierno de Jacobo Árbenz en Guatemala en los años 50 afectaba directamente los intereses de la United Fruit Company (UFCO) en la región del Caribe.

La UFCO era una de las principales empresas que controlaban gran parte de las tierras cultivables en Guatemala y otros países de América Latina, y la reforma agraria buscaba expropiar tierras de las empresas latifundistas y redistribuirlas a los campesinos sin tierra.

Esto significaba que la UFCO perdería una parte significativa de sus tierras y su influencia en el país, y la empresa hizo todo lo posible para evitar la implementación de la reforma agraria. La empresa presionó a los gobiernos de los Estados Unidos y de Guatemala para que intervinieran y evitaran la implementación de la reforma agraria.

En general, la intervención de los Estados Unidos en Guatemala fue motivada por una combinación de intereses geopolíticos y económicos, incluyendo la lucha contra el comunismo y la protección de los intereses de las empresas estadounidenses en la región, incluyendo la UFCO. Los hermanos Fidel y Raúl Castro comenzaron sus actividades políticas en la Universidad de La Habana en la década de 1940, mucho antes del inicio de la Guerra Fría y la Revolución Cubana. En ese momento, su enfoque político estaba más centrado en el nacionalismo y la lucha contra la influencia estadounidense en Cuba, en lugar de una lucha ideológica contra el comunismo.

En la década de 1940, la Universidad de La Habana era un lugar donde florecían las ideas políticas y los movimientos estudiantiles. Los estudiantes cubanos, incluidos Fidel y Raúl Castro, comenzaron a organizarse en contra de la dictadura de Fulgencio Batista, quien era respaldado por los Estados Unidos. También se opusieron a la influencia estadounidense en Cuba, que en ese momento controlaba gran parte de la economía del país y tenía una gran presencia en la política cubana.

Los hermanos Castro fundaron el grupo político "La Generación del Centenario" en 1950, que tenía como objetivo principal la eliminación de la corrupción en el gobierno cubano y la lucha contra la influencia estadounidense en el país. En ese momento, la posición política de los Castro estaba más centrada en el nacionalismo y la lucha por la independencia de Cuba que en el comunismo.

Sin embargo, con el tiempo, los hermanos Castro se volvieron más influidos por la ideología comunista, y su enfoque político se desplazó hacia la lucha de clases y la lucha contra el imperialismo en general, en lugar de enfocarse específicamente en la influencia estadounidense en Cuba.

En resumen, los hermanos Castro comenzaron sus actividades políticas en la Universidad de La Habana en la década de 1940, y su enfoque inicial estaba más centrado en el nacionalismo y la lucha contra la influencia estadounidense en Cuba que en la Guerra Fría o el comunismo. A medida que evolucionaron sus ideas políticas, su enfoque se desplazó hacia la lucha de clases y la lucha contra el imperialismo en general.

Es cierto que Cuba antes de la Revolución tenía indicadores positivos en algunos aspectos de su economía y desarrollo, pero estos avances no se reflejaban en toda la población y existían profundas desigualdades sociales.

Durante las décadas de 1940 y 1950, la economía cubana experimentó un fuerte crecimiento, impulsado principalmente por el turismo y la industria del azúcar, así como por la inversión extranjera, en particular de los Estados Unidos. En ese momento, Cuba tenía uno de los ingresos per cápita más altos de América Latina y una tasa de alfabetización relativamente alta.

Sin embargo, estos indicadores positivos no reflejaban la realidad de la mayoría de la población cubana. La mayoría de los beneficios económicos de la época se concentraban en manos de una pequeña élite económica y política, mientras que la mayoría de la población vivía en condiciones de pobreza y desigualdad.

Además, el gobierno de Batista era conocido por la corrupción y la represión, y la libertad de expresión y los derechos humanos eran sistemáticamente violados. Los sectores perseguidos por el régimen incluían a los sindicatos, los movimientos campesinos y los partidos políticos de oposición, lo que limitaba aún más las oportunidades para la mayoría de la población.

Mientras que Cuba tenía algunos indicadores económicos positivos antes de la Revolución, estos no reflejaban la realidad de la mayoría de la población, que vivía en condiciones de pobreza y desigualdad. Además, el régimen de Batista era conocido por la corrupción y la represión, y limitaba las libertades políticas y sociales de la población.

Ver:

Cullather, Nick. Secret history: The CIA´s classified account of its operations en Guatemala.. Stanford University Press. Stanford California 1999.

 

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